Todo lo que necesitas es amor. El amor es todo lo que necesitas. Como el mensaje de muchas otras canciones, películas y novelas populares, esta famosa canción de The Beatles refuerza un mito común: que el amor es todo lo que necesitas para que una relación prospere. Las canciones pop glorifican el proceso de enamorarse y casarse, pero casi siempre prestan poca atención a lo que viene después.
Por supuesto, a todos nosotros en las relaciones amorosas nos gustaría "vivir felices para siempre". ¿Pero podemos? ¿Es realista esperar que el amor dure? Afortunadamente, nuestra felicidad de pareja está más bajo nuestro control de lo que creemos. En el libro “Happy Together”, sus autores describen los 4 hábitos saludables que conducen al amor duradero y cómo puedes cultivarlos en tu propia relación.
Las relaciones sanas implican la interdependencia en la que podemos estar seguros, maduros y completos en nosotros mismos, al mismo tiempo somos vulnerables y abiertos a nuestro compañero y apreciamos sus fortalezas y dones. Para esto, debemos continuar participando en nuestros intereses individuales mientras tomamos nuevas y emocionantes actividades juntos como pareja, para fomentar una pasión saludable que se mantenga a lo largo del tiempo.
Lo opuesto a la pasión armoniosa es la pasión obsesiva, en la cual podemos tener dificultades para desarrollarnos como seres humanos completos porque nos apoyamos en nuestro compañero para completarnos. Este tipo de pasión tiene un lado oscuro que el investigador Robert Vallerand argumenta que es tan perjudicial para una relación como no tener ninguna pasión: la pasión obsesiva puede llevar a relaciones infelices y sexualidad menos gratificante.
La pasión armoniosa tiene ventajas cognitivas y emocionales, como una mejor concentración, una perspectiva más positiva y más fluidez. La investigación ha encontrado que también está asociada con un comportamiento menos destructivo durante conflictos de relación.
Primero, es importante generar confianza. El investigador de relaciones John Gottman sugiere que nos prestemos atención entre nosotros, que nos miremos unos a otros, practiquemos la tolerancia, demostremos comprensión, no seamos ofensivos en nuestras respuestas y mostremos empatía. Es posible que no lo hagas bien todas las veces, pero la práctica continua aumenta sus posibilidades de éxito y rinde frutos a largo plazo.
Las emociones positivas son importantes para nuestro bienestar, nos ayudan a construir recursos físicos, psicológicos y sociales específicos y duraderos que pueden prepararnos para tiempos más difíciles. Pero, ¿qué son las emociones positivas, exactamente? ¿Es el placer que sentimos comiendo un buen trozo de chocolate? No exactamente.
Son el interés, la esperanza, la gratitud y el respeto, además de la alegría o la felicidad. Por supuesto que como contrapartida existen las emociones negativas, pero son las primeras las que debemos cultivar activamente. Además de mantenernos sanos, las emociones positivas pueden amortiguar los tiempos emocionalmente difíciles. Y parecen conducir al éxito en muchas áreas de la vida, incluido el matrimonio.
Las emociones positivas son importantes para las relaciones, nos ayudan a sentirnos animados a medida que atravesamos los inevitables altibajos de la vida. Pueden volverse contagiosas para nuestro compañero/a (y viceversa) también; entonces nos corresponde tratar de cultivar emociones más positivas en nosotros mismos para que nuestro cónyuge o pareja pueda "captar" nuestra positividad.
¿Cómo cultivar emociones positivas?
No funciona diciéndote a ti mismo que tienes que ser más feliz. En cambio, puedes "priorizar la positividad" al tomar decisiones y organizar tu vida de manera que ayude a fomentar las emociones positivas. Observa qué actividades las generan y recuerda programar más de ellas. Si el baile es divertido, puedes agregarlo a tu repertorio de cosas para hacer en pareja, o dar largos paseos juntos, preparar la cena, o mirar las fotos de la boda.
3. Saborear los buenos tiempos
Está relacionado con las emociones positivas, pero se trata más de fortalecer su impacto. Nos ayuda a apreciar al compañero a través del tiempo si prestamos atención a sus cualidades y a los buenos momentos que pasamos juntos, en lugar de fijarnos en los problemas. Apreciar lo que está sucediendo en el momento, así como recordar el pasado o imaginar una experiencia futura divertida, puede tener un impacto positivo en nuestra felicidad.
Expresa lo que sientes y lo bueno que es
Comunicar las cualidades positivas que vemos en nuestra pareja es la "afirmación afectiva" que se vincula a la satisfacción matrimonial y ayuda a superar exitosamente las transiciones difíciles, como tener un hijo. Además, la gratitud por las cualidades más finas de nuestro compañero/a puede fortalecer nuestra conexión en el momento y acumular recursos para mejorar nuestra relación en el futuro, y mejorar la felicidad individual.
4. Conocer y desarrollar las fortalezas
Aunque puede parecer romántico decirle a otra persona: "Me completas" o "No puedo vivir sin ti", éstos no son sentimientos que finalmente te lleven a un amor duradero. En cambio, puedes ser recompensado con un amor más duradero si entiendes la importancia de construir y apoyar las fortalezas únicas de tu personalidad y la de tu pareja.
¿Cuáles son esas fortalezas?
Son cualidades del carácter que todos poseemos en diversos grados y que están asociadas con la sabiduría, la templanza, el coraje, la humanidad y la justicia: son las claves para una vida plena y significativa. Puedes identificar las fortalezas de tu carácter y compartirlas con tu pareja. Hacerlo puede ayudarte a ser más consciente de tus similitudes y singularidad, lo que ayuda a crecer a ambos como individuos.
¿Cómo apoyar las fortalezas del otro?
Una forma es compartir historias con tu ser querido acerca de cómo has utilizado tus fortalezas con éxito en la vida. La pareja puede escuchar atentamente, mostrar curiosidad (en lugar de juzgar) y fomentar el disfrute de la memoria, lo que puede conducir a una apreciación cada vez mayor del otro y a un vínculo más estrecho.
Ya tienes la fórmula…
Al fomentar una pasión más armoniosa, emociones positivas, saborear los buenos momentos y apoyar el crecimiento mutuo, podemos fortalecer nuestros matrimonios y parejas. Sólo tenemos que recordar que, excepto en los cuentos de hadas, el ser felices para siempre no sucede. En la vida real, son hábitos saludables los que nos ayudan a ser felices y seguir juntos a largo plazo.
Fuentes consultadas
University of California en Berkeley; Suzann Pileggi Pawelski y James Pawelski, libro “Happy Together”.