Le da sabor a las comidas y su uso es universal, pero la sal es uno de los factores controlables que más daño provoca a la salud. Según la Asociación Americana del Corazón, las enfermedades vinculadas con el exceso de sal causan la muerte de 2,3 millones de personas a nivel mundial cada año.
Dietas peligrosas
De los 30 países más grandes del mundo, los EE.UU. ocupa el puesto 19, con 429 muertes por cada millón de adultos. Sin embargo, los adultos no son los únicos en riesgo, los científicos dicen que los niños ya están consumiendo mucha sal, y que el 75% de los alimentos envasados tienen demasiado sodio.
Consumir mucha sal aumenta la presión arterial y ésta es un factor de riesgo importante de las enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, primera y tercera causa de muerte en el país, respectivamente.
Las investigaciones indican que existe una asociación probada entre el consumo excesivo de sal y la presión arterial alta. Cuando se reduce el consumo, la presión arterial comienza a disminuir en la mayoría de las personas a los pocos días y semanas.
El sodio de estos alimentos es alto: poseen el 5,5 % del sodio recomendado en adultos. Los Institutos Nacionales de Medicina recomiendan consumir 1500 mg de sodio por día (1 cucharadita de mesa) como el nivel adecuado para la mayoría de las personas y aconseja limitar el consumo a menos de 2300 mg por día.
Desde la década de los 70, la cantidad de sodio en los alimentos ha aumentado. Si los fabricantes reducen la cantidad de sodio en alimentos procesados y preparados, las principales fuentes del exceso, el consumo podría reducirse a niveles más sanos.
Sólo dos porciones de pizza (que contienen unos 760 mg de sal cada una) suman el total diario recomendado: 1,500 mg para un adulto. Los CDC estiman que cada persona en el país consume cerca de 3,436 mg diarios, más del doble de la cantidad aconsejada.
Aunque una persona no padezca de hipertensión, puede beneficiarse al reducir la cantidad de sodio en su dieta: cuanto más baja sea la presión arterial en general, menor será el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, según informan los CDC.
Otros alimentos que atentan contra la salud: contienen el 4,5 % de la cantidad diaria de sodio recomendada. Si no puedes bajar la cantidad de sal en forma brusca, comienza con una reducción gradual para acostumbrar el paladar.
En Estados Unidos, cada 39 segundos un adulto muere a causa de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Más de 800,000 adultos mueren cada año a causa de enfermedades cardiovasculares. Los dos factores de riesgo fundamentales -hipertensión y el colesterol LDL alto- se pueden evitar.
El Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, su sigla en ingles) aconseja usar hierbas y especias tales como pimienta, comino, menta o cilantro, en vez de sal para darle sabor a las comidas, y disminuir el uso de cubitos de caldo y salsa de tomate.
Otros beneficios de reducir el sodio: disminuye el riesgo de cáncer gastroesofágico, se reduce la masa del corazón y se conservan mejor los huesos. Las personas con diabetes, enfermedad renal crónica y presión arterial alta no pueden superar los 1.500 mg por día de sodio, de acuerdo con los CDC.
Otro de los placeres enemigos de la salud. Los sándwiches en base a hamburguesas tienen el 4,5 % del sodio diario indicado. "Las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares matan a más de 800,000 estadounidenses cada año”, dijo Thomas Frieden, Director de los CDC.
Lee las etiquetas
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda leer atentamente las etiquetas de los alimentos enlatados: si dice 5% de VD o menos, significa que el producto tiene bajo contenido de sodio y si dice 20% de VD o más, indica un alto nivel de sodio.
Tiene el 3,9 % de la ración de sodio diaria. Si deseas un aperitivo o bocadillo saludable, come frutas variadas, vegetales y granos. Elige lácteos descremados y quesos sin sal y escoge nueces sin sal, semillas o frijoles. Fuente: Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre.
Escoge los alimentos que contengan menos del 5 % del valor diario de sodio recomendado. Limita o evita los alimentos que tengan 20 % o más del valor diario de sodio. Y no te excedas de los 2,300 mg por día, considerados como el máximo aceptable.
El sodio de un plato es del 3,4 % de la ingesta diaria recomendada, sobre todo si son combinadas con carnes. En Estados Unidos, 6 de cada 10 adultos consumen más sal de lo que deberían, y esto explicaría en gran parte el aumento de la obesidad a nivel nacional y global.
La diabetes afecta los riñones y complica el filtro de los desechos del cuerpo. Es muy importante mantener la presión de la sangre a un nivel normal, porque la hipertensión complica la función de los riñones. Y la comida que contiene mucha sal contribuye a aumentar la presión arterial.
La carne molida con salsa de tomate y otros platos con carne, tienen el 3,2 % de la medida de sodio aconsejada para adultos. Se ha comprobado que las poblaciones con dietas bajas en sal no experimentan aumento de presión arterial con el paso de los años.
Escoge frutas y vegetales para comer como bocadillos, en lugar de papas fritas y galletas saladas. Al comprar, elige los alimentos bajos en sodio o sin sodio. Y reduce el consumo de enlatados, procesados y fiambres como chorizo, peperoni, salami, jamón y aceitunas.
Los chips, pretzels, palomitas de maíz y patatas fritas poseen el 3,1 % de la dosis de sodio diario recomendada. El exceso de sal en los alimentos ha acelerado las cifras de obesidad en el país: se estima que más de la mitad de la población del país será obesa para 2030.