Logros extremos: ¿Hasta dónde puede aguantar el cuerpo?

Después de 52 horas, 54 minutos y 18.6 segundos de nado, Diana Nyad alcanzó una de las metas que había perseguido durante más de 35 años: llegar a Florida desde Cuba (165.7 kilómetros, 90 millas) usando sólo una herramienta, su cuerpo.

El logro de Nyad es extremo: ésta es la primera vez que una persona llega tan lejos nadando sin una jaula para tiburones. Además, cabe resaltar la edad en la que Diana pudo llevar este logro. Su primer intento lo hizo a los 30 años, menos de la mitad de su edad al momento del logro.

Después de intentar lograr esta hazaña en cinco ocasiones algo ha aprendido: “1) nunca debes darte por vencido, 2) nunca eres demasiado viejo para perseguir tus sueños y 3) nunca es un deporte solitario; es un equipo”, escribió Nyad en su cuenta de Twitter.

De acuerdo con Carlos Alberto Cordente, quien es profesor de la facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, entre más se crea que hay límites, éstos podrán ser superados. “Los límites que existen son relativos al tiempo y la generación en que uno vive”, comentó.

Para el profesor de la Southern California University, Todd Schroeder, cuando el ser humano entra en el juego de la supervivencia, es capaz de romper barreras. “Es como si el cuerpo humano almacenara una reserva de energía para situaciones anómalas. El hombre parece no estar consciente de este potencial”.

La persona más capacitada para responder a esta pregunta es el suizo Peter Colat, quien ha sido una de las personas que más tiempo ha permanecido bajo el agua sin la necesidad de un tanque de oxígeno. Dentro de un gran tanque de agua, Colat duró 19 minutos y 21 segundos.

La hazaña de Colat podría considerarse como algo excepcional puesto que los mismos libros establecen que los mejores buceadores podrían permanecer hasta 15 minutos, según explica la psicóloga Johan Andersson, de la Universidad de Lund, en Suecia.

¿Cuál es la temperatura más fría que el ser humano puede resistir? En 1999 la sueca Anna Bagenholm cayó por accidente a un estanque con agua helada bajo una capa de hielo y quedó atrapada durante 80 minutos a una temperatura de 13,7 °C (56,7 °F). Afortunadamente vivió para contarlo.

El ser humano y el frío no se llevan del todo bien, esto se debe a que nuestras extremidades están adaptadas para perder calor y no para retenerlo. La temperatura normal de nuestro cuerpo es de 37 °C (98.6 F) en promedio, si desciende solo 2°C inicia el proceso de hipotermia, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Esta pregunta la ha respondido la mujer hindú Irom Sharmila, quien lleva en huelga de hambre de más de 12 años para denunciar las atrocidades que cometió el ejército indio en su región natal de Manipur. Para que ella siga con vida únicamente le inyectan vitaminas, proteínas y carbohidratos.

Aún sin alimento, el ser humano podría seguir desarrollándose. La experiencia de los náufragos ha demostrado que si se consigue ingerir líquidos, el cuerpo humano puede ir trabajando incluso si no tiene comida. De hecho, con vitaminas y agua se podría estar meses sin comer, de acuerdo con algunos especialistas.

El ser humano podría seguir desarrollándose hasta alcanzar estaturas nunca antes vistas. Según los académicos Thomas Hills y Ralph Hertwig, el límite se situaría en los dos metros y medio, sin embargo esto podría traer complicaciones de irrigación sanguínea y fortaleza de los huesos.

Si hay alguna pericia que el chino Chao Lu puede presumir es que es capaz de recordar nada menos que 67.890 dígitos de PI. En 1986, una investigación llevada a cabo por Thomas Landauer sostuvo que a lo largo de su vida un adulto es capaz de memorizar la información equivalente a 125 megabytes, ¿será cierto?.

Hasta el momento se desconoce. Distintas teorías debaten sobre las capacidades del órgano. Para la revista Scientific American, el ser humano estaría muy cerca del límite del tamaño cerebral, ya que si fuera más grande se necesitaría de más energía y por consiguiente, podría ser menos eficiente.

Justo cuando se creía que no había hombre más veloz llegó el jamaiquino Usain Bolt a romper todos los paradigmas. Con 9.58 segundos, posee el record en 100 metros y es considerado como uno de los mejores atletas de la historia.

Para demostrar que los límites se pueden superar Cordente cita el caso de Bolt: “si hubiera nacido cuando el récord de los 100 metros estaba en 10,3 segundos, no habría logrado correr en 9,58 segundos. Si ha podido correr en ese tiempo es porque antes, otros rompieron barreras que parecían inalcanzables.”

Carlos Soria es un alpinista que a sus 74 años sigue en búsqueda de nuevas aventuras ya que espera convertirse en ser el único veterano que ha escalado nueve montañas de más de 8.000 metros, entre las que se incluyen el K2, Makalu, Gasherbrum I y Manaslu.

La ciencia del deporte es uno de los mejores indicadores para saber hasta dónde puede llegar a aguantar el cuerpo humano. Un estudio del Instituto Francés del Deporte concluyó en 2008 que los récords mundiales llegarían a su límite en el 2060.

Después de analizar más de 3.000 marcas en los últimos cien años, el Instituto Francés del Deporte notó que los deportistas alcanzaban el 75% de su potencial en 1896, mientras que para el 2008 ya habían alcanzado todo su potencial.

Sin embargo, hay otros estudios que afirman que están más próximos a observarse los límites humanos, como el de los coreanos Yu Sang Chang y Seung Jin Baek, que fue publicado en el International Journal of Applied Management Science, y afirma que en diez años los atletas llegarán a su punto máximo. Y ya no habrá records que crear o romper.