¿Has tenido un bebé? 10 consejos para padres estresados

Resiste la tentación de considerar a la cafeína como un sustituto de tu sueño. En cambio, sigue una dieta saludable, bebe mucha agua y toma un poco de aire fresco. Duerme cuando el bebé duerma y trata de acordar un horario nocturno con tu pareja que les permita a ambos descansar y cuidar del bebé. Los buenos hábitos te ayudarán a mantener la energía que necesitas para cuidarlo.

Los amigos y seres queridos pueden aparecer en cualquier momento para conocer al bebé. Hazles saber qué días es mejor para ti que vengan y cuánto tiempo tienes para la visita. Insiste en que los visitantes se laven las manos antes de sostener al bebé y pide a los que estén enfermos que no vengan. Deja que las visitas de confianza cuiden a tu bebé mientras te das un merecido descanso.

Tómate suficiente tiempo cada día para las sesiones de lactancia, las siestas y los episodios de llanto. Cuando necesites salir, tómate un tiempo extra para empacar lo necesario y hacer ese inevitable cambio de pañales de último momento.

Podrías pasar de adorar a tu bebé y maravillarte con sus pequeños dedos de las manos y de los pies hasta lamentar tu pérdida de independencia y preocuparte por tu capacidad de cuidar a un recién nacido, todo en el espacio de una hora. Lo más probable es que tú y tu pareja también estén cansados y ansiosos. Apóyate en el diálogo con tu pareja, habla sobre lo que te molesta. Intenta compartir algo divertido también.

Por el momento, deja las pelusas donde están. Guarda la ropa limpia en el canasto para la ropa -o déjala apilada sobre el piso- hasta que la necesites. Limpia el baño con una toallita húmeda nueva. Cuando tengas mucho cansancio como para preparar una comida tradicional, sirve cereales fríos y tostadas con mantequilla de maní para la cena.

Si te estás volviendo loco/a porque el bebé está molesto, sácalo a dar un paseo. Si puedes, déjalo con alguien de tu confianza para que se encargue de él durante un rato.

Si tus familiares y amigos te ofrecen ayuda, acéptala. Sugiéreles que carguen al bebé, doblen la ropa limpia o te ayuden con las compras, según lo que te resulte más útil.

Tu recién nacido necesita tu amor y atención, pero no decepcionarás a tu bebé si pasas tiempo con otras personas. Si tienes otros hijos, resérvate un tiempo con cada uno de ellos. Programa citas con tu pareja. Reúnete con un amigo/a para almorzar o para mirar una película.

Los días posteriores al nacimiento no durarán mucho. Reflexiona y valora el momento, incluso en medio del caos.

La tristeza postparto (“baby blues”) describe los sentimientos de preocupación, tristeza y fatiga que muchas mujeres experimentan después de tener un bebé. Los bebés requieren mucho cuidado, así que es normal que las madres se preocupen o se sientan cansadas. La tristeza postparto, que afecta hasta a un 80% de las madres, incluye sentimientos leves que duran 1 o 2 semanas y desaparecen por sí solos. Si no se van, necesitas ayuda profesional.

La crianza de los hijos es un reto, incluso en un buen día. Si sientes depresión o tienes problemas para adaptarte a la vida con un recién nacido, consulta a tu proveedor de atención médica o a un proveedor de salud mental. Aprender a manejar el nuevo estrés en tu vida puede ayudarte a disfrutar de la riqueza que la crianza de los hijos tiene para ofrecerte.