Desde las nuevas píldoras con materia fecal (que cuenta con el aval de los médicos) hasta comer gorgojos vivos o dejarse picar por sanguijuelas, muchos tratamientos pueden parecer asquerosos, pero hay quienes los aceptan porque les genera una esperanza. ¿Hasta dónde es capaz de soportar el hombre en su búsqueda de la cura para un mal que padece?
Trasplantes de materia fecal
Desde hace alrededor de 2 años se comenzó a usar en unos pocos lugares de EE.UU. el trasplante de materia fecal de un paciente sano en uno que padece una infección intestinal grave como la Clostridium difficile (CDI) una de las más difíciles de tratar, que en EE.UU. provoca alrededor de 14,000 muertes anuales. Algunas veces, esos trasplantes salvaron vidas…
...Como la de Kaitlin Hunter, de 26 años, quien sobrevivió a un accidente automovilístico y luego tuvo que luchar contra una infección CDI que amenazaba su vida. Después de probar varios antibióticos sin resultado, los médicos de un hospital de Georgia decidieron tomar materia fecal de la madre y trasplantarla al intestino de Kaitlin: al poner bacterias saludables en su colon, pudieron salvarle la vida.
Ahora, en un estudio preliminar, investigadores del Massachusetts General Hospital, en Boston, han curado con éxito a pacientes con infecciones CDI recurrentes, tratándolos por vía oral con materia fecal congelada contenida en cápsulas. Publicado en el Diario de la Asociación Médica Americana, el estudio encontró que el tratamiento detuvo la incidencia de la diarrea en el 90% de los casos.
La técnica se denomina coleoterapia y consiste en comer una cierta cantidad de gorgojos vivos. Supuestamente, una persona puede curarse de diversos males como el cáncer, si come 900 gorgojos en 90 días. Las pequeñas criaturas no se venden, sino que se reparten en forma gratuita. Se cree que liberan una sustancia llamada coleotoxina que refuerza el sistema inmunológico. Pero los médicos dicen que es un fraude.
Las sanguijuelas curativas
En Reino Unido se fundó el primer centro de tratamiento del dolor con sanguijuelas y su creadora, Maryam Rahbari, dice que alivia todas las molestias. Ella explicó que un cliente puede tener 70 sanguijuelas en el cuerpo en una sesión, y que las cicatrices desaparecen en 24 horas.
Rara alternativa
En 2011, una mujer sueca fue muy herida por un perro y los cirujanos repararon gran parte del daño con la ayuda de 300 sanguijuelas. Se cree que aunque una sanguijuela chupa la sangre durante 20 a 40 minutos, el producto anticoagulante que liberan, controla la sangre durante al menos 10 horas.
Hirudotherapy para migrañas
En Las Vegas, Alicja Kolyszko fundó la Academia de Hirudotherapy, donde usa sanguijuelas como analgésicos y desintoxicantes. Y aunque parezca extraño, muchas personas se dejan succionar la sangre como una forma de tratamiento. Varias pacientes contaron en Dailymail cómo éstas les curaron las migrañas.
Serpientes para el estrés
Para personas estresadas, un novedoso y poco tradicional tratamiento se ofrece en el zoológico de la ciudad de Cebú, en Filipinas: los pacientes deben dejar de lado todos los temores y recostarse sobre una cama de bambú con cuatro pitones birmanas gigantes, éstas se deslizan por el cuerpo de pies a cabeza para dar los masajes.
¿Por qué relajan?
Según los promotores del servicio -que dura entre 10 y 15 minutos- la descarga de adrenalina que se produce por la experiencia y el movimiento reptante de las pitones por el cuerpo, resulta ser terapéutico ya que permiten eliminar la tensión de los músculos y llegar a un estado de relajación. “Las serpientes no atacan, siempre y cuando no se vean perjudicadas” aseguran.
Piquetes de abeja
Algunos profesionales usan la apiterapia para tratar enfermedades reumatológicas, cardiovasculares o pulmonares. La abeja inyecta su veneno, la pitoxina, y algunos sostienen que la picadura de ésta es 100 veces más potente como antiinflamatorio que la hidrocortisona, eso si: ¡hay que animarse!
¿Venenos curativos?
Según el Dr. Raymond Dingledine, de la Escuela de Medicina Emory, el veneno de abeja serviría para tratar la artritis y el reumatismo, debido a que tendría propiedades antiinflamatorias y analgésicas. "Aunque inflama la zona afectada, es increíble el efecto que tiene en el resto del cuerpo luego de varios piquites", asegura Dingledine.
Beber la orina
La orinoterapia consiste en beber orina o aplicarla sobre la piel para aliviar padecimientos. No es un descubrimiento reciente, sino que se aplicaba desde hace miles de años en la América precolombina y el contente asiático para combatir dolores y enfermedades muy diversas, y en la actualidad hay quienes recomiendan esta cura. Pero…¿es segura?
No está comprobado
"Aunque beber orina no tiene ningún riesgo inmediato para la salud, sí puede provocar infecciones y problemas físicos, y si se aplica sobre la piel, puede provocar irritación debido al ácido que contiene", explica la Dra. Diane Stresing, de la Universidad de Columbia. La orinoterapia no está lo suficientemente estudiada por la medicina todavía, como para recomendarla.
Comer la placenta
Este tejido es muy valorado en varias culturas y se cree que es rico en hormonas y vitaminas. Tradicional ingrediente en la medicina china desde hace milenios, la placenta volvió a ser protagonista en estos últimos años, cuando varias celebridades, entre ellas Kim Kardashian, anunciaron que la comerían después del parto.
La ventaja más importante de la placentofagia, según hallazgos recientes, es que la placenta y el líquido amniótico contienen una molécula llamada "Placental Opioid-Enhancing Factor" que actúa como un analgésico para aliviar los dolores post-parto. Hay lugares especializados que preparan platillos o píldoras a base de placenta por pedido de sus clientes.