Por qué deberías agregar pimienta a tus comidas

Existen diferentes tipos de pimienta: negra, blanca, verde, rosada o roja, por citar algunos ejemplos. Todas son diferentes bayas o semillas preservadas de la misma planta: Piper nigrum. Los especialistas aseguran que también es importante como la incorporas en cada comida, para guisos y cocidos, es ideal en grano, mientras que, para carne, pescado o salsa, es mucho mejor la molida.

En la antigüedad la pimienta era tan importante que no sólo se utilizaba como condimento, también servía como moneda y como ofrenda a los dioses. En los últimos años, la investigación científica encontró que esta especie contiene importantes niveles de vitamina A, C y K, folato y colina, y minerales, como potasio, fósforo, magnesio y calcio. Esto le permite ofrecer distintas bondades:

La pimienta negra contiene piperina, un compuesto que estimula naturalmente la liberación de las enzimas digestivas del páncreas, de tal manera que los nutrientes de los alimentos condimentados con pimienta se digieren mejor.

Todo el mundo sufre de flatulencias o gases intestinales de vez en cuando. Una buena receta para combatirlos es condimentar con pimienta los platillos. Al consumirla, se estimula la secreción de ácido clorhídrico, esencial para digerir los alimentos y evitar así la proliferación de bacterias que causan alteraciones gastrointestinales.

Estas ocurren cuando los ácidos que ayudan a digerir los alimentos dañan las paredes del estómago, sin embargo, la piperina podría ayudar a prevenirlas. Según muestran diferentes estudios, esta especia disminuiría la producción de ácidos gástricos, reduciendo la acidez estomacal, el riesgo de úlceras y facilitando su tratamiento.

Entre las bondades de la piperina se encontró que también podría aumentar el ritmo del metabolismo y favorecer la quema de calorías. Incluso existen investigaciones que encontraron que este potencial sería equivalente a caminar 20 minutos a ritmo moderado.

Cuando se tiene catarro o gripe uno de remedios caseros de los que puedes echar mano es la pimienta. Esta especia ayuda a aliviar los síntomas gracias a uno de sus componentes, la capsaicina, una sustancia que estimula las secreciones que ayudan a aflojar el moco y despejar la respiración.

Si te gusta condimentar tus platos con una pizca de pimienta podrías estar protegiéndote contra ciertos tipos de cáncer. Así lo informaron diferentes ensayos, que hallaron que la piperina de la pimienta negra sería capaz de obstaculizar el crecimiento de las células que promueve el crecimiento tumoral.

En tu cocina podría estar escondido un poderoso analgésico natural. La piperina, además de las propiedades mencionada, también ayuda a reducir el dolor, debido a que activa el receptor de potencial transitorio V1, también conocido como TRPV1. Este cumple un rol en la transmisión y modulación del dolor.

Debido a su riqueza en vitamina C y betacarotenos, la pimienta negra es una especia altamente antioxidante que previene el daño celular causado por los radicales libres, sustancias dañinas responsables del envejecimiento de las células y de otros efectos negativos en la salud, como la aparición de enfermedades crónicas.

La piperina de la pimienta también aumentaría la biodisponibilidad de varios nutrientes, como vitaminas A y C, selenio o betacaroteno. Es decir, la capacidad de ser absorbidos y utilizados por diferentes partes del cuerpo.

A pesar de los beneficios que la pimienta puede ofrecernos, los expertos aconsejan consumirlas con moderación. Esto se debe a que en exceso puede causar reacciones e irritaciones no deseadas en el organismo, causando problemas como ronquidos, problemas gastrointestinales, e incluso la aparición de ciertas enfermedades, como la Crohn o colon irritable.

Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Institutos Nacionales de Salud, Natural Medicines, PubMed.