Todo lo que debes saber sobre tu corazón

De acuerdo con la Fundación Nemours, es el órgano clave del aparato circulatorio. Su función es determinante: impulsar sangre a todo el cuerpo transportando oxígeno y nutrientes a todas nuestras células. Si pudiera hablar, seguramente ya te habría demandado por explotación laboral, debido a que nunca descansa.

Cada día, cerca de 7.571 litros de sangre viajan a través de aproximadamente 96.560 kilómetros de vasos sanguíneos que se ramifican y entrecruzan, uniendo las células de nuestros órganos y las partes del cuerpo. ¿Puedes imaginar cuánta sangre se bombearía a lo largo de tu vida?

¿Sabes cuántas veces late tu corazón en cierto tiempo? Durante un minuto lo hace entre 60 y 100 veces, pero de ser necesario, puede hacerlo mucho más rápido. A lo largo del día emite aproximadamente 100.000 latidos, y al año más de 30 millones. Se calcula que a lo largo de una vida de 70 años late unas 2.500 millones de veces.

Tu corazón no sólo late por hacerlo, de hecho, recibe mensajes del cuerpo que le indican cuando bombear más o menos sangre. Por ejemplo, cuando duermes bombea sólo lo suficiente como para proporcionar la cantidad de oxígeno que necesitas en descanso, pero cuando te ejercitas o te asustas bombea más sangre.

Es muy probable que sepas dónde se localiza, pues al primer flechazo de amor sientes latir algo desde tu pecho. Para ser más específicos se ubica sobre los pulmones y sobre el sector izquierdo de la cavidad torácica, indica la Fundación Nemours.

El corazón tiene cuatro cavidades rodeadas por gruesas paredes de músculo. En la parte inferior tiene dos denominadas ventrículos derecho e izquierdo que bombean sangre hacia el exterior del corazón. En la parte superior, están las otras dos, conocidas como aurícula derecha e izquierda que reciben la sangre que ingresa al órgano.

Al formar parte del aparato circulatorio, el corazón también necesita del apoyo de los vasos sanguíneos, incluyendo los capilares, venas y arterias, estas últimas son los vasos más gruesos, con paredes musculares que se contraen para transportar la sangre desde el corazón a través del cuerpo.

Se estima que en país cerca de 2,200 personas mueren a diario a causa de las enfermedades cardiacas, de acuerdo con una investigación hecha por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).

Los problemas del corazón son comunes, pues se calcula que más de 64 millones de norteamericanos tienen algún tipo de problema cardiaco. De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre éstos se clasifican en dos grupos: congénitos y adquiridos.

Se trata de anomalías en la estructura del corazón que están presentes en el momento del nacimiento. Aproximadamente 8 de cada mil los presentan, y pueden ir de problemas leves a los severos. Una señal común de esta complicación es un soplo del corazón, es decir, un sonido anormal que se detecta cuando late este órgano.

Entre éstos destacan arritmias (anomalías en el ritmo del corazón), cardiomiopatía, enfermedad arteriocoronaria (provocada por arterosclerosis), hipertensión (presión sanguínea elevada), enfermedad de Kawasaki, colesterol elevado y un derrame cerebral.

Así como la kriptonita vence a Superman, el colesterol le puede hacer lo mismo al corazón. Se trata de una sustancia cerosa y tipo grasosa que se encuentra en nuestro cuerpo. Aunque debe de haber de una determinada cantidad de éste en el cuerpo, si hay en exceso puede derivar en enfermedades cardiacas.

La Asociación Americana del Corazón sugiere que los niveles de colesterol de las mujeres estén por debajo de los 100mg/dL en el caso del colesterol malo, por encima de los 50mg/dL para el colesterol bueno y por debajo de los 100 mg/dL para los triglicéridos. Una prueba de sangre podría hacer la diferencia.

Tener niveles altos de glucosa en la sangre también afecta a tu corazón, pues podría producirle un ataque. Para que esto no te suceda controla tu glucosa sanguínea, así como la presión arterial y el colesterol. Si tienes concentraciones altas de azúcar, éstas pueden perjudicar tus órganos vitales.

Puedes demostrarle que amas a tu corazón al tener una dieta nutritiva, mantener un peso saludable y hacerte exámenes médicos de manera regular. Realizando esto no sólo lo mantendrás saludable, sino también evitarás problemas a corto plazo como las enfermedades cardiacas.

Para mantenerlo en perfectas condiciones, la Biblioteca Nacional de Medicina sugiere someterte a diferentes pruebas, como un electrocardiograma, ecocardiograma, rayos X del tórax, examen del calcio coronario, ultrasonido carotideo, examen de colesterol, de glucosa, PCR de alta sensibilidad, así como pruebas genéticas.

El ejercicio es demasiado bueno para ser verdad, ya que te ayudará a prevenir enfermedades del corazón y la diabetes tipo 2. Un de los más beneficiados al practicarlo es el corazón, pues se fortalece. Sólo ten en cuenta que un corazón débil no puede bombear sangre como lo hace un corazón sano.

Al comer también alimentas a los órganos de tu cuerpo, incluyendo tu corazón. Si le proporcionas avena, pescados grasos, nueces, soya y sus derivados, trigo, granos enteros, frijoles, linaza y brócoli le estarás haciendo un enorme favor, pues estos alimentos son efectivos para combatir el colesterol.

Por el contrario, existen una gran variedad de productos que no simpatizan con tu corazón. Por ejemplo, las hamburguesas (ya que contienen altos niveles de sodio, grasas saturadas y colesterol), el tocino (por su alto contenido en grasa), las frituras, las papas fritas industriales y las donas (las cuales son altas en grasas trans).