Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
Dime qué comes y te diré quién eres
Por HolaDoctor
-
Sabores que delatan
La alimentación es un aspecto de nuestra vida cotidiana que puede revelar muchos secretos acerca de nuestra personalidad y también lo hace la forma en que comemos. Descubre los hábitos y los alimentos que delatan nuestro verdadero yo.
Pieza única
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), la personalidad se refiere a las diferencias individuales en los patrones característicos de pensar, sentir y comportarse. Por lo que cada persona es diferente, única e irrepetible.
¡Picante!
Un reciente estudio encabezado por Nadia Byrnes, de la Universidad Estatal de Pensilvania, indica que las personas que gustan de los sabores picantes tienen una personalidad mucho más abierta, en búsqueda de sensaciones nuevas y dispuestas a tomar riegos, en comparación con las que no lo toleran.
Además de revelar personalidad aventurera, el picante también ayuda a nuestro cuerpo a mantenerse saludable, pues el autor del libro “Los alimentos mágicos de la culturas indígenas mesoamericanas”, Octavio Paredes López, asegura que es un rico antiinflamatorio, previene el dolor y es anti irritante.
Aunque el picante en salsas y guisos sea muy rico, y a pesar de sus múltiples propiedades, comerlo en exceso trae consecuencias: desde un simple eructo y exceso de gases causados por indigestión, hasta problemas más serios como gastritis, reflujo, colitis y otras más graves.
Es una enfermedad que ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado, puede durar sólo por un corto tiempo (gastritis aguda) o perdurar durante meses o años (gastritis crónica), asegura la Biblioteca Nacional de Medicina.
Un estudio realizado por el National Institute on Aging encontró que la impulsividad era el rasgo más distintivo de quienes tenían sobrepeso registrando un promedio de casi 10 kilos más que el resto. Y también en este grupo se encontraban quienes eran más competitivos, cínicos y agresivos.
Las personas que tienen un gusto inclinado hacia sabores dulces tienden a ser más amables y propensas a ayudar a las personas necesitadas, en comparación con las personas que optan por los sabores salados, indica un estudio realizado por la Universidad Estatal de Dakota del Norte y la Universidad de Gettysburg.
La preferencia por los alimentos dulces y grasos probablemente es una de las cosas que ayudó a los humanos a prosperar, señaló el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, sin embargo, contribuyen hoy a los trastornos alimentarios y a la epidemia de obesidad.
Un nuevo estudio publicado por la revista de la Association for Psychological Science, asegura que la personas que suben de peso son más propensas a caer en las tentaciones, aunque también suelen ser mucho más reflexivas, por lo que los cambios de actitud frecuentemente están acompañados de aumento de peso.
Tanto el exceso de azúcares puras como el de alimentos ricos en éstas son un potente desencadenante de la obesidad, y peor aún, de la diabetes, que afecta de forma general el cuerpo y la salud. Por ello es importante que se regule la manera en que entra a nuestro cuerpo.
Es una enfermedad en la que los niveles de glucosa de la sangre están muy altos. La insulina es una hormona que ayuda a que ésta entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina, en la tipo 2, más común, el cuerpo no la produce o la usa adecuadamente.
De acuerdo con la medicina tradicional y el sistema curativo Ayurveda, de la India, las personas que gozan de este tipo de sabores reflejan sensualidad, sexualidad, celos, enojos, fantasías, egocentrismo y pensamientos alejados de la espiritualidad. Además, disfrutan planificar las comidas que por lo general son abundantes.
A pesar que la sal acentúa los ricos sabores de nuestra comida, el exceso puede traer complicaciones graves a la salud. Entre los males que se producen o agravan por la ingesta excesiva de la sal se encuentra el daño óseo, el cáncer estomacal, y la hipertensión.
La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios tales como derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca, infarto e insuficiencia renal. Tú mismo puedes controlar la presión arterial mediante hábitos de vida saludables y, de ser necesario, medicamentos.
Estudios realizados por la Universidad Saint George, en Londres, indican que reducir en 6 gramos el consumo diario de sal (unos 2.300 miligramos de sodio) más o menos una cucharadita, podría reducir en un 24% las muertes por ataques de apoplejía, y en 18% los decesos por males cardíacos.
Los alimentos secos, sin un sabor o aroma agradables, al igual que los alimentos muy procesados o embutidos, sugieren una personalidad pesimista, ignorante, falta de sentido común, codiciosa, llena de dudas y pensamientos criminales.
Si los sabores de tu preferencia evidencian aspectos de tu personalidad la forma en que lo haces también, pues no sólo se trata de lo que comemos, el cómo y el por qué también importan. Las razones emocionales y psicológicas con frecuencia subyacen en los problemas de obesidad, asegura la psicóloga Isabel Larraburu.
Cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas debido al sobrepeso o la obesidad. La Organización Mundial de la Salud prevé que 7 millones de personas perderán la vida a causa de enfermedades no transmisibles en 2030, debido a factores de riesgo y físicos como el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad.
Si alguna vez has escuchado de una dieta buenísima, la has llevado a cabo de manera rigurosa y nos ves resultado alguno, la respuesta podría estar guardada en tu personalidad. El neurocientífico Daniel Amen desarrolló una dieta que se enfoca en la personalidad y no en las calorías, identificando así las “debilidades”.