Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
La psicosis del Black Friday
Por HolaDoctor
-
En sus marcas, ¿listos?
Es el cuarto viernes del mes de noviembre y todos los estadounidenses lo saben. Es momento de ir a abarrotar las tiendas minoristas y grandes almacenes en busca de las mejores ofertas. Aunque para muchos esto quizás resulte divertido y desestresante, para otros podría tratarse de una nueva adicción disfrazada.
Para muchos ganar el dinero cuesta trabajo, pero gastarlo, no tanto. De acuerdo con el Centro de Asistencia Terapéutica de Barcelona (CAT) se trata de un afán desmedido, incontrolado y recurrente del que después nos arrepentimos, al comprar cosas inútiles o cosas que no podemos.
Para un comprador compulsivo, hacer varias compras crea un sentimiento similar a la euforia que provoca el alcohol, según Bonny Forrest, una psicóloga de San Diego. Y al igual que los alcohólicos, es difícil mantenerse alejado de esa sensación de placer.
Según un estudio de 2006 de la Universidad de Stanford en el American Journal of Psychiatry, alrededor del 6% de las mujeres y el 5.5% de los hombres en Estados Unidos son compradores compulsivos. Según este análisis, las mujeres presentan más este problema.
Sin embargo, esta adicción va más allá de hacer deslizar la tarjeta de crédito. El comportamiento de un comprador con las cualidades mencionadas, obedece a parte del trastorno obsesivo compulsivo, el cual se puede manifestar como una forma de acumular (comprar) cosas, aún cuando éstas no son necesarias.
Este problema podría estar relacionado con la infancia, ya que los padres pudieron haber dado a sus hijos regalos en lugar de tiempo y atención, lo que provoca que el niño desea conseguir más bienes materiales, considera April Lane Benson, psicóloga y autora del libro: Comprar o no comprar: por qué compramos en exceso y cómo parar.
Para Benson, el origen de este problema en otras personas también se remonta a alguna clase de privación emocional o financiera, y cuando son capaces de costear las cosas por sí mismos, lo hacen en exceso, como una manera de no volver a como las cosas eran antes.
Por otro lado, Ronald Faber, de la Universidad de Minnesota, considera las raíces de este problema se encuentran en una convergencia de factores psicológicos, sociales y biológicos. Por ejemplo, la autoestima de los compradores aumenta al momento de comprar. Incluso, al ser atendidos bien, pueden llegar a sentirse importantes.
En el caso de una persona con este perfil, la necesidad se comprar, desde el punto de vista psicológico se hace para cubrir una insatisfacción personal, una carencia afectiva, desconfianza hacia las propias aptitudes o debilidades, así como la preexistencia de rasgos psicológicos como ser caprichoso e impulsivo.
Aunque no existe un “compulsivómetro” para medir los niveles de ansiedad de este tipo de personas, algunos signos, como preocupación frecuente por comprar, adquisición de artículos innecesarios, problemas financieros, así como la mezcla de otros trastornos, pueden guiarte a identificar si tú o alguien padece esta adicción.
Antes de comprar un artículo, habría que analizar qué uso frecuente se le va a dar. De acuerdo con Benson, entre un tercio y la mitad de los compradores compulsivos finalmente se convierten en acumuladores de objetos, pero algunos simplemente compran artículos nuevos para deshacerse de los viejos. ¿Cuál es tu caso?
Si después de hacer las compras te sientes con culpa, o los gastos que haces es uno de los temas a discutir con tu pareja, y más allá, si tienes frecuentes problemas con el pago de las tarjetas o no puedes solventar ciertos gastos, acude con un especialista en salud mental.
La psicoterapia es una de las herramientas para tratar este problema. Según Fernández Editores, es una de las técnicas menos exitosas ya que debido a que es un procedimiento lento, en promedio 2 de cada 9 pacientes han podido controlar este problema.
Una de las alternativas más exitosas según Fernández Editores. En promedio 10 de cada 13 pacientes se ha curado. El tipo de medicación puede incluir los antidepresivos, ansiolíticos, estabilizadores del humor y antipsicóticos. El único problema es el riesgo de caer en una nueva adicción: hacia estos fármacos.
Se considera como uno de los procedimientos más alentadores ya que al combinar los beneficios de la medicación con el tratamiento ha tenido mucho éxito en ésta y otras enfermedades compulsivas.
Sí, lo sabemos, muchas de las ofertas que se ofrecen en el Black Friday son irresistibles. Pero, antes que cualquier cosa deberías preguntarte: ¿realmente necesito ese artículo?, ¿puedo pagarlo?, ¿qué otros gastos importan más? Si te detienes un minuto a pensarlo es probable que cuides la salud de tu bolsillo.
Administra tu dinero
La salud de tu economía también es importante, no la dejes agonizar. Si elaboras un presupuesto financiero, diversificas tu capital, fijas objetivos de pago en un tiempo determinado, y evitas tener más de una tarjeta de crédito o débito, seguro harás rendir tus ingresos que tantas gotas de sudor te costó ganar.
Lane Benson, en su labor para ayudar a las personas con compras desmedidas ha fundado la página www.stoppingovershopping.com en donde se incluye ayuda para aquellas personas con este problema. Además ofrece distintas herramientas para detener esta adicción.