La convivencia, la cotidianidad, el día a día, es lo que hace que una relación crezca y se afiance. Pero, contradictoriamente, también puede ser responsable del aburrimiento y del tedio que pueden minar la relación de pareja y causar una disminución del deseo sexual, según confirmaron investigadores británicos.
Un equipo formado por científicos de distintas instituciones -como la Universidad de Southampton, la University College London, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Glasgow- determinó que tanto hombres como mujeres pierden el interés por el sexo tras vivir durante un tiempo con sus parejas.
Si tienes una falta persistente o recurrente de interés en el sexo que te genera preocupación, puedes tener un trastorno del deseo sexual hipoactivo, al que también se llama “trastorno femenino del interés sexual o de la excitación”. Para mejorar esta condición, de poco deseo sexual o una disminución, existen cambios en el estilo de vida y técnicas sexuales que pueden ayudar. Algunos medicamentos también pueden brindarte buenas perspectivas.
Bienestar físico y emocional
El deseo sexual de una mujer se basa en la interacción compleja de varios factores que afectan la intimidad, como el bienestar físico y emocional, las experiencias previas, las creencias, el estilo de vida y la relación actual. Si tienes problemas en alguno de estos aspectos, tu vida sexual puede verse afectada.
Los resultados de la investigación liderada por científicos británicos mostraron que las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a perder el interés en las relaciones sexuales tras vivir con su pareja o durar más de un año con ella. Es decir, la convivencia puede hacer mella en la relación.
El deseo sexual de una mujer varía naturalmente con el paso de los años. Los altibajos generalmente coinciden con el comienzo o el final de las relaciones o con grandes cambios en la vida, como embarazo, menopausia o enfermedad. Algunos antidepresivos y medicamentos anticonvulsivos también pueden provocar la disminución del deseo sexual en mujeres.
El dolor durante las relaciones sexuales o la falta de orgasmos también pueden dificultar el deseo sexual. Varias enfermedades no sexuales también afectan el deseo sexual, como la artritis, el cáncer, la diabetes, la presión arterial alta, la enfermedad de las arterias coronarias y las enfermedades neurológicas. La fatiga por enfermedades o cirugías también es un factor de disminución del deseo sexual.
Algunas de las razones que pueden explicar la diminución de la libido son la falta de comunicación y de conexión emocional durante la relación sexual. Aunque también puede deberse a problemas de higiene física y momentos de depresión de alguno de los miembros de la pareja.
Genitales y hormonas
La libido se refiere al instinto de la búsqueda del placer y con frecuencia se asocia a la esfera sexual. Una líbido correcta requiere del buen funcionamiento de los órganos genitales y de las hormonas sexuales. También depende de una buena salud mental. La ausencia o disminución de la líbido puede ser debida a trastornos hormonales, a un problema mecánico estrés psicológico, depresión, tensión, problemas personales, familiares o de pareja.
Pérdida de interés
Vivir mucho tiempo en pareja puede generar una pérdida en el interés por la higiene y el arreglo personal, ya que la conquista y el agrado del otro ya no son una prioridad, y eso suele afectar directamente el deseo sexual. Poe eso es tan importante cuidar la higiene y los olores, ya que se ha comprobado que estos últimos pueden resultar muy perturbadores a la hora de buscar una relación sexual.
Algunos síntomas
Algunos de los signos y síntomas que pueden indicar que una mujer tiene deseo sexual bajo son: falta de interés en cualquier tipo de actividad sexual, incluso en la auto estimulación. No tienes fantasías ni pensamientos sexuales nunca o casi nunca. Molestia por la falta de actividad o de fantasías sexuales.
El contexto es importante
Cynthia Graham, autora principal de un estudio británico sobre el deseo sexual, señaló que los hallazgos muestran la importancia del contexto de la relación en el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres en particular, la calidad y la duración de la relación es muy importante, Los investigadores recomiendan tratar estos problemas tanto en pareja como de forma personalizada.
Comunicación ante todo
Expertos resaltan que la comunicación juega un papel fundamental en todo tipo de relación y a la hora de la intimidad, es aún más importante. Por ejemplo, es fundamental saber cuándo, cómo y qué es lo que más le gusta a tu pareja en el sexo y tratar de mantener satisfecho el deseo sexual. No hay que sentir temor de preguntarlo que le gusta y de decir lo que prefieres tú.