La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, utilizar y controlar tus emociones. La inteligencia emocional a veces se abrevia como CE (o IE). Así como un CI alto puede predecir puntuaciones altas en los exámenes, un CE alto puede predecir el éxito en situaciones sociales y emocionales. La IE te ayuda a construir relaciones sólidas, tomar buenas decisiones, y hacer frente a situaciones difíciles.
A veces sentimos emociones, o tenemos traumas o recuerdos emocionales con cierto nivel de intensidad, y no sabemos por qué. Nuestro aprendizaje emocional se produce sobre todo en los primeros años de vida, y queda grabado de por vida, porque es un aprendizaje anterior al intelectual.
Más éxito
Procurar tener buenas relaciones con las personas y comprender sus reacciones en determinados momentos te ayuda a ser exitoso en casi todas las áreas de la vida. De hecho, algunos estudios señalan que la inteligencia emocional es más importante que el coeficiente intelectual en el desempeño escolar o laboral.
Se puede aprender
Algunas personas tienen habilidades naturales para la inteligencia emocional, otras tienen que trabajar en ello. La buena noticia es que todo el mundo puede mejorar en ese aspecto. A diferencia del coeficiente intelectual, la gente puede mejorar su inteligencia emocional, si saben cómo hacerlo. Es decir, supone un conjunto de habilidades que pueden aprenderse, sólo hay que seguir una serie de consejos.
Consciente de sus emociones
Si eres consciente de lo que sientes cada día: felicidad, tristeza o enojo y puedes categorizar con precisión esos sentimientos cotidianos, será más fácil controlar tus propias emociones y te ayudará a entender cómo se sienten los demás. Trata de decirte a ti mismo "me siento agradecido", "me siento frustrado", etc.). Haz que estar al tanto de tus emociones se convierta en una práctica diaria.
Ser capaz de imaginar qué emociones pueden sentir otras personas, ponerte en sus zapatos por un momento, se llama empatía. La empatía ayuda a preocuparte por los demás y a construir buenas amistades y relaciones. Te guía sobre qué decir y cómo comportarte alrededor de alguien que siente emociones fuertes.
Al entender tus emociones y saber cómo manejarlas, puedes utilizar el autocontrol para contener tu reacción si ese no es el momento ni el lugar correcto para expresar tus emociones. Alguien que tiene inteligencia emocional sabe que reaccionar a las emociones de una manera irrespetuosa, demasiado intensa, impulsiva, o dañina puede ser perjudicial para las relaciones. Controlar tu reacción significa saber cuándo, dónde y cómo expresarte.
Elige el estado de ánimo
Para controlar tus emociones debes elegir tu estado de ánimo, esas sensaciones emocionales que duran un tiempo y que tú mismo decides adoptar ante determinada circunstancia. Elegir el estado de ánimo correcto puede ayudarte a motivarte o concentrarte en una tarea. Las personas con inteligencia emocional saben que los estados de ánimo no son solo cosas que pasan, sino que pueden llegar a controlar cómo quieren sentirse.
Las personas con inteligencia emocional buscan soluciones a los problemas y se centran en todo lo que está dentro de su control. No pierden ni tiempo ni energía en cuestiones que escapan a su alcance. Además, se rodean de gente cálida y positiva y se distancian de personas negativas y pesimistas.
Las personas emocionalmente inteligentes son flexibles y están constantemente adaptándose a nuevas situaciones. Saben que el miedo al cambio es paralizante y una de las principales amenazas a la hora de triunfar y conseguir ser feliz. Por eso se anticipan a los cambios y crean un plan de acción por si esos cambios llegan a materializarse.
Las personas que aplican su inteligencia emocional saben decir no. Según una investigación realizada por la Universidad de California en San Francisco, cuanto más te cueste decir que no, más probable es que experimentes estrés, agotamiento e incluso depresión. De hecho, saber decir que no es una de las cosas más difíciles para muchas personas. La palabra "no" tiene mucho poder, pero no debería darte miedo pronunciarla.
Fracasos son oportunidades
Las personas emocionalmente inteligentes se distancian de sus errores, pero no los olvidan. Al mantener una distancia de seguridad con los errores, en la que aún los tengan a la vista, estas personas son capaces de adaptarse para tener mejores resultados en el futuro. La clave para mantener el equilibrio reside en la capacidad para transformar los fracasos en oportunidades para mejorar.
Opiniones ajenas con reservas
Cuando el placer y la satisfacción dependen de los demás, dejas de ser el autor de tu propia felicidad. Cuando las personas emocionalmente inteligentes se sienten bien por algo que han hecho, no permiten que las opiniones o los logros de los demás se lo arrebaten. Aunque es imposible desactivar las reacciones a lo que piensan los demás, no tienes que compararte con nadie y siempre debes tomarte las opiniones ajenas con reservas.
Fundación Nemours
Academia Americana de Médicos de Familia
Institutos Nacionales de la Salud
Javier Fiz Pérez, Psicologo, Profesor de Psicología en la Universidad Europea de Roma, delegado para el Desarrollo Cientifico Internacional y responsable del Área de Desarrollo Científico del Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP).