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¡Cuidado con los atracones de comida!
Por HolaDoctor
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Mordidas que sobran
Deleitar el paladar con algún alimento es uno de los placeres que nos brinda la vida. Sin embargo, existen algunas personas que terminan con varios placeres cada vez que abren el refrigerador. Esto se conoce como trastorno por atracón, ¿sabes si lo presentas? Descúbrelo a continuación.
Para comenzar es importante saber lo que significa un trastorno de la alimentación. El Instituto Nacional de la Salud Mental lo define como una enfermedad que causa graves perturbaciones en la dieta diaria, como puede ser comer cantidades muy pequeñas o por el contrario comer en exceso.
Amantes del atracón
El trastorno por atracón, se refiere al problema en donde una persona pierde el control sobre su alimentación. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen comportamientos como purgas, exceso de ejercicio o ayunos.
Debido al impulso inconsciente por llevar alimento a la boca, las personas con trastorno de atracón a menudo tienen sobrepeso o son obesas, lo cual representa un peligro ya que, los eleva a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o presión arterial elevada.
Síntomas
Una forma de saber si eres un atracón es a través de conductas que te llevarán a comer hasta sentirte tan lleno que esto te produzca malestar físico. Comer sin hambre, a una velocidad o cantidad mayor de lo normal, así como buscar un momento de soledad para hacerlo son otros de los signos.
De acuerdo con el investigador Enrique Sánchez, con Maestría en Psicoterapia Analítica, el estado de ánimo de una persona influye en que coma o no. “Puede ser que están estresados, nerviosos, tristes o hasta felices. Son emociones o sensaciones que uno no está conscientes de ellas”, señaló.
¿Cuándo aparecen?
Este tipo de problema tiene un origen, el cual se remonta hacia la adolescencia o adultez temprana, aunque también se puede dar durante la niñez o la adultez avanzada. Desafortunadamente dicho trastorno no discrimina sexo y afecta tanto a hombres como a mujeres.
Un estudio que fue publicado en la revista Journal of Affective Disorders dio a conocer que uno de los grupos de pacientes que tienen más posibilidades de caer en los atracones de comida son aquellos que presentan trastorno bipolar debido a la inestabilidad en la que se encuentra su estado de ánimo.
Problema serio
Aunque muchos podrían tomar este asunto a la ligera, se trata de una situación seria, pues la manera desenfrenada de comer también se puede mezclar con otras enfermedades, como la depresión, el trastorno de ansiedad o el abuso de sustancias, lo cual si no es atendido puede llegar a ser sumamente mortal.
De hecho, quienes son víctimas de los atracones son más propensos al consumo de drogas ilegales, según reveló una investigación hecha por miembros del Hospital Pediátrico de Boston que dio seguimiento a casi 17,000 chicos y chicas para evaluar tanto patrones alimenticios como de consumo de drogas.
Comida y drogas
“La mayoría de la gente quizá no asocie los atracones con el consumo de drogas, pero hay quien usa la comida a menudo para manejar su estado emocional del mismo modo que con las drogas”, considera la dietista registrada y profesora asistente de nutrición en el Centro Médico de la Universidad de Texas, Lona Sarandon.
Otro detonante de este problema es el tener una mala alimentación, por ejemplo, mezclar puré de papas con galletas de chocolate o papas fritas con limón, chicharrón, aderezo y sal. Aunque dicha mezcla no se les antoje a muchos, hay personas que llevan ésta u otras combinaciones que alteran su forma de comer.
Antojos compulsivos
Sobre lo anterior, investigadores de la Universidad de Alabama, en Birmingham analizaron a 507 estudiantes, de los cuales, al final se halló que uno de cada cuatro participantes preparaba “recetas raras” en secreto. De los que realizaban estas mezclas, cerca del 41% lo hacían por antojo y solo el 9% por hambre.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, cuando una persona descubre que su compulsión por la comida se ha convertido en un problema y no puede controlar una ingesta moderada, los sentimientos de culpa, vergüenza o angustia no se hacen esperar, lo cual resulta aún peor, pues los lleva a más atracones.
Tratamiento
Debido a esto es importante darle seguimiento inmediato a este problema. Una buena nutrición, con horarios establecidos, reduciendo el exceso de ejercicio si es que lo hay, es una buena forma de comenzar con el tratamiento. Los medicamentos como el Prozac y antidepresivos también suelen ser muy útiles.
Las opciones para tratar este trastorno son similares a aquellas utilizadas para tratar la bulimia nerviosa. La psicoterapia, en especial, la TCC adaptada al individuo ha demostrado ser muy efectiva. Dicho trabajo puede ofrecerse de manera grupal o individual.
Sólo es decir que “no”
No necesitas unirte la boca con pegamento para dejar de comer de manera compulsiva. Una manera de evitar alimentarte de más consiste en comprar productos saludables en cantidades limitadas y rechazar, por el momento, la idea de adornar la alacena y nevera de tu casa con postres y otras delicias.
¿Sabías que el cansancio podría hacerte comer de sobra para mantener la energía durante el día? Para evitar esto procura acostarte más temprano y dormir el rango de horas recomendadas, que es de ocho en promedio. Al hacerlo se favorecerá el equilibrio de las hormonas que regulan el apetito.