Querido Santa: para estas fiestas sólo te quiero pedir un deseo. Que me regales de nuevo mi ropa. Sí, eso. ¿No es acaso un deseo sencillo? El único detalle es que necesito que… me entre. ¿Es mucho pedir?
“Para muchos las fiestas pueden ser la excusa perfecta para liberarse del estrés y salir de la rutina. Como sea, la idea no es evitar los festejos, sino cuidarse de no consumir muchas calorías “entre festejo y festejo”, sugiere Kelly O´Connor, Dietista y Directora de Diabetes Education, del Centro de Endocrinología, de Baltimore.
Eso es lo que aconseja Ximena Jimenez, experta en nutrición y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética de los EE.UU. “Lo importante es tener un balance y no enfocarse tanto en la “dieta”, seguir comiendo sano y continuar con los buenos hábitos como por ejemplo: realizar actividades físicas que disfrutemos y buscar apoyo de amigos y familiares.
Hay quienes dicen que Thanksgiving hasta Año Nuevo se aumentan 10 libras. Aunque también hay expertos y estudios, como el publicado en Journal de Medicina de Nueva Inglaterra que dice que el promedio es mucho menor: entre una y dos libras (454 gramos a 1 kilo).
Según la nutricionista Tracy Noerper, de la Universidad estatal de Middle Tennessee, son muchos los factores que pueden llevar a que aumentemos de peso durante las fiestas. “Hay comida y bocados deliciosos por todas partes. El estímulo es muchas veces visual y cuando uno ves estos manjares, seguramente querrás comerlas”.
Eso es lo que muchas personas se proponen para “reservarse” para la gran comida de la noche. “Consumir todas las calorías recomendadas para el día en una sola comida no promueve bajar de peso”, dice Kelly O´Connor. Al contrario: “esto lleva a engordar porque el metabolismo no puede procesar una gran comida en forma eficiente”.
Para la experta, lo aconsejable es tener un pequeño desayuno y almuerzo, también un snack a media tarde antes de ir a la fiesta o reunión. “De ese modo, el metabolismo trabajará correctamente durante todo el día y, por otra parte, no llegarás hambriento. También, puedes llevar un plato, postre o menú bajos calorías, de manera de saber que al menos tienes algo bajas calorías”.
3. No programes cocinar en familia
Otro dato a tener en cuenta está muy relacionado con la tradición de reunirse con familia y amigos a preparar galletas y comidas. Lo que lleva a comer de más, con mayor frecuencia que durante el resto del año, explica la experta en nutrición Tracy Noerper. “Últimamente el clima está más frío y esto además influye en hacer menos actividad física para quemar calorías no-deseadas”.
Para no aumentar de peso, es clave controlar las porciones. “Utiliza platos pequeños para la cena. “Algo que también ayuda es sentarse lejos de la comida, servirse sólo la comida que deseas comer y dejar el plato cuando has terminado”, sugiere Tracy Noerper. De esta manera, evitarás estar toda la noche picoteando.
“Cuando hay un evento familiar o reunión social, es más difícil controlarse con las comidas cuando uno es invitado que cuando somos anfitriones. Uno tiene menos control cuando le ofrecen comida y cuando las opciones saludables pueden ser limitadas”, dice Noerper.
Es natural que, a pesar de que estemos a dieta, nos sintamos obligados a aceptar la comida que nos ofrecen, cuando somos invitados. “Una estrategia es ofrecer llevar un plato y preparar una comida que te guste, que sea saludable, para mantener un balance entre calorías y nutrición”, aconseja la experta de la Universidad estatal de Middle Tennessee.
Según Steve Siebold, autor del libro “Las 101 diferencias en el pensamiento entre las personas gordas y las personas flacas”, hay que aprender a decir simplemente “no”. Ésta es su sugerencia: “Gracias, Tía Carol. Tu pastel se ve delicioso, pero estoy realmente enfocado en alcanzar mis metas para bajar de peso este año y voy a tener que decir no” .
7. Crea una zona “libre de trampas”
Así lo define Steve Siebold: “hacer trampa le hace mal a tu dieta, porque un bocado puede terminar en otro y luego en otro hasta que te hayas salido de control. Crear una zona “libre de trampas” es, para el autor, una forma de no engañarnos a nosotros mismos con la excusa de “es sólo un bocadito”, sobre todo cuando se trata de nuestros platos o dulces favoritos.
8. Involucra a tu familia
Cuéntales a todos que estás esforzándote por bajar de peso, controlar tu azúcar en sangre o la presión arterial, lo que sea que te de resultados. “Asígnales que lleven platos saludables”, dice la dietista Tracy Noerper. El apoyo de nuestros seres queridos es importante para alcanzar cada uno de nuestros logros. Bajar de peso es uno de ellos.
9. Deshazte de las sobras
No serías la primer persona en comer controladamente durante la cena y luego…¡comer todo lo que quedó! Y si los guardas en la nevera, deberás lidiar con la tentación. Mejor, ten preparadas unas bandejitas descartables para empaquetar todo lo que quede y… de paso, quedarás fantástico con todos tus amigos y familiares.
10. Adelántate y prepara postres dietéticos
Tendrás menos riesgos de tentarte a comer comida o postres con muchas calorías, si en tu refrigerador o alacena tienes algunos postres con pocas calorías. La dietista Ximena Jimenez, de la Academia de Nutricón y Dietética, recomienda: ensalada de frutas o yogur helado, también un “scoop” de healdo con frutas secas, nueces, granola o un smoothie.