Todo parece indicar que uno de los grandes retos de la medicina está por alcanzarse: la inmunización para el VIH. Durante más de 30 años especialistas de todo el mundo han hecho esfuerzos infructuosos para crear una terapia efectiva; ahora, en Sudáfrica, se probó una vacuna experimental contra el virus y, además de ser segura, provocó una potente respuesta inmunitaria en adultos y en monos.
Los hallazgos en pruebas con animales no siempre son similares al aplicarse en humanos, pero este nuevo abordaje fue probado en 400 personas sanas, además de los monos. Desde esa perspectiva, los resultados son esperanzadores.
Esta vacuna experimental contra el VIH-1 es una de cinco que han probado en humanos para evaluar su efectividad. La investigación la llevan adelante especialistas de diferentes instituciones y fue publicada en The Lancet.
"Los desafíos en el desarrollo de una vacuna contra el VIH no tienen precedentes, y la capacidad de inducir respuestas inmunitarias específicas del VIH no necesariamente indica que una vacuna vaya a proteger a los humanos contra la infección con el VIH", explicó el autor principal del estudio, Dan Barouch, quien es director del Centro de Virología e Investigación sobre Vacunas en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, y profesor de Medicina de la Universidad de Harvard.
A diferencia de otras vacunas experimentales, que se han limitado a cepas de regiones específicas del mundo, esta es una vacuna tipo “mosaico” y combina distintos fragmentos del virus. El objetivo es provocar respuestas inmunitarias contra una amplia variedad de cepas del VIH, pero, según Barouch, "estos resultados se deben interpretar con precaución".
El próximo paso de este estudio es un ensayo de eficacia: se aplicará la vacuna a 2,600 mujeres en el sur de África que están en riesgo de contraer la enfermedad.
Metas realistas
Aunque todo indica que esta sí podría ser la terapia esperada y que los primeros avances son prometedores, Michael Brady, director médico de Terrence Higgins Trust, dijo a la BBC que era pronto para pensar en la vacuna: "Es importante ser cauteloso y tener claro que hay mucho trabajo por hacer antes de que esté disponible una vacuna efectiva contra el VIH".
El especialista agregó que, mientras tanto, ya existían herramientas eficaces para prevenir la propagación de la enfermedad, como la anticoncepción y los tratamientos para las personas VIH positivas. Pero los métodos que menciona Brady tienen limitaciones.
La profilaxis previa a la exposición, por ejemplo, es eficaz para prevenir la infección por VIH, pero debe tomarse con regularidad, a veces a diario, para que no se propague el virus. Se estima que en el mundo hay unos 37 millones de personas infectadas con VIH/SIDA y que cada año se registran 1,8 millones de casos nuevos y siguen en aumento, a pesar de los avances en el tratamiento y la profilaxis.
La vacuna, al ser una dosis única, sería más efectiva, pero lograrla es el gran desafío: no solo hay muchas cepas del virus, el VIH también es capaz de mutar para sobrevivir al ataque inmunológico. La esperanza de la vacuna de Barouch y su equipo es que podría ofrecer una mejor protección contra el número casi ilimitado de cepas que hay en el planeta.
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