Una noticia alentadora para quienes padecen de Virus de Inmodeficiencia Humana (VIH). Los jóvenes adultos diagnosticados con VIH que reciben tratamiento temprano, ahora viven más tiempo, tanto en EE.UU. como en Europa, según un nuevo estudio.
Gracias a los avances médicos logrados, un nuevo panorama se presenta: una persona de 20 años con VIH que comenzó el tratamiento antirretroviral en el año 2008 o después, y tenía una carga viral baja después de un año de tratamiento, tiene ahora una esperanza de vida cercana a la de la población general -alrededor de 78 años de edad- halló la nueva investigación de la Universidad de Bristol, en Inglaterra.
Sin embargo, la esperanza de vida de la mayoría de las personas con VIH sigue siendo en su mayoría, inferior a la de la población general, sobre todo por las dificultades en comenzar o continuar con el tratamiento, según el estudio publicado en The Lancet.
Los investigadores dijeron que sus hallazgos podrían ayudar a reducir la estigmatización de las personas con VIH y ayudarles a conseguir trabajo y seguro médico. El estudio también debe alentar a los pacientes de VIH recién diagnosticados a comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible y seguir con él, pues cambia mucho el resultado final.
En 2015, se diagnosticó la infección por el VIH a 39,513 personas en Estados Unidos. Más de 1.2 millones de personas tienen el VIH, y aproximadamente 1 de cada 8 no sabe que está infectada, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
"Nuestra investigación ilustra cómo la mejora de los tratamientos contra el VIH, junto con el cribado, la prevención y el tratamiento de los problemas de salud asociados con la infección por VIH, puede extender la vida de las personas diagnosticadas con el virus", dijo Adam Trickey, uno de los investigadores.
"Sin embargo, se necesitan más esfuerzos para que la esperanza de vida sea igual a la de la población en general", dijo en un comunicado de prensa de la revista.
"La terapia antirretroviral combinada se ha utilizado para tratar el VIH durante 20 años, y los fármacos nuevos tienen menos efectos secundarios, involucran la toma de menos píldoras, previenen mejor la replicación del virus y son menos propensos a hacerse resistentes a éste", agregó Trickey.
El investigador recalcó que el foco debe estar en que en las personas tomen sus drogas consistentemente. También es importante que reciban un diagnóstico y tratamiento temprano de otras condiciones que pueden ocurrir con el VIH, como la hepatitis C, por ejemplo.
La Dra. Ingrid Katz, investigadora del Brigham and Women's Hospital de Boston, escribió un comentario que acompaña la publicación. "La introducción de la terapia antirretroviral combinada (ARV) ha sido una de las grandes historias de éxito de la salud pública de los últimos 40 años".
"El tratamiento ha dado lugar a una mayor supervivencia en las personas que viven con VIH y posteriormente a mejoras individuales y sociales en todo el mundo. Son mejoras marcadas en su potencia, perfil de efectos secundarios y simplicidad de uso", escribió.
"La preocupación es mayor en las poblaciones más vulnerables del mundo, incluye a las personas que se inyectan drogas en Europa y América del Norte, y a quienes viven en entornos con limitaciones de recursos a nivel mundial, donde el acceso a la iniciación temprana del tratamiento es difícil", concluyó Katz.
La importancia del tratamiento temprano
Desde el año 2015, la Organización Mundial de la Salud cambió las directrices para el tratamiento del VIH. Cualquier persona que dé positivo para el VIH debería recibir un tratamiento inmediato, independientemente de cuán enferma esté, comunicó la organización.
Anteriormente, el organismo mundial limitaba la recomendación para recibir el tratamiento a las personas cuyos sistemas inmunológicos demostraran indicios de la enfermedad dentro de cierto nivel, pero a raíz de nuevas investigaciones que mostraron que el tratamiento inmediato prolonga la vida y reduce los riesgos de transmitir el virus, cambió el enfoque.