En un trabajo conjunto, científicos de Temple University y Pittbsburgh University, en EE.UU. han descubierto una "cura prometedora" para el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) y el sida.
Las pruebas se han llevado a cabo en laboratorio sobre ratones infectados vivos, en los que prácticamente lograron eliminar el virus por completo.
Los investigadores que conforman el equipo declaran que queda demostrada "la viabilidad y eficiencia" de eliminar el VIH usando una técnica de edición de genes llamada CRISPR.
La herramienta de edición de genes llamada CRISPR -que permite a los científicos básicamente cortar e insertar porciones específicas de ADN- se utilizó para extirpar el ADN del VIH en los ratones.
Ésta fue la primera vez que el método CRISPR se ha utilizado para detener la replicación del VIH y eliminar el virus de las células animales. Para explicarlo de un modo simple, CRISPR se basa en tijeras microscópicas que “recortan” una pieza indeseada del ADN que luego se reemplaza con una nueva.
La investigación, publicada en la revista Molecular Therapy, involucró tres modelos animales, incluyendo un tipo humanizado, en el que las células inmunes humanas infectadas con el virus fueron trasplantadas en ratones de laboratorio.
"A lo largo de nuestros años de estudio, ésto fue francamente una gran sorpresa. Nunca pensé que el sistema CRISPR iba a funcionar con tanta eficiencia y precisión" dijo a CBS News Kamel Khalili, de Temple University.
"Creo que CRISPR y herramientas como ésta van a revolucionar el campo médico y traerán nuevas formas para el tratamiento y la cura de una amplia gama de enfermedades" dijo Khalili.
Desde que se desarrolló por primera vez hace apenas cinco años, la edición genética CRISPR ha generado entusiasmo y controversia por igual.
El debate ético alrededor de CRISPR se centra en cómo se podría utilizar -para el bien o para el mal- su gran poder de hacer cambios en el ADN.
En busca de la cura para el VIH
Mientras el trabajo avanza, la comunidad médica todavía cree que hay años de trabajo por delante antes de que haya una cura fiable para el VIH.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 36,7 millones de personas vivían con VIH a nivel mundial a finales de 2015. Desde el inicio de la epidemia de VIH/sida, más de 70 millones de personas se infectaron con el virus, que causó millones de muertes.
En contrapartida, hay grupos de científicos en todo el mundo que buscan una cura para el VIH, y el equipo de Temple es uno de ellos.
Mientras que los tratamientos farmacológicos actuales pueden reducir el virus a niveles prácticamente indetectables, permitiendo a muchos pacientes vivir vidas más largas y saludables, el VIH sigue acechando en reservorios ocultos y vuelve a surgir si el tratamiento se detiene.
El descubrimiento mencionado arriba supone un avance muy importante a nivel científico y el siguiente paso será repetir el estudio en primates, para luego planificar las pruebas en humanos, expresaron los investigadores.