Ohio se convirtió en el estado número 30 en prohibir la venta y posesión de productos que se venden en tiendas, gasolineras y por internet bajo el nombre de “bath salts” (sales de baño), siguiendo la prohibición nacional que emitieron autoridades federales. Aunque estas sales se promocionan como relajantes para usar en la tina, en realidad son potentes alucinógenos que causan agresividad extrema, paranoia y alucinaciones.
La Drug Enforcement Agency (DEA), que emitió la prohibición vigente desde octubre, ha calificado a las "bath salts" (sales de baño) como drogas altamente peligrosas.
Las autoridades sanitarias están lidiando con una nueva generación de drogas que se están empaquetando bajo el inocente nombre de sales de baño. De acuerdo a la American Association of Poison Control Centers (AAPCC), los centros de envenenamiento a lo largo del país ya han recibido más de 4,700 llamadas relacionadas con el abuso de estas drogas en lo que va de 2011, comparado con 303 en 2010.
En las salas de emergencia de los hospitales, se viene registrando el ingreso de personas que usaron estas sales –que se pueden inhalar, fumar e incluso inyectar– y que presentaron cuadros de hipertensión, agitación, agresividad extrema y alucinaciones.
En gran parte de estas emergencias tuvieron que intervenir psiquiatras, ya que algunos pacientes tenían síntomas de paranoia y psicosis: habían perdido la conexión con el mundo real.
Mark Ryan, director del Louisiana Poison Center, asegura que es la peor droga que ha tenido que enfrentar como médico en veinte años de carrera. “Crea un estado de paranoia severa, lo que provoca que el paciente pueda dañarse a sí mismo y a otros”, explicó.
Algunos de los nombres bajo los cuales se venden estas sales son, entre otros: Bloom, Blue Silk, Hurricane Charlie, Ocean Snow, Scarface, Radox, Vanilla Sky y Zoom.
Estas drogas, que aún no habían caído bajo el radar de las autoridades sanitarias porque son nuevas en el mercado, contienen sustancias de la familia de las anfetaminas que son estimulantes del sistema nervioso central y causan efectos aún más severos que la cocaína y el crack.
Hasta ahora 30 estados las han prohibido por ley, el último fue Ohio, o han emitidio prohibiciones de emergencia. La expansión alarmante de estas “sales de baño” hizo que el Reino Unido las prohibiera a principios de año.