“Mi hijo adolescente consume drogas”

El uso y abuso de sustancias psicoactivas legales e ilegales crece sin pausa y con prisa entre adolescentes, jóvenes y adultos, y los padres deben estar preparados para reconocer y enfrentar este problema, que afecta cada vez más hogares estadounidenses.

Si hablamos de consumo de drogas y adolescencia tenemos que hablar de marihuana, aseguran los expertos. La marihuana es la droga ilegal de mayor consumo entre los jóvenes. Se calcula que para el momento en que se gradúa de la escuela secundaria, el 46% de los adolescentes estadounidenses han probado la marihuana al menos una vez, dice en un comunicado el Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas.

“Mi hijo adolescente consume drogas”
| Foto: THINKSTOCK

Sin embargo, hay muchos adolescentes que no creen que la marihuana sea una droga nociva porque es “natural y viene de una planta”. Esto no es así; en el 2013, casi 4.2 millones de personas mayores de 12 años tuvieron un problema de abuso o adicción a la marihuana, con lo cual no es tan inofensiva como parece. 

“Existen muchas razones por las que los jóvenes consumen drogas, la primera es la presión por parte de sus pares y la gran exposición y disponibilidad que existe hoy día de sustancias que alteran el estado de ánimo como la marihuana, medicamentos recetados para los dolores, la ansiedad y los problemas de déficit de atención”, dijo en entrevista exclusiva a HolaDoctor Jim Savage, creador de un método integral de rehabilitación, quien acaba de sacar un nuevo libro llamado Rehab Works! (La rehabilitación funciona).

“Una vez que empiezan a consumir hay millones de razones que le da continuidad al tema en general relacionados con la liberación de estrés, el aburrimiento, la oportunidad de ser más sociales y ser incluidos socialmente, mitigar sentimientos dolorosos o simplemente la atracción de estar intoxicado”, agregó.

Con más de 28 años de experiencia ayudando padres a lidiar con los problemas de adicción de los jóvenes, Savage, asegura que es importante realizar una examinación para evaluar ciertos elementos críticos para que el tratamiento del adolescente resulte exitoso. A saber: los estadios del cambio, prevención de recaídas, el programa de los 12 pasos para adolescentes, recuperación familiar.

"Cuando un adolescente llega a un tratamiento para detener el abuso de sustancias, la mayoría de los padres no tienen idea de cómo funciona el tratamiento y qué pueden esperar", explicó Savage. "Además hay que sumarle las historias que ellos escuchan sobre los tratamientos fallidos y es fácil darse cuenta que eso puede ser una experiencia confusa y abrumadora. Escribí este libro para que los padres se conviertan en personas instruidas cuando les toque participar en el tratamiento de recuperación de sus hijos. Cuanto más sepan del proceso, más chances tienen de que sea exitoso".

Savage es licenciado consejero en rehabilitación de personas adictas a sustancias y se ha dedicado a recuperar y tratar adolescentes adictos desde 1984, su experiencia está basada en su propia vida ya que él también ha abusado de las drogas siendo adolescente, por lo que su abordaje resulta muy creíble y sólido. 

Uno de los principales problemas de los padres es la negación y la clave para combatirla es la información, por lo que es importante estar muy informado.

“El mayor obstáculo para los padres es que no se dan cuenta de que el éxito del tratamiento depende de ellos y del soporte activo que le puedan dar a sus hijos. Esto incluye aprender todo lo que puedan sobre adicciones y el proceso de tratamiento, ya que cuanto más se involucren más chances tiene su hijo de recuperarse”, explicó Savage.

“Muchos padres creen que lo que tienen que hacer es dejar a sus hijos en un centro de rehabilitación para que lo curen y luego ir a buscarlo. La primera cosa que los padres necesitan aprender es que la principal razón para que un tratamiento fracase es abandonarlo antes de que termine. Salir de una internación no es terminar un tratamiento de recuperación de adicciones. 

Los padres deben entender la importancia de continuar el proceso luego de la fase inicial del tratamiento.

 Generalmente, los jóvenes que se drogan no son honestos y niegan su adicción. Si crees que tu hijo consume drogas, hazlo evaluar por un profesional especializado o pide asesoramiento para padres. Existen una serie de pautas que los expertos te darán para evaluar la situación.

Entre ellas: si está cansado, descuidado, deprimido, hostil, falto de cooperación, si ha dejado sus antiguos amigos, si se lleva mal con miembros de la familia, si no coopera, si le va mal en la escuela, si perdió interés en los deportes y pasatiempos, si se pone beligerante cuando le preguntas algo, si faltan cosas de valor en la casa, si hay fósforos agujeradas en el lomo o encendedores por su cuarto, si tiene feo olor, o manchas en los dedos.

“Lo importante es reconocer que el uso continuo puede llevar a la adicción, lo cual significa una pérdida de control. El trabajo con los padres comienza dándoles una visión clara de cuál es el proceso del tratamiento, aprender a identificar si su hijo está llevándolo a cabo y que no saltee ninguna etapa de este importante proceso”, dice Savage.

Y con respecto a las muchas veces inevitables recaídas el experto recomienda: “Lo más importante si sucede una recaída es continuar llevando a cabo las acciones y conductas de recuperación de la familia que aprendieron durante el tratamiento y demostrar su propia convicción para que el tratamiento continúe y sea un éxito”.

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