Los amigos, un antídoto para la depresión

Un nuevo estudio británico publicado en la revista científica Proceedings of the Royal Society B  asegura que los adolescentes que frecuentan a amigos deprimidos no corren  riesgo de desarrollar una depresión y en cambio pueden ayudar sus amigos que sufren a estar mejor  consigo mismos y sentirse mejor.

El grupo de académicos de las universidades de Manchester y Warwick, en el Reino Unido, analizó a más de 2 mil adolescentes estudiantes de secundaria para ver cómo su estado de ánimo influía entre sí. Para eso, utilizaron un método similar al que se utiliza para rastrear la propagación de enfermedades contagiosas entre los empleados.

| Foto: THINKSTOCK

 “Tener una buena red social de amigos bien podría ser una forma eficaz de tratar la depresión”, asegura Thomas House, uno de los autores del estudio y profesor de Matemáticas Splicadas de la Universidad de Manchester.

Basado en un modelo matemático, el grupo de expertos se propuso comprobar si el estado de ánimo de esos miles de adolescentes estadounidenses que fueron analizados por el grupo investigador, se “contagiaba” o mejoraba al estar con amigos que estaban en mejores condiciones de salud mental que ellos o más equilibrados.

La depresión no es un problema menor, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 350 millones de personas en el mundo sufren de depresión. 

"Sabemos que los factores sociales, por ejemplo, vivir sólo o sufrir abuso en la infancia, influyen en si una persona se deprime o no pero también se sabe que el apoyo social es importante para la recuperación de la depresión, por ejemplo, teniendo gente con quien hablar", explicó.

Lo llamativo de esta investigación es que la depresión de los adolescentes que la padecen no sólo no se contagia o extiende a los demás, sino que al contrario, el tener bastantes amigos podría reducir hasta la mitad la probabilidad de desarrollar una depresión o incluso duplicar las chances de mejorar y recuperarse de la depresión en un periodo de entre 6 y 12 meses. 

Estas conclusiones son importantes porque alrededor de la depresión existe un estigma muy grande y hay muchas personas que no alientan las amistades de sus hijos con otros niños que no están bien por temor a que estén en la misma sintonía. 

“A nivel de sociedad, si alentamos las amistades entre adolescentes, con eso aumentamos las posibilidades de tener bastantes amigos equilibrados y un efecto protector”, señala House.

“Estas conclusiones permitirían disminuir la preponderancia de la depresión, es decir el número de personas afectadas en un momento dado, de una forma barata y de poco riesgo” agregó.

Los científicos afirman igualmente que han podido demostrar que el efecto benéfico no está relacionado con la propensión natural de la gente a hacerse amigos de personas que se les parecen.

Si los adolescentes deprimidos beben mucho alcohol, como sus amigos, debe incriminarse el alcohol por los efectos que produce y no a los amigos y no los amigos, advirtieron.

Frances Griffiths, experto en ciencias sociales de la University of Warwick y otro de los autores del estudio, asegura que para la investigación no han tomado grupos de adolescentes con amigos muy parecidos a ellos mismos para que los resultados tengan mayor validez.

Estas conclusiones obligan a pensar como sociedad en la necesidad de fomentar las relaciones entre los adolescentes, las prácticas de deportes en equipo y la formación de clubes y organizaciones sociales.