Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
Mitos y verdades sobre la depresión
Por HolaDoctor
-
Mucho se escucha por ahí: que son personas débiles, que no ponen suficiente voluntad, que se ahogan en un vaso de agua, entre otras. Pero la depresión es una enfermedad grave, que acaba con la vida de muchas personas, aunque sean famosas como Robin Williams y tengan todo lo que uno cree que un hombre aspiraría tener.
Se calcula que uno de cada diez estadounidenses sufre de depresión y que el 90% de los suicidios se relacionan con un cuadro depresivo. Se da más en mujeres que en hombres, pero ésto puede deberse a que ellas son más propensas a pedir ayuda y ellos más escondedores de sus síntomas. Puede aparecer en la adolescencia y mejorar notablemente con un tratamiento combinado de psicoterapia y medicación.
Los hispanos, un grupo de riesgo
Los hispanos en Estados Unidos son considerados una población de alto riesgo en este tema, dice la Asociación Americana de Psiquiatría. La inmigración puede considerarse una situación traumática en la vida de una persona, ya que puede llevar a la pérdida de seres queridos, discriminación y malas condiciones de vida. El problema es que menos del 10% de los hispanos que sufren una enfermedad mental pide ayuda y muchos no cuentan con seguro.
"Los depresivos son débiles"
Pensar a la depresión como un símbolo de debilidad o falta de fortaleza es no darle el valor de enfermedad a una de las patologías mentales más graves y de gran incidencia en la población general. La depresión es una enfermedad con todas las letras, con síntomas claros, tratamientos posibles y consecuencias nefastas si no se trata.
"Si piensas en positivo puede desaparecer"
Es como decirle a un diabético que cambie la concentración de azúcar en la sangre pensando en ello. Imposible. La depresión es una enfermedad que afecta el cerebro y se relaciona con la producción de ciertas sustancias químicas que actúan como neurotransmisores. No depende de la voluntad del paciente ni de las ganas que le ponga, es mucho más complejo que eso.
"Si tomas la pastilla, acabas con la depresión"
La depresión es un trastorno complejo con bases en raíces psicológicas, sociales y biológicas. Si bien está probado que los antidepresivos funcionan, sin psicoterapia es muy difícil avanzar en el tratamiento de la depresión. Los medicamentos actúan a nivel químico y cerebral como estabilizadores pero las causas psicológicas sólo pueden trabajarse a partir de un trabajo psicoterapéutico.
"La psicoterapia es para ir a lloriquear y nada más"
Lejos de ser un signo de debilidad el pedir ayuda es un signo de fortaleza y la única forma de salir de una enfermedad mental de esta gravedad. La terapia verbal ha demostrado clínicamente ser una forma efectiva de aliviar los síntomas de la depresión y obtener cambios en la conducta del paciente. Hablar de los problemas no los aumenta, por el contrario, los desmenuza y ayuda en su elaboración.
"Depresión y tristeza son iguales"
No. La tristeza es un estado anímico que puede ser temporario, que muchas veces se relaciona con algún acontecimiento de la realidad. La depresión es una enfermedad y uno de sus síntomas es un estado anímico bajo, de desolación, que no tiene necesariamente correlación con la realidad, afecta la vida diaria del individuo al menos durante unos seis meses.
"Si eres enfermo mental eres un 'loco'"
La depresión es una enfermedad mental que nada tiene que ver con la locura. Lo que conocemos como locura es un estado de irracionalidad del individuo que trae la enfermedad psicosis, con alucinaciones visuales o auditivas (ven cosas que no están y escuchan voces dentro de su cabeza) y delirios (dicen cosas que no son). La depresión es una enfermedad mental grave, pero eso no significa que la persona es o está 'loca'.
"Si voy a tratamiento deberé ir toda la vida"
Si bien es cierto que una psicoterapia puede tomar un tiempo considerable, existen investigaciones que aseguran que en unos meses de combinación de tratamientos. En general, en unas 20 sesiones se pueden ver cambios muy significativos. La decisión de pedir ayuda requiere mucha valentía. Si sospechas que alguien de tu familia padece de depresión, incentívalo a pedir ayuda lo antes posible.
"Las únicas que se deprimen son las mujeres"
Si bien es cierto que las estadísticas indican que las mujeres tienen una incidencia de depresión mayor que los hombres, los expertos del Instituto Nacional de Salud Mental aclaran que esto se debe a que piden ayuda con mayor frecuencia. También hay estudios que señalan que los hombre tienden a esconder mucho más los síntomas de depresión, a taparlos con el consumo de sustancias o el exceso de trabajo.
"Si no quieres ir a terapia es lo mismo hablar con un amigo"
La psicoterapia o terapia verbal incluye hablar con alguien que está entrenado para ayudar a personas que padecen una enfermedad mental, orientarlo en la resolución de conflictos reales o imaginarios, lograr herramientas y estrategias de superación y obtener cambios en la conducta que le permita lidiar con los pensamientos negativos y tomar acciones saludables que le permitan sentirse mejor respecto de sí mismos.
"Los antidepresivos te vuelven otra persona"
Los antidepresivos no son medicamentos mágicos ni son la pastilla de la felicidad. Las medicinas cambian la química de tu cerebro, lo cual puede resultar atemorizante, pero para estabilizar el estado de ánimo, mejorar la salud en general y crear una plataforma para que el trabajo psicoterapéutico sea posible, sin dejar de ser quien eres. Son en algunos casos tranquilizantes y estabilizadores, depende la sintomatología.
"La mejor forma de ayudar a alguien deprimido es distraerlo"
Falso. La mejor forma de ayudar a alguien es escucharlo y darle crédito a su padecimiento, ofreciéndole soporte y ayuda para ir en busca de un tratamiento. Tratar de distraerlo o alegrarlo con cuestiones superficiales, al contrario, hasta puede empeorar la situación haciéndolo sentir peor aún por no superar el problema.
"La depresión es mental y no trae síntomas físicos"
La depresión no afecta sólo la mente sino también el cuerpo. Síntomas como el insomnio, exceso de sueño, falta o exceso de apetito, dolores de cabeza, estomacales, fatiga y dificultad para concentrarse pueden ser signo de depresión. Entre los síntomas psicológicos se encuentran la baja autoestima, los sentimientos de culpa, tristeza, inutilidad, inadecuancia y pensamientos suicidas.
"La depresión es hereditaria"
Si bien los niños que tienen padres depresivos tienen mayores probabilidades de desarrollar un cuadro de depresión, no necesariamente esto debe ser así. No importa tu historia familiar, todos pueden mejorar con tratamiento. La incidencia de la herencia no es tan importante como para ser determinante, aseguran los expertos.
"Los síntomas son iguales en hombres y en mujeres"
Es verdad que hay síntomas compartidos, pero las mujeres tienden a manifestar los signos clásicos de depresión como la tristeza, los sentimientos de culpa o inutilidad, mientras que los hombres presenten conductas más irritables, enojo y hasta en algunos casos, abuso. También los hombres tienden a sufrir más de insomnio y problemas de abuso de sustancias cuando están deprimidos.
"Los adolescentes no se deprimen"
Como la adolescencia es una etapa signada por los cambios de humor y conductas de aislamiento y rebeldía, muchas veces sucede que los síntomas de depresión se confunden o pasan por alto. Las estadísticas indican que 1 cada 12 adolescentes está deprimido, el doble de chicas que chicos.
"La mayoría de los depresivos no piden ayuda"
Si bien los resultados del tratamiento están probados, muchas personas con depresión nunca llegan a pedir ayuda o padecen los síntomas durante al menos una década antes de hacerlo. Las mujeres tienden a pedir ayuda más que los hombres. Está comprobado que el contacto con otras personas acerca la posibilidad de pedir ayuda cuando se necesita.
"Depresión y ansiedad es lo mismo"
Son dos enfermedades mentales importantes, de alta incidencia las dos, pero muy diferentes. Si bien pueden compartir sintomatología, la depresión como su nombre lo indica tiende a desacelerar y paralizar a la persona mientras que los cuadros de ansiedad típicamente se relacionan con taquicardia, fobias, actos compulsivos y pensamientos recurrentes. La ansiedad puede ser un síntoma de depresión.
"Los antidepresivo son adictivos"
Los antidepresivos requieren de un tiempo para lograr su máxima efectividad, aproximadamente unos tres meses para ver sus efectos. Si son debidamente controlados e ingeridos no causan adicción ni cambian la personalidad del individuo. No entorpecen la capacidad de razonar y juicio y si bien puede haber cierto acostumbramiento, no son adictivos como las drogas callejeras.
"Todos tendremos depresión en algún momento"
Falso. Una cosa es estar deprimido o triste por algún acontecimiento en particular y otra es sufrir la enfermedad de depresión. Para diagnosticar a alguien de depresión debe reunir una serie de síntomas físicos y psíquicos durante cierto tiempo. Si bien el lenguaje no contribuye mucho a la diferenciación, una cosa es estar deprimido y otra sufrir de depresión.
"No se puede prevenir la depresión"
Si bien es difícil saber si se puede prevenir o no, está comprobado que realizar ejercicio físico en forma regular, dormir bien, alimentarse en forma saludable, mantenerse en contacto con amigos, realizar un hobby o actividad placentera, hacer vida al aire libre, tener contacto con el sol, son formas naturales de combatir o alejar la depresión.
"La depresión es incurable"
Falso. Si la depresión es correctamente diagnosticada y la persona que la sufre recibe el tratamiento adecuado, puede llevar una vida estable, tener hijos, ocupar cargos de jerarquía y mantenerse en forma saludable durante toda la vida. Muchas personas en el mundo viven así y si vislumbran una recaída, no dudan en pedir nuevamente ayuda y tratamiento.
"Nadie se muere de depresión"
En Estados Unidos existe el doble de casos de suicidio que de homicidios, más de 39 mil al año y el 90% de los mismos se relaciona con una enfermedad mental, en particular con la depresión. Si tienes pensamientos suicidas o sospechas que alguien de tu entorno está en riesgo de atentar contra su vida, puedes llamar al 911 y pedir asistencia al Centro de Ayuda al Suicida.