La luna es un astro rodeado de mitos que van desde la transformación del hombre lobo -el más universal de todos los tiempos- hasta la atribución de que influye en el estado de ánimo de las personas, pasando por una imagen popular que asocia a la luna con el romanticismo y la poesía.
Pero ahora, uno de esos mitos acaba de ser derribado por un estudio científico canadiense que asegura que no existe ninguna relación entre las fases de la luna y la incidencia de problemas psicológicos, contrariamente a lo que se cree.
Puntos clave
La influencia de la luna no es sólo es una creencia popular: el 80 % de las enfermeras y el 64 % de los médicos, están convencidos de que el ciclo lunar afecta la salud mental de los pacientes.
El estudio fue publicado en la revista General Hospital Psychiatry, y señala que los análisis no revelaron ninguna relación entre la incidencia de problemas psicológicos y las cuatro fases lunares.
El Professor Genevieve Belleville, de Universite Laval's , de Canadá, examinó junto a un grupo de investigación a 771 personas que ingresaron a urgencias con dolor en el pecho, a los que no se les encontró ninguna causa médica.
Las evaluaciones psicológicas posteriores revelaron que muchos de estos pacientes sufrían de ataques de pánico, ansiedad, trastornos del estado de ánimo o pensamientos suicidas.
Luego, utilizando un calendario lunar, los investigadores determinaron la fase en la que ocurrió cada una de las visitas al servicio de urgencias. Y ahí se comprobó que la luna no había influido en el estado de ánimo de las personas observadas en el estudio.
Sin embargo, hubo una excepción: los trastornos de ansiedad eran un 32 % menos frecuentes durante el cuarto menguante.
"Esto puede ser una coincidencia o se debe a factores que no tomaron en cuenta", dijo el profesor Belleville en un comunicado. "Pero una cosa es cierta: no se observó ningún efecto de luna llena o luna nueva en los problemas psicológicos", señaló.
A pesar de este contundente resultado, tal vez muchos sigan creyendo en la luna como un símbolo de inspiración y de influencias misteriosas, o que el hombre lobo puede acceder a esa vida efímera y trágica gracias a la luna: las leyendas alimentan la fantasía y eso sí influye en el estado de ánimo.