En Cáncer tenemos el cuarto signo del zodíaco regido por la Luna, nuestro satélite, el cuerpo celeste responsable de las mareas en la Tierra, considerado, según la Astrología, como el astro que influye en los diferentes estados de ánimo, las emociones, los líquidos del cuerpo, el motor de nuestra intuición y los balances y desbalances de nuestro mundo interior; o sea, un factor clave en la salud si tomamos en cuenta que la mayor parte del cuerpo es agua.
Los pechos y las glándulas mamarias son el eje del signo, la parte del cuerpo en que suelen ocurrir la mayoría de los problemas de salud. Las mujeres cancerianas deberán tomar especial cuidado en atender sus citas con el médico y practicarse las mamografías cuando les sean señaladas, así como observar cualquier tipo de síntoma o señal poco usual alrededor de esta región del cuerpo.
Puntos clave
El sistema digestivo es uno de los puntos más vulnerables del signo canceriano, regido por la Luna, de ahí que la mayoría de los problemas emocionales que tenga el nativo de este signo los refleja en su estómago y sus intestinos: constipación versus estreñimiento, dolores abdominales, salto epigástrico –es decir, el famoso “salto de la boca del estómago”.
Debido a la relación existente entre la Luna, el signo y el elemento agua, los cancerianos son susceptibles a trastornos asociados con el metabolismo hídrico, en unos casos retención de líquidos; en otros, problemas con el sistema linfático, o trastornos asociados con la sudoración, sobre todo en las manos cuando existen estados de ansiedad y situaciones tensas a su alrededor.
La impresionabilidad y sensibilidad cancerianas son únicas y por tanto como parte de su higiene mental es menester mantener un régimen de vida lo más uniforme posible puesto que de no ser así se corre el peligro del insomnio, sufrir de múltiples pesadillas o sueños intranquilos que impiden el buen descanso, o la dependencia de los somníferos, que a su vez crean hábitos e inclusive adicciones a sustancias químicas y drogas.
Las indigestiones y el estreñimiento suelen afectar a los cancerianos y por tanto es de suma importancia para mantener un buen estado de salud que los nativos de este signo mantengan regularidad en sus evacuaciones y estén atentos a cualquier cambio súbito. Para ayudar en ese sentido los naturistas recomiendan plantas como la melisa, el arándano, el fenogreco, el hinojo, así como los clavos y la albahaca, el gel de la sábila o aloe licuado con agua o jugos cítricos.
Los cancerianos deben cuidarse mucho de las úlceras pues siendo un signo tan emocional y aprensivo tienden a ser muy empáticos y sensibles identificándose enseguida con los problemas ajenos lo cual, si no se canaliza adecuadamente, puede llevar a la formación de úlceras en el estómago o problemas asociados con el reflujo gástrico, e inclusive, en casos severos, ulceraciones esofágicas que podrían malignizarse de no ser atendidas.
No solamente los nativos de Cáncer deben seguir las recomendaciones anteriores sino aquellos otros signos que lo tengan como ascendente –el ascendente es el signo que estaba apareciendo en el horizonte el día, lugar y año en que nacieron, independientemente de cual sea su signo zodiacal solar-. También cuando la Luna, su regente, se encuentre en tránsito por su signo ya que esto acentúa sus condiciones innatas.
En efecto, al estar regidos por la Luna los cancerianos tienden a ser muy influidos por las fases lunares, particularmente el plenilunio, es decir, la Luna llena, que ocurre con la oposición del Sol con la Luna, y el novilunio, o Luna nueva, que marca el inicio del mes sinódico y ocurre cuando se presenta la conjunción entre la Luna y el Sol. En ambos casos los nativos de este signo tienden a estar más excitables y con mayor ansiedad que en otras ocasiones.
Los cancerianos deben separar tiempo suficiente para su descanso. Por alguna razón, no muy conocida aún, la mayoría de los nativos de este signo necesitan dormir más que otros, en muchos casos hasta nueve horas diarias. Cuando un canceriano tiene algún tipo de trabajo o actividad que lo obliga a pasar despierto largas horas de noche o dormir menos de lo que exige su cuerpo las consecuencias no se hacen esperar.
Debido a su rico mundo interior los cancerianos suelen soñar mucho, e inclusive padecer de pesadillas, que les pueden causar problemas de insomnio al despertarse bruscamente con un susto debido a un mal sueño y palpitaciones en el corazón. De ahí la necesidad de ir a la cama en un ambiente tranquilo y no excitar la imaginación antes de dormir viendo películas de contenido violento o ingiriendo bebidas alcohólicas o excitantes.
Los cancerianos son sumamente impresionables y cualquier persona hipocondríaca a su alrededor los puede influir negativamente haciendo que sientan síntomas similares y preocupándose de manera excesiva por su salud. Muchas veces una simple conversación con su médico sirve para terminar con las molestias. Esto no quiere decir que ignoren las señales que les envía su organismo, sino que se “ocupen”, pero no se “preocupen” exageradamente.