Muchas veces nos vemos afectados por la falta de interés hacia las cosas. Puede afectar el ámbito del trabajo, la pareja e incluso, la forma en que se toma el tiempo libre. Un enfoque profesional te ayudará a aclarar las dudas sobre las causas y a encontrar soluciones para superar la apatía.
¿Te sientes apagado?
En una apatía leve, hay ausencia de motivación y supone un esfuerzo por realizar actividades que antes eran placenteras. Si se torna intensa, se siente aburrimiento, dificultad para tomar decisiones, falta de concentración y creatividad. A nivel físico, se siente cansancio, falta de deseo sexual y leves molestias corporales.
Causas de la apatía
Pueden ser muy variadas: cuadros infecciosos, anemias, problemas tiroideos, estrés, tomar demasiado alcohol, desórdenes químicos y psicológicos, dormir poco, fumar, tomar ciertos medicamentos, la menopausia, o padecer alguna enfermedad aún no diagnosticada.
Causa 1: Estrés
El estrés es peligroso cuando interfiere con tu habilidad de vivir una vida normal por un período extenso de tiempo. La Asociación Americana de Psicología (APA, su sigla en inglés) informa que el estrés puede causar que te sientas fatigado, no te puedas concentrar o estés irritable en situaciones que normalmente son tranquilas.
Aprender a lidiar con el estrés es un esfuerzo que vale la pena, aún si ya te crees capaz de manejar cualquier situación que la vida te presente, señala la APA. Muchos de los hechos estresantes a largo plazo, como las tragedias en la familia, surgen en forma recurrente y sin previo aviso.
Éste disminuye la frecuencia respiratoria y cardíaca y el buen funcionamiento del cerebro, informa la Biblioteca Nacional de Medicina. Puede llevar a tener menos lucidez y a experimentar cambios en las reacciones. Estos efectos pueden aparecer ya a los 10 minutos de ingerirlo.
Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Eso significa que no debes beber hasta intoxicarte o embriagarte y que no debes consumir más de un trago al día si eres mujer y no más de dos si eres hombre. Un trago se define como 12 onzas de cerveza o 5 de vino. Fuente: Institutos Nacionales de Salud (NIH, su sigla en inglés).
Causa 3: La menopausia
Una mujer llega a esta situación cuando no tiene un período menstrual durante un año, pero los cambios y los síntomas pueden empezar varios años antes, informa la Biblioteca Nacional de Medicina. Es normal sentir desgano, cambios de humor y dificultad para concentrarse, entre otros cambios físicos.
Algunos de los síntomas de esta etapa requieren tratamiento. Lo mejor es hablar con tu médico sobre qué hacer durante la menopausia. Tal vez sea necesario recurrir a una ayuda terapéutica y buscar alternativas naturales que permitan vivir esta etapa de una forma menos traumática.
Así como la menopausia produce apatía en la mujer, un hombre con un nivel bajo de testosterona puede tener dificultades en tener una erección y falta de interés en el sexo. Pero en los hombres jóvenes sanos, la ansiedad es la raíz de estos problemas.
Si experimentas cambios como falta de interés, trata de tener conversaciones claras y recíprocas sobre lo que está sucediendo en el plano sexual: habla con tu pareja, porque quizá se trate de cambiar rutinas y llevar la relación a un plano más erótico, íntimo o amoroso. Y si quieres descartar un problema de salud, consulta con tu doctor.
Causa 5: Depresión
No es lo mismo sentir apatía o tristeza que depresión. Aunque si éstas no ceden, estarían anunciando una depresión, según la APA. La depresión se produce cuando los sentimientos de profunda tristeza o desesperación duran como mínimo 2 semanas e interfieren con las actividades cotidianas como trabajar, comer y dormir.
La depresión es muy tratable cuando una persona recibe atención competente. Las personas con depresión que no buscan ayuda sufren innecesariamente. Los psicólogos son los profesionales de salud especializados en brindar este tipo de tratamiento.
Causa 6: Los medicamentos
Medicinas que causan fatiga o desgano: los antidepresivos, antihistamínicos, los indicados para la presión arterial, los somníferos, los esteroides, anticonceptivos, tratamientos para el cáncer, antiinflamatorios y diuréticos, entre otros. Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina.
Solución: Cambia el tratamiento
La mayoría de las veces, el cambio a un medicamento diferente o una dosificación distinta puede resolver el problema. Algunas drogas, además de apatía, también pueden disminuir el deseo sexual. Si tu energía o deseo sexual cambiaron después de comenzar con un nuevo medicamento, consulta con tu médico.
Causa 7: Dormir mal
Es natural que no descansar bien comprometa tu energía y rendimiento durante el día, porque el cerebro al no descansar, no procesa la información. El desvelo crónico es una de las mayores causas de depresión, y a su vez, uno de los síntomas más comunes: es un verdadero círculo vicioso.
La Fundación Nacional de Sueño aconseja dormir al menos 8 horas al día. Para lograr un descanso reparador, es importante tener una rutina de horarios para acostarse y levantarse. Los otros puntos clave son: la alimentación sana, evitar el alcohol y la cafeína, no ir a dormir enseguida de hacer ejercicio y no llevar tecnología a la cama.
Si presentas desgano junto con otros síntomas, debes consultar al médico. Por ejemplo, fiebre o pérdida de peso involuntaria, estreñimiento, piel reseca o intolerancia al frío. Si te despiertas muchas veces durante la noche, tienes dolores de cabeza o comienzas a padecer insomnio. Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina.