De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, la práctica de yoga durante al menos tres meses puede reducir la fatiga y la inflamación, cuanto más yoga, mejores los resultados.
En el ensayo clínico aleatorio y controlado participaron 200 mujeres de entre 27 y 76 años que habían completado todos los tratamientos contra el cáncer de mama entre dos meses a tres años antes del inicio del estudio y sólo se reclutó a novatas de yoga. Las participantes practicaron las mismas posturas durante sesiones de 90 minutos dos veces por semana durante 12 semanas. Cada grupo de yoga estaba formado por entre cuatro y 20 mujeres.
Puntos clave
- La práctica de yoga durante al menos 3 meses puede reducir la fatiga e inflamación.
- El yoga ayudaría a aliviar algunas molestias en sobrevivientes de cáncer de mama.
- Un análisis secundario mostró que también tiene impacto positivo en la calidad del sueño.
Además, completaron una serie de encuestas para evaluar su fatiga, nivel de energía, síntomas depresivos, calidad del sueño, actividad física y consumo de alimentos. También dieron muestras de sangre de referencia que los investigadores utilizan para medir los niveles de varias proteínas relacionadas con la inflamación.
Los resultados publicados en Journal of Clinical Oncology mostraron que la fatiga fue 41% menor entres las mujeres que habían practicado yoga en comparación con el grupo que no los hizo y la inflamación se redujo hasta en un 12%.
Un análisis secundario mostró que la práctica de yoga más frecuente produjo grandes cambios en la fatiga, la vitalidad y los síntomas depresivos así como mejoras significativas en el sueño en comparación con el grupo control.
A los seis meses del estudio, tres meses después de completar la intervención, los investigadores descubrieron que el grupo de yoga había seguido mejorando y se reportó que la fatiga fue 57% menor y la inflamación fue entre un 13 y un 20% menos que el grupo que no hizo yoga.
Los hallazgos demuestras "que la práctica modesta de yoga durante un periodo de varios meses puede tener importantes beneficios para las sobrevivientes de cáncer de mama", resalta Janice Kiecolt-Glaser, profesora de Psiquiatría y Psicología en la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, y autora principal del estudio.
El yoga y sus beneficios
Los resultados de la investigación médica sobre el yoga son variados, según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EE. UU. (NCCAM, por sus siglas en inglés), aunque los hallazgos tienden a ser más positivos que negativos.
El yoga típicamente combina posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación o relajación. Si usted está pensando en la practicar yoga, aquí están 5 cosas que el NCCAM indica debe saber:
Los estudios sugieren que el yoga puede ser beneficioso para una serie de condiciones, incluyendo dolor. Estudios recientes realizados en personas con dolor lumbar crónico sugieren que un conjunto cuidadosamente adaptada de posturas de yoga puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la función. Otros estudios también sugieren que la práctica de yoga (al igual que otras formas de ejercicio regular) podría tener otros beneficios para la salud, como la reducción de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y también puede ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión.
Otros estudios sugieren que el yoga no es útil para el asma, y los estudios sobre los beneficios del yoga y la artritis han tenido resultados mixtos.
El yoga es considerado seguro en personas sanas cuando se practica adecuadamente. Sin embargo, las personas con presión arterial alta, glaucoma, o la ciática, y las mujeres que están embarazadas deben modificar o evitar algunas posturas.
Cada cuerpo es diferente y las posturas de yoga deben ser modificadas de acuerdo a las capacidades individuales. Seleccionar cuidadosamente a un instructor experimentado y estar atento a sus necesidades es un paso importante para practicar yoga de forma segura. Informe a su instructor sobre cualquier problema médico que tenga, y pregunte acerca de las exigencias físicas del yoga.
Hable con su médico o profesional de la salud sobre las prácticas de salud complementarias que usa, incluyendo yoga. Si usted está pensando en la práctica de yoga también asegúrese de consultar a su médico o profesional de la salud. Esto ayudará a garantizar una atención coordinada y segura.