El 13 de julio del 2014 fue el día más devastador en la vida de Sierra Sharry. La mujer de Oklahoma, embarazada de ocho meses, de un varón, recibió la noticia de que su esposo Lane había sufrido un accidente mortal.
La palabra desolación es pequeña comparada con los sentimientos de dolor, soledad, tristeza y frustración que —cuenta Sierra en su página de Facebook— sintió. Pero, especialmente la angustia de saber que su hijo nunca conocería a su padre.
Sin embargo, un milagro de la edición fotográfica producido por el estudio de Kayli Rene logró que los tres posaran juntos, Sierra, Taos, y su esposo muerto.
Un recurso que al parecer funciona, para preservar la memoria y aliviar el dolor. De acuerdo con el autor británico William Cowper, el duelo es una medicina en sí mismo. Y las formas cómo se logra transitar ese período cambian de persona a persona.
Investigaciones revelan también que el proceso del duelo es muy distinto, de acuerdo a cómo haya muerto el ser querido: aceptar esa pérdida es más tortuoso si fue abrupta, inesperada —nunca estamos preparados para la muerte—comparado con un final anunciado tras una larga enfermedad.
El profesor Paul K. Maciejewski, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, lideró un trabajo entre el 2000 y 2003, en el que se estudió las etapas del duelo en 233 personas que habían perdido a un ser querido, la mayoría (83.8%) esposos o esposas. El análisis concluyó que a los seis meses de ocurrida la muerte, los dolientes comenzaban a tener sentimientos positivos y a aceptar la pérdida.
Al parecer ocurre lo opuesto cuando la muerte es inesperada. Tal es el caso de Sharry, quien recurrió a una técnica fotográfica para mantener viva la memoria de su esposo, y generar un particular recuerdo para su hijo Taos.
Varios profectos fotográficos han utilizado fotografías para canalizar el dolor de una muerte cercana, pero tal vez la simple idea de Sharry, de incorporar la imagen fantasmagórica del muerto en la foto familiar, como si fuera un ángel guardián sea única.
Y aunque la idea puede acercarnos más a pensar en una película de terror del estilo de The Sixth Sense, en la que el pequeño veía gente muerta, la psicología indica que puede ser una forma alternativa de buscar la cura, conservar el recuerdo y seguir adelante.