Salud Sexual: qué es y cómo debes cuidarla

Aunque normalmente se concibe la salud sexual como una herramienta para evitar enfermedades o infecciones sexuales y embarazos no planificados, muchos expertos coinciden en que es necesario brindar enfoques más abarcativos, que incluyan saberes que permitan a las personas experimentar el placer y la intimidad, además de garantizar el respeto a los derechos sexuales. El 4 de septiembre es el Día Mundial de la Salud Sexual, y aprovechamos la oportunidad para despejar todas tus dudas y contarte más sobre sexo y sexualidad:

Autopercepción

La autoimagen es la imagen mental que uno tiene de sí mismo, tanto el ideal de persona como la percepción física. Es muy importante para el bienestar general, ya que involucra emociones sobre las fortalezas, debilidades y habilidades. Una imagen corporal saludable significa que nos vemos como realmente somos y nos sentimos bien con nuestro cuerpo.

Valorar y respetar nuestro cuerpo es un punto de partida fundamental para tener una vida sexual sana. | Foto: GETTY IMAGES

Sin embargo, una imagen corporal negativa pueda afectar, entra otras cosas, nuestra vida sexual, ya que el sexo involucra tanto al cuerpo como a la mente. Al centramos en las preocupaciones sobre la apariencia o la timidez del cuerpo, no podemos disfrutar de nuestras experiencias sexuales.

Un ejemplo muy común es la inseguridad en torno a la apariencia genital, que afecta a todos, independientemente del género. Sentir preocupación por no "estar a la altura" (una idealización muchas veces impulsada por los medios de comunicación o la pornografía) puede favorecer las sensaciones de malestar y baja autoestima. Por eso, es muy importante comprender que no existe un estándar sino una enorme diversidad.

Para entender esta idea, los especialistas señalan que, de la misma forma que tenemos una mente única, con dones e ideas propias para compartir con los demás, también tenemos un cuerpo único en su clase. Valorar y respetar nuestro cuerpo es un punto de partida fundamental para tener una vida sexual sana.

Embarazo y enfermedades

Los cuidados que deben tomarse al momento de tener relaciones sexuales, en particular si no se busca un embarazo, son una responsabilidad conjunta. Existen muchas opciones anticonceptivas con sus respectivas ventajas y desventajas. Exceptuando la abstinencia, ninguna garantiza totalmente prevenir un embarazo, aunque su efectividad oscila entre el 75% y el 99.9%.

Algunos ejemplo son: anticonceptivos orales o en forma de parche, anillo vaginal, Depo-Provera (inyección anticonceptiva), diafragma con espermicida, dispositivo intrauterino (DIU), esterilización o vasectomía, y el uso de condones, tanto masculinos como femeninos.

Otro aspecto importante al momento de elegir un método anticonceptivo es que solo la abstinencia o los condones brindan protección contra las enfermedades de transmisión sexual y las infecciones de transmisión sexual. Estas se contraen por contacto sexual, los organismos que las causan pueden pasar de una persona a la otra a través de la sangre, semen, fluido vaginal u otros fluidos corporales.

Las autoridades sanitarias alertan que se debe tomar conciencia sobre ellas, en especial porque en los últimos años se registró un crecimiento de los casos. Entre las más comunes se encuentra: clamidia, enfermedad inflamatoria pélvica, gonorrea, herpes genital, sífilis tricomoniasis, vaginosis bacteriana, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y virus de papiloma humano (VPH).

Cómo aumentar el deseo

La libido o el deseo sexual de una persona suele describirse como la energía psíquica de carácter sexual que busca satisfacerse inmediatamente. En épocas de exigencias, presiones y temores, el placer o el goce suele ser lo primero que se ve afectado. Otros factores que pueden intervenir son el estrés, cambios hormonales, alimentación o efectos secundarios de ciertos medicamentos.

La disminución del deseo sexual también puede ser una consecuencia de no cumplir o alcanzar ciertos "estándares". Sobre esto, se cree que la pornografía es uno de los principales desencadenantes. Por lo que siempre se debe recordar que lo que se muestra es solo entretenimiento.

Si bien cada caso es distinto, una buena comunicación es un puntapié inicial ideal para impulsar el deseo sexual. Expresar los deseos, inseguridades e incomodidades puede ser útil para encontrar una manera en común de alcanzar mayores niveles de goce. También se recomienda romper con las rutinas, recurrir a canales de comunicación alternativos, como mensajes de texto o videos, o al uso de complementos, como juguetes y vestimentas.

Recuerda, no todo es sexo en la vida de una pareja. Reservar momentos para la intimidad no sexual, donde se tenga tiempo para hablar o salir, a la larga revive el deseo y el interés por el otro.

El rol de la alimentación

Desde la antigüedad, ciertos alimentos fueron señalados como opciones ideales para conseguir un clima más erótico: los afrodisíacos. En los últimos años, la ciencia destacó los posibles efectos positivos de consumir algunos de ellos, como chocolates, mariscos, pimientos, pescados, frutos secos o bayas.

Sin embargo, los investigadores consideran correcto hablar de estilos de vida saludables, en lugar de la ingesta específica de un alimento. Comer de forma sana y equilibrada, realizar ejercicio regularmente y descansar lo suficiente, es un gran complemento para mantener o incrementar el deseo sexual.

Nada que esconder

Ser consciente de tu cuerpo, sus necesidades, de aquellos aspectos que pueden favorecerlo y de las formas que existen para cuidarlo al momento de tener relaciones, es solo un aspecto para alcanzar una buena salud sexual. También se debe considerar y respetar a las parejas potenciales, cualquiera sea el género u orientación sexual.

Muchos confunden amor, compromiso y sexo, o asumen que deben estar directamente relacionados. Hay muchas formas de expresar amor y no es necesario tener relaciones sexuales para demostrarlo. Por ejemplo, las personas asexuales se sientes felices sin el compromiso de una relación formal de pareja. Disfrutan su tiempo de soledad y cada momento consigo mismo, al igual que cuando salen con sus amistades. No son asociales, sin embargo, no quieren o no les atrae tener sexo.

Las relaciones sexuales funcionan mejor cuando se deja en claro lo que se espera de ellas ¿Compromiso o aventura? ¿Relación monogámica o abierta?

Además de la sinceridad entre la pareja, plantear tus dudas con los proveedores de atención médica es absolutamente crucial, aunque pueda resultar intimidante. Desde preguntas sobre los exámenes a realizar o las mejores formas de prevención de embarazos o enfermedades teniendo en cuenta tu vida sexual, hasta expresar sentimientos, atracciones o situaciones que ocurren en tu cuerpo. Los expertos podrán brindar consejos directos y sin prejuicios para encontrar las mejores soluciones y alcanzar así, un mayor placer y seguridad.

Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense de Salud Sexual, Biblioteca Nacional de Medicinad e EE. UU., Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.