Los 18 años marcan el comienzo de la vida del adulto joven, pero los 26 señalan otro momento importante: cuando hay que cortar el cordón umbilical de la salud con papá y mamá.
Los adultos jóvenes pueden estar bajo la cobertura de salud de sus padres hasta ese cumpleaños. Después, hay que tener un plan de salud por uno mismo. Que los hijos permanezcan en la póliza de sus padres hasta los 26 años, ha sido una de las medidas más populares de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), tanto que sobrevivió a los embates de la administración Trump contra el Obamacare.
Los siguientes son algunos consejos para transitar este cambio de la mejor manera posible.
• Si ya eres económicamente independiente y quieres salir del paraguas familiar antes de los 26, muchos jóvenes eligen los llamados planes catastróficos, disponibles para menores de 30. Estos planes tienen deducibles (lo que gastas de tu bolsillo antes que la aseguradora comience a pagar por tus gastos médicos) altos, pero las primas (tu cuota mensual) son bajas. Como la lógica indica que los jóvenes son más saludables y no necesitan atención médica constante, estos planes pueden funcionar para ellos.
Sin embargo, y como su nombre lo indica, cubren solo la atención de emergencia, por lo cual tal vez te convenga buscar un plan de bronce (el metal más económico en el mercado de seguros): la diferencia de dinero puede ser mínima, pero ofrece muchos más servicios.
También puedes averiguar sobre los planes de salud de corto plazo. Este seguro que tiene primas más bajas generalmente ofrece un paquete de beneficios más simplificado, incluidos aquellos que una persona saludable necesitaría en caso de enfermedad o accidente, como la cobertura de visitas al médico, hospitalizaciones, radiografías y otros beneficios de tratamientos.
A la hora de decidir debes hacerte algunas preguntas, por ejemplo, ¿fumas? ¿tienes alguna condición crónica? ¿practicas algún deporte de riesgo? ¿andas en motocicleta? Todos estos pueden ser factores que generen una necesidad médica, por la que deberás pagar hasta que cubras tu deducible.
• Si tienes seguro de salud a través del trabajo de uno de tus padres, ellos deberían averiguar con la aseguradora, pero en general te estarías quedando sin cobertura poco después de tu cumpleaños o incluso cuando comienza el mes de tu cumpleaños (esto varía mucho dependiendo de la aseguradora y la póliza).
• Cuando pierdes la cobertura de tus padres (que tienes por el trabajo de uno de ellos) al cumplir 26, y quieres aplicar para tener tu propia cobertura a través del mercado de seguros, puedes calificar para un período especial de inscripción de 120 días. Esta ventana de tiempo comienza 60 días antes que pierdas la cobertura y termina 60 días después. Si te inscribes 60 días antes, el plan del mercado comenzará el primer día del mes posterior a que finalice la cobertura.
• Si en esta transición comenzarás a tener seguro de salud a través de tu propio trabajo, puedes solicitar que esta cobertura comience justo cuando termina la otra, con lo cual evitarás brechas en tu cobertura. Nota: debes saber que el mandato individual, es decir, la obligatoriedad de tener seguro de salud a riesgo de pagar una multa, una norma impuesta por el Obamacare, estuvo vigente hasta finales de 2018. Se derogó desde el primero de enero de 2019.
• Si tienes cobertura con un plan que tus padres compraron en el mercado de seguros de salud, estarás cubierto bajo su plan hasta el 31 de diciembre del año que cumples 26. Pero necesitas tener tu nuevo y flamante seguro de salud activado para el 1 de enero del año siguiente. Ejemplo: si cumples 26 el 4 de septiembre, tendrás el seguro de tus papás hasta el 31 de diciembre, y el nuevo deberá comenzar el 1 de enero del año siguiente.
• En este caso, puedes aplicar para tener tu propio seguro en el mercado durante el período de inscripción abierta. Pon atención a esas fechas que suelen ser entre noviembre y diciembre de cada año.
Y recuerda que nunca está de más chequear a ver si puedes recibir subsidios que te ayuden a pagar tu prima. Si no recibes seguro de salud a través de tu empleador y ganas entre 100% y 400% del nivel federal de pobreza, puedes ser elegible para recibir créditos impositivos. Averigua en el mercado de salud de tu área.
• Dependiendo de tus ingresos, y del lugar en donde vivas, tal vez puedas ser elegible para Medicaid, el programa federal administrado por los estados que ofrece atención de salud para personas de ingresos bajos o moderados. La elegibilidad para este programa varía dramáticamente de estado a estado.
• Si por alguna razón no puedes decidir inmediatamente sobre tu próxima cobertura de salud (porque planeas mudarte, o viajar, o seguir estudiando) una opción disponible es COBRA, un plan de salud de corto plazo que cubre a las personas que están entre trabajos. Puede extenderse hasta 36 meses, pero su costo es astronómico. Es mejor tener un buen plan en marcha mucho antes que se acerque el final de la cobertura.
Siempre es bueno tener a mano un listado de clínicas gratuitas, en caso que necesites hacerte por ejemplo una prueba para una enfermedad de transmisión sexual.