Narcisismo es un término que se usa comúnmente para señalar a alguien vanidoso, arrogante o egocéntrico.
Sin embargo, también puede considerarse una patología clínica, en este caso se lo denomina trastorno de la personalidad narcisista, y se encasilla dentro del grupo de B de los trastornos de la personalidad, correspondiente a trastornos dramáticos, emocionales o erráticos. Aquí veremos cuáles son sus principales características.
El narcisismo, para la psicología, es un desorden de la personalidad conocido como trastorno de la personalidad narcisista. La expresión proviene del mito de Narciso, un joven muy hermoso fascinado con su propia imagen, que terminó ahogándose al intentar besar su reflejo en el agua.
Las personas con trastorno de la personalidad narcisista tienen una desmedida estima de sí mismos, así como de sus habilidades, a la vez que pueden sentirse infelices, decepcionados o incluso enojados cuando no reciben la atención, favoreces o admiración que creen merecer.
Aunque los síntomas del trastorno de la personalidad narcisista y su gravedad pueden variar, los expertos resaltan las siguientes señales:
- Acaparar los temas de conversación.
- Actuar de forma arrogante o altanera.
- Discriminar o despreciar a las personas que perciben como inferiores.
- Envidiar a otros o creer que lo envidian.
- Esperar favores especiales.
- Esperar reconocimiento sobre una supuesta superioridad, incluso cuando no existen logros que puedan justificarla.
- Exagerar logros y talentos.
- Insistir en tener lo mejor de todo.
- No reconocer necesidades y sentimientos de los demás.
- Reaccionar con ira y tratar con desprecio a los demás, para dar una impresión de superioridad.
- Sacar ventaja de los demás para lograr lo que se desea.
- Sentir depresión o cambios temperamentales cuando no se alcanza la perfección o los objetivos planteados.
- Ser exageradamente prepotente.
- Ser impaciente o enojarse cuando no se lo trata de manera especial.
- Tener constantes preocupaciones acerca del éxito, poder, brillantez, belleza o vida perfecta.
- Tener dificultad para regular la conducta o emociones.
- Tener notables problemas interpersonales y ofenderse con facilidad.
- Tener sentido de privilegio y necesitar una admiración excesiva y constante.
- Tener sentido de superioridad que no permite relacionarse con el resto de las personas.
- Tener sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y humillación.
- Tener severos problemas para enfrentar el estrés o adaptarse a los cambios.
Estas características del trastorno de la personalidad narcisista pueden causar distintas complicaciones en la vida cotidiana, como:
- Problemas en el hogar, trabajo o escuela.
- Problemas de pareja.
- Problemas físicos.
- Problemas mentales, como depresión o ansiedad.
- Pensamiento o conductas suicidas.
- Uso inadecuado de sustancias, incluido abuso de alcohol, drogas o medicamentos.
Distintas investigaciones han analizado el comportamiento de los narcisistas. Por ejemplo, un trabajo publicado en Psychological Bulletin halló, tras analizar 437 estudios de todo el mundo, asociaciones entre todos los tipos de narcisismo y una variedad de formas de agresividad, especialmente física, verbal, acoso, indirecta o directa, independientemente del sexo, edad, nivel de educación o país.
También se encontró que las personas con un narcisismo alto no solo son más propensas a atacar con ira, sino también a ser "frías, deliberadas y proactivas" en su agresividad, y a ser agresivas independientemente de que las provocaran o no.
Otro estudio, publicado en Personality and Individual Differences, señaló que la pandemia pareció ofrecer a algunos narcisistas la oportunidad de disfrutar de la admiración de otras personas.
Los autores destacaron que los narcisistas que son trabajadores esenciales, incluyendo aquellos que se desempeñan en restaurantes, supermercados o tiendas, adoran su estatus de "héroes".
"Que su trabajo ascienda al estatus de heroísmo les brinda la oportunidad de brillar delante de otras personas, e incluso de sentirse mejor con ellos mismos", explicó Amy Brunell, coautora del estudio y profesora asociada de psicología en la Universidad Estatal de Ohio.
Cómo se trata el narcisismo
Actualmente, no se conoce la causa exacta del trastorno de la personalidad narcisista, aunque los especialistas destacan que pueden estar involucrados distintos factores:
- Antecedentes familiares de trastorno de la personalidad narcisista u otros trastornos de la personalidad o de la salud mental.
- Genes.
- Situaciones de la vida, como abuso o negligencia infantil, exceso de atención o recompensa por parte de los padres, expectativas poco realistas de los padres, promiscuidad sexual o influencias culturales.
Para diagnosticar trastornos mentales, como el de la personalidad narcisista, médicos y profesionales de la salud mental pueden solicitar la realización de cuestionarios o pruebas para detectar o descartar otras afecciones.
Generalmente, se analiza la presencia de ciertos rasgos, como exageración de logros y talentos, reacciones negativas ante la crítica, incapacidad o falta de voluntad para reconocer las necesidades y sentimientos de otras personas o sentimientos exageraos de arrogancia y egocentrismo.
Este trastorno es difícil de tratar porque la persona que necesita ayuda no cree que haya un problema con su comportamiento, por lo que rara vez busca tratamiento y generalmente depende de la intervención de otras personas, como familiares, amigos o compañeros de trabajo.
El tratamiento puede consistir en una combinación de psicoterapia y medicación. Con la primera se busca ayudar a la persona a comprender su diagnóstico y cómo afecta su vida y sus relaciones con los demás, con el objetivo de:
- Aprender a manejar los sentimientos.
- Establecer metas realistas.
- Lograr mantener las relaciones personales.
- Mejorar la colaboración con compañeros de trabajo y familiares.
- Reconocer fortalezas y potencial, para facilitar el reconocimiento y tolerar críticas o fracasos.
Al igual que otros trastornos de la personalidad, el narcisista no se puede tratar con medicamentos. Sin embargo, pueden recetarse para tratar otras afecciones relacionadas a los problemas metales, como ansiedad o depresión, que el trastorno de la personalidad narcisista provoca.
Los beneficios del tratamiento pueden variar según cada caso y la gravedad de los síntomas, así como la voluntad de la persona por comprometerse con la terapia.
Normalmente, los síntomas del trastorno de la personalidad narcisista suelen mejorar con el tiempo, pero para ello, es necesario trabajar activamente para lograr un cambio.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental.