El cine y la televisión nos han regalado personajes súper inteligentes e incomprendidos que nos cautivan por su rareza, al mejor estilo de Sheldon Cooper y Amy Farrah Fowler en The Big Bang Theory. Pero aunque desde hace mucho tiempo se habla de las personas superdotadas, todavía se cuestiona su existencia.
Las personas superdotadas han sido objeto de estudio desde hace más de un siglo. Actualmente en algunos países se les da una educación específica, como en Estados Unidos, donde se utilizan múltiples métodos de enseñanza en escuelas públicas y privadas, cuando son niños y adolescentes, y en muchas universidades cuentan con unidades dedicadas a estudiantes con estas características.
El otro lado de la moneda es que hay países que no cuentan con sistemas de apoyo para estos individuos. En ese sentido destaca el caso de México, donde existía un programa de apoyo para niños superdotados en su ciudad capital y este año la Jefa de Gobierno decidió suspenderlo argumentando que estos individuos no existen porque no hay estudios científicos que lo avalen.
Para el psiquiatra Leopoldo Rendón, quien forma parte del staff de HolaDoctor Consultas estas personas existen y hay evidencias estadísticas. Dice el especialista que, más que superdotados, se trata de individuos que poseen un nivel de inteligencia superior.
Estas personas tienen un nivel de desempeño muy alto en pruebas psicológicas como la escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS), la Escala Wechsler de Inteligencia para Niños (WISC) y la Wechsler Preschool and Primary Scale of Intelligence (WPPSI). Estas pruebas fueron diseñadas para calcular el coeficiente intelectual, y cuando éste es superior a 130 hablamos de inteligencia superior.
Cómo es una persona con inteligencia superior
Las personas con inteligencia superior son apenas un pequeño grupo de la población general. En un artículo publicado en el sitio de la Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés) explican que no existe una definición universal para estos individuos con altas capacidades y talentos y por eso se tienden a generalizar como “dotados” o “superdotados”. Pero hay características comunes.
“Estas personas se distinguen por un nivel de desempeño óptimo en las pruebas intelectuales, lo que se traduce en tener habilidades importantes en el procesamiento de la información lingüística, matemática, y visoespacial. Tienen una alta capacidad de abstracción, análisis, síntesis. Su memoria, atención y concentración son destacadas, y la velocidad con que procesan este tipo de información es más rápida”, asegura el psiquiatra de HolaDoctor.
Por sus características, se les facilita el aprendizaje y la resolución de determinado tipo de problemas, pero Rendón aclara que esto no garantiza el éxito, ni el buen desempeño en las distintas actividades a las que se dedican.
“Son hábiles en estas capacidades mentales que son evaluadas por estos tests, pero hay otra cantidad de acciones y funciones mentales que no están contempladas en estas pruebas y que también son muy importantes para la buena adaptación y el buen desempeño de las personas”, dice.
La investigadora Denise Cummins explica en su blog de Psychology Today que los niños superdotados, por ejemplo, aprenden rápidamente las reglas de un juego y también se aburren rápidamente y desean cambiarlas, lo que puede traer problemas al socializar. Como adultos, pueden encontrar el lugar de trabajo, con sus numerosas reglas y, a menudo, una rígida jerarquía de poder, un entorno laboral particularmente estresante.
Cuando una persona posee inteligencia superior, la estimulación cultural, social, psicológica, afectiva y educativa adecuada desde temprana edad es fundamental. También hay estudios que sugieren que los niños superdotados, específicamente, están en riesgo con respecto a la salud mental y deben recibir una educación adecuada con apoyo de padres y maestros informados.
El cerebro está en constante transformación, proceso que solo termina con la muerte, concluye Rendón. “El lograr un funcionamiento óptimo depende de cómo y en que lo usamos, y del cuidado que tenemos con nuestra salud en general”.
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