¿Tu hijo ronca? Apnea del sueño en niños

Muchas veces los padres notan períodos de pausa respiratoria cuando sus hijos duermen, esto junto con otros fenómenos que ocurren al dormir como: 

Los ronquidos, despertares frecuentes, sueño inquieto, sudoración nocturna, terrores nocturnos, sonambulismo, orinarse en la cama, pueden ser síntomas de un trastorno respiratorio del sueño relativamente frecuente, el síndrome de apnea e hipopnea del sueño.   

¿Tu hijo ronca? Apnea del sueño en niños
Muchas veces los padres notan períodos de pausa respiratoria cuando sus hijos duermen. Es necesario observar si tienen otros síntomas. | Foto: GETTY IMAGES

¿Qué es la apnea?

Apnea significa la interrupción del flujo de aire en las vías respiratorias por un lapso igual o mayor de 10 segundos. 

En el caso de la hipopnea el flujo de aire no se interrumpe completamente, lo que ocurre es que se reduce por lo menos en un 50%, provocando una disminución de los niveles de oxígeno en sangre (saturación de oxígeno) de por lo menos el 3%.   

Síndrome de Apnea e hipopnea del sueño

En el síndrome de Apnea e hipopnea del sueño se presentan episodios repetidos de apnea o hipopnea, lo que afecta la calidad del sueño y ocasiona problemas médicos y neuropsiquiátricos. 

Este problema en el caso de los niños, es consecuencia de distintos trastornos o enfermedades, que ocasionan el colapso de las paredes de las vías respiratorias, impidiendo el flujo normal del aire. 

Por ejemplo las amígdalas hipertrofiadas o aumentadas de tamaño, pueden reducir el paso de aire por la vía aérea superior. 

Obesidad y apnea

La obesidad por la obstrucción que ocasiona en las vías aéreas superiores también está asociada con este problema del sueño, aumentando 4 veces más su incidencia, si se compara con los niños que no son obesos. 

Se estima que en los adultos el síndrome afecta al 4% de los hombres y al 2% de las mujeres. En los niños la tasa de prevalencia está entre un 2 a 6% de la población general.
Aparte de la obesidad y sus complicaciones. 

Los niños con este problema suelen fatigarse fácilmente, cuando hacen ejercicio, y es relativamente frecuente que presenten síntomas respiratorios como: respiración bucal, voz de tono nasal, y secreción nasal crónica.

Complicaciones 

En los niños, este problema puede estar relacionado con dificultades de aprendizaje, ansiedad, somnolencia diurna, problemas de atención y concentración, hiperactividad e irritabilidad. 

De manera que esta patología afecta de forma importante su salud y calidad de vida.

Prevención

Para prevenirlo es importante evitar la obesidad, mediante una buena dieta y actividad física. 

El diagnóstico precoz y oportuno es lo más deseable, si sospechas que algún niño tiene síntomas de esta patología debes solicitar una evaluación con tu proveedor de salud más cercano.

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