Aunque las esposas o novias los regañen y éste sea uno de los motivos universales de peleas entre las parejas, a los hombres les hace bien encontrarse a beber con sus amigos.
Así lo confirma un estudio de investigadores de la Universidad de Oxford, en EE.UU.
Para llegar a esta conclusión, un grupo de psicólogos de esa universidad lo investigó extensamente, ¿y cuál fue el resultado? algo que seguramente no caerá bien a las mujeres: la salud mental de un hombre mejora considerablemente cuando sale con amigos y comparte un entorno social dos veces por semana.
El impacto en la salud de ver a sus amigos personalmente hace que los hombres estén menos estresados, con menos probabilidades de enfermarse, y hace que el cuerpo libere más endorfinas.
"Este estudio demostró que frecuentar un pub local puede afectar directamente el tamaño de las redes sociales de las personas y lo comprometidas que están con su comunidad local, lo que a su vez puede afectar en qué tan satisfechos se sientan en la vida" dijo Robin Dunbar, Jefe del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Oxford.
"Nuestras amistades nos proporcionan el amortiguador individual más importante contra las enfermedades mentales y físicas. Si bien los pubs tradicionalmente tienen un papel como lugar de socialización de la comunidad, el papel del alcohol (moderado) parece influir sobre la liberación de endorfinas, que a su vez promueve el vínculo social. Al igual que otros complejos sistemas de vinculación, como el baile, el canto y la narración de cuentos, a menudo ha sido adoptado por grandes comunidades sociales como un ritual asociado con la vinculación" agregó.
En síntesis: aunque parezcan triviales esas reuniones con amigos, realmente traen beneficios a la salud del hombre y lo protege contra enfermedades ligadas al estrés. Por supuesto, que las ventajas sólo aplican si se bebe con moderación.
Las copas los vuelven expresivos
Otro estudio interesante de 2017 analizó por qué los hombres necesitan beber en el bar con sus amigos. Según los científicos de la universidad de Pittsburgh, en EE.UU., los hombres tienen que beber unos tragos para ser más expresivos con sus amigos.
Es que ciertas normas masculinas que regulan el comportamiento en las reuniones de ellos, más emparentadas con el humor y las conversaciones banales (en apariencia) no les permiten expresar abiertamente su alegría o sus sentimientos de fraternidad. Pero el alcohol que beben, causa cambios en el cerebro que los desinhibe, y así pueden demostrar el afecto que sienten por sus amigos.
En ese sentido, los hombres obtienen más "recompensas sociales" por beber alcohol que las mujeres.
El autor principal del estudio, el doctor Michael Sayette, dijo: "Vimos que los hombres son más propensos a sonreír después de beber, y que se reduce la incomodidad que podrían sentir por esto”.
Por eso los hombres beben, para “sacar” sus afectos sin dejar de ser masculinos por ser cariñosos o demostrativos.