La clásica escena de la esposa enojada después de ver a su esposo volver con unas copas de más tras una reunión amistosa, es universal.
Él y sus amigos han estado muy alegres bebiendo en un bar y después de la segunda copa, se han soltado y se han puesto más efusivos. Si esa misma noche la esposa ha tenido una reunión con amigas y se ven al final de la jornada, lo más probable es que ella retorne sobria a su hogar.
No es una percepción o un mito popular. Ahora un grupo de psicólogos realizó un estudio científico y halló lo que muchos ya saben: los hombres necesitan beber alcohol para pasar un buen rato en situaciones sociales. Mientras que las mujeres son perfectamente capaces de disfrutar de las reuniones sin beber alcohol.
La razón en realidad tiene que ver con los prejuicios machistas. Según los científicos de la universidad de Pittsburgh, en EE.UU., los hombres necesitan beber para ser más expresivos con sus amigos.
Es que ciertas normas masculinas que regulan el comportamiento en las reuniones de ellos, más emparentadas con el humor y las conversaciones banales (en apariencia) no les permiten expresar abiertamente su alegría o sus sentimientos de fraternidad. Pero el alcohol que beben, causa cambios en el cerebro que los desinhibe, y así pueden demostrar el afecto que sienten por sus amigos.
La investigación, publicada en Behaviour Research and Therapy, concluye que los hombres obtienen más "recompensas sociales" por beber alcohol que las mujeres.
El autor principal del estudio, el doctor Michael Sayette, dijo: "Vimos que los hombres son más propensos a sonreír después de beber, y se reduce la incomodidad que podrían sentir por esto”.
"El alcohol especialmente parece facilitar la sonrisa en los hombres. Lo necesitan más que las mujeres, que experimentan una vinculación diferente” agregó.
La Dra. Catharine Fairbairn, profesora asistente de psicología de la Universidad de Illinois, declaró a Dailymail: "Hay poca evidencia de que los hombres realmente desean tener amistades menos estrechas o profundas que las mujeres, pero sí hay muchas evidencias de que las ideas sociales sobre la masculinidad y las normas de género, a menudo limitan las expresiones de calidez y cercanía entre los hombres a nivel social".
Por eso beben, para “sacar” sus afectos sin dejar de ser masculinos por ser cariñosos o demostrativos.
El alcohol rompe barreras
- El estudio examinó a 720 personas de ambos sexos que socializaban mientras bebían alcohol.
- Se encontró que el alcohol realmente hacía que la gente se sienta más a gusto y los volvía más sonrientes.
- Se observó que quienes bebían experimentaban menos silencios incómodos, y pasaron más tiempo hablando y más unidos que los que se mantuvieron sobrios.
- Pero los hombres se beneficiaron particularmente de este efecto, ya que el alcohol permitió que sus frenos emocionales quedaran sin control.