La soledad no es sólo una sensación pasajera para millones de personas. El aislamiento social, según estudios realizados en los últimos años, puede representar una amenaza para la salud pública.
Generalmente se asocia el tema de la soledad con la personas mayores, pero una reciente encuesta de la compañía de seguros de salud Cigna señaló que los jóvenes estadounidenses son mucho más propensos que las personas de la tercera edad a informar que están solos.
Cigna encuestó en línea a 20,000 adultos de todo el país, utilizando una de las herramientas más conocidas para medir la soledad, la escala de soledad UCLA. Esta medición de la Universidad de California en Los Ángeles usa una serie de declaraciones y una fórmula para calcular un puntaje de soledad según las respuestas. Los puntajes oscilan entre 20 y 80.
El puntaje total de soledad nacional de la encuesta Cigna fue alarmantemente alto, ubicándose en 44 lo que sugiere que la mayoría de los estadounidenses se consideran solos, pero la prevalencia del aislamiento social entre las personas de entre 18 y 22 años suscita aún más preocupación. Los jóvenes, parte de la generación Z y los millennials, tenían puntajes de soledad promedio de 48 en comparación con casi 39 para los mayores de 72 años.
Los datos más recientes del censo de los EE.UU. muestran que más de la cuarta parte de la población vive sola, más de la mitad de la población no está casada y, desde el censo anterior, las tasas de matrimonio y el número de hijos por hogar han disminuido.
Se calcula que alrededor de 42.6 millones de adultos mayores de 45 años en los Estados Unidos sufren de soledad crónica, según otra investigación sobre soledad de AARP, una organización que atiende las necesidades de personas mayores de 50 años.
Impacto en la salud
La soledad y el aislamiento social pueden representar un mayor peligro que la obesidad, y su impacto ha estado creciendo en los últimos años, según un estudio presentado el año pasado durante la 125a Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología (APA).
Esa investigación señaló que las personas solitarias tenían un 50 por ciento mayor riesgo de muerte prematura, en comparación con aquellos con buenas conexiones sociales. En contraste, la obesidad aumenta en alrededor de un 30 por ciento la probabilidad de morir antes de los 70 años de edad.
Generación Z y millennials
"Nuestra encuesta descubrió que, en realidad, la generación más joven era más solitaria que las generaciones mayores", destacó el doctor Douglas Nemecek, director médico de salud del comportamiento de Cigna.
Los miembros de la generación Z, nacidos entre mediados de la década de 1990 y principios de la década de 2000, tenían un puntaje de soledad total de 48.3. Los millennials, un poco más viejos, obtuvieron 45.3 puntos. En comparación, los baby boomers obtuvieron 42.4. La generación más grande, las personas de 72 años o más, tenían un puntaje de 38.6 en la escala de soledad.
Un dato destacado fue los jóvenes con las tasas más altas de uso de redes sociales informaron sentimientos de soledad muy similares a los que apenas lo usaban. El CEO de Cigna David Cordani dijo que la "interacción social significativa" se consideró clave para reducir el aislamiento.