Muchas personas mayores pasan gran parte del día postradas o sentadas en un sillón sin ganas de salir. Al no estar expuestas a los rayos del sol, se privan de algunos de sus beneficios, como por ejemplo la producción natural de vitamina D.
Un estudio reciente demostró que esta carencia se puede reemplazar por el consumo de vitamina D a través de la alimentación o en suplementos dietarios. En investigaciones anteriores se había descubierto que la vitamina D desempeña un rol importante en el mantenimiento de la fuerza muscular, y hasta podría ayudar a prevenir las caídas.
Cada año, alrededor de un tercio de los adultos mayoresque viven en casa sufren caídas, y más o menos una de cada 10 caídas resulta en una lesión grave, señalaron los investigadores.
Denise Houston, autora del estudio y profesora de gerontología y medicina geriátrica del Centro Médico Bautista Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, explica que las caídas en los adultos mayores confinados en casa con frecuencia conducen a la discapacidad y a la ubicación en un hogar de ancianos.
La vitamina D se encuentra en alimentos como el queso, el yogur, la yema de huevo y el hígado de res. Y según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. también se halla en pescados grasosos como el arenque, el macarelo, las sardinas, y el atún. Para hacerla más accesible a la gente, se agrega a los productos lácteos, los jugos y los cereales, y estos alimentos se etiquetan como "enriquecidos con vitamina D”.
Esta sustancia también se puede hacer en el laboratorio para usarla como una medicina. De todos modos, la mayor parte de la vitamina D –el 80% a 90% de lo que el cuerpo absorbe– se obtiene por la exposición a la luz solar.
El problema es que según informan los investigadores, los adultos mayores confinados en casa tienen malos hábitos de alimentación y poca exposición a la luz del sol. Esto los pone en un mayor riesgo de niveles bajos de vitamina D.
Durante el estudio se hicieron arreglos para que les entregaran complementos de vitamina D a clientes de Meals on Wheels. Durante cinco meses, 68 adultos mayores confinados en casa recibieron un complemento mensual de vitamina D de 100,000 unidades internacionales (ui) de vitamina D o un placebo con las entregas de comida preparada de Meals on Wheels.
Al inicio del estudio, más de la mitad de las personas mayores tenían niveles insuficientes de vitamina D, y menos de una cuarta parte tenían niveles óptimos. Los complementos aumentaron la vitamina D de un nivel insuficiente a un nivel suficiente en todos los adultos mayores que recibieron los complementos, menos en uno, y a niveles óptimos en todos menos en cinco.
Además, las personas mayores que recibieron complementos de vitamina D reportaron más o menos la mitad de las caídas que las del grupo del placebo, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 16 de agosto de la revista Journal of the American Geriatrics Society.
En realidad el estudio no prueba que un nivel más alto de la vitamina prevenga las caídas. Pero según declaró Houston en un comunicado de prensa de Wake Forest, los hallazgos iniciales son alentadores, y se deben confirmar los resultados en un ensayo de mayor tamaño.