La infusión más popular del mundo y una de las bebidas tan amadas como el vino, tomadas en su justa medida, podrían sumar años a tu vida, según nuevos estudios.
Aunque hay una serie de evidencias que dicen lo contrario, muchos hallazgos van en ese sentido. En este momento se está realizando una gran investigación entre personas que viven hasta los 90 años y más, que si bien no terminó, está revelando algunos hábitos que tienen en común los ancianos longevos: comportamientos cotidianos que parecen desempeñar un papel en su larga vida.
Y los científicos se están encontrando con algunas sorpresas. La Dra. Claudia Kawas es co-investigadora principal de 90+Study, uno de los estudios más grandes en el mundo sobre los estadounidenses "mayores". Unos 1,800 nonagenarios están ahora inscriptos en la investigación, aportando su sangre y ADN, sometiéndose a exámenes cada 6 meses, y compartiendo detalles de su estilo de vida.
Kawas, profesora de neurología en la Universidad de California en Irvine, habló recientemente con Today.com sobre algunos de los hallazgos del estudio hasta ahora, presentados en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Austin, Texas.
Las personas que bebieron cantidades moderadas de alcohol o café vivieron más tiempo que las que se abstuvieron, según los investigadores de 90+Study.
"No tengo ninguna explicación para eso, pero creo firmemente que el consumo moderado de alcohol está asociado con la longevidad", señaló Kawas.
La palabra clave es la modestia: es probable que las personas que han tenido un consumo excesivo de alcohol a edades más tempranas no lleguen a los 90 años, dijo la investigadora.
No todos los científicos coinciden
Pero otros expertos en longevidad son escépticos sobre el papel del alcohol. Los Adventistas del Séptimo Día tienen una larga expectativa de vida: 89 años para las mujeres y 86 para los hombres, en promedio, y evitan el alcohol, dijo el Dr. Thomas Perls, director del Estudio Centenario de Nueva Inglaterra y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
"Así que creo que hay otros datos que contrarrestarían esta noción de que las cantidades moderadas de alcohol son buenas para usted", le dijo Perls a Today. De hecho, un metanálisis de 2016 sobre 87 estudios encontró que los bebedores moderados no tenían un riesgo reducido de muerte en comparación con las personas que se abstuvieron toda su vida o bebieron sólo ocasionalmente. Y un solo trago al día aumenta el riesgo de cáncer de una mujer, según un estudio de 2015, agregó.
¿Qué se considera una cantidad moderada? Para el alcohol, alrededor de 2 vasos de cerveza o vino a diario se relacionó con un riesgo reducido de muerte prematura. Cuando se trata del café, el punto ideal es de 200 a 400 ml de cafeína por día, o sea 2 tazas de café, dijo Kawas en la conferencia. Si se toma más de ambas cosas, ya no se puede acceder a los beneficios.
Otras fuentes de juventud
Tan solo 15 minutos de ejercicio al día se asociaron con una mayor longevidad, 30 minutos fueron mejores, 45 minutos fueron incluso mejores que eso, dijo Kawas sobre los hallazgos del 90+Study.
Si bien el ejercicio regular y las cantidades moderadas de alcohol y cafeína parecen ayudar a vivir más tiempo, es posible que no protejan tu cerebro de la demencia, lamentablemente, dijo Kawas.
Hemos agregado años de vida, pero no calidad. Más del 40% de las personas de 90 años o más tienen demencia y casi el 80% son discapacitadas, encontró el estudio. Ambas condiciones son más comunes en las mujeres que en los hombres.
Pero el 90+Study incluye un "núcleo notable" de personas que mantienen una excelente cognición, dijo Kawas. Por eso ahora los investigadores todavía están buscando respuestas sobre por qué hay personas cuyos cerebros se mantienen lúcidos.
Ellos saben que los genes juegan un papel importante: las personas que viven mucho tiempo sin demencia tienen más probabilidades de tener padres que vivieron mucho tiempo sin demencia.
Pero el estilo de vida aún hace la diferencia. Los datos sugieren que el riesgo de padecer demencia ha bajado aproximadamente un 10% en los últimos 15 años, no porque haya nuevos medicamentos en el mercado, sino porque hubo cambio de hábitos, dijo Kawas. Eso incluye una dieta saludable, ejercicio y esfuerzos para minimizar el estrés, que contribuyen a la salud cerebral, concluyó.