Según contaron sus compañeros de elenco, mientras grababa la telenovela "La Fuerza del Destino", Armendariz, de 71 años, comenzó a sentir intensos dolores de cabeza, lo que lo llevó a realizar una consulta médica y a recibir el fatal diagnóstico.
Puntos clave
- El buen humor hará más fácil tratar el cáncer
- Esperanza en ojos biónicos
- Cómo evitar que la tecnología afecte tu vista
Fue hospitalizado en Ciudad de México, pero luego fue trasladado a Nueva York para recibir tratamiento en el Sloan Kettering Cancer Center. Sin embargo, ya era demasiado tarde para salvarle la vida.
Su padre, el actor Pedro Armendariz, estrella de la época de oro del cine mexicano, también fue diagnosticado con cáncer, y, al enterarse de su padecimiento, decidió quitarse la vida en 1963, disparándose una bala directo al corazón, mientras estaba internado en el hospital de la Universidad de California en Los Angeles.
Pedro Armendariz Jr. nació el 6 de abril de 1940, en la capital mexicana. Con pura sangre proveniente de un linaje de artistas, trabajó en más de 100 películas, entre ellas "El crimen del Padre Amaro", "La leyenda de Zorro" y "Gringo Viejo"; y, como su padre, participó en varias de la saga de James Bond.
También prestó su intenso rostro para personajes de 16 telenovelas, y fue actor de doblaje.
Esa extensa carrera, que aún tenía mucho por dar, comenzó a truncarse cuando los dolores de cabeza lo llevaron a un diagnóstico poco común: cáncer de ojo.
Este cáncer, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina, puede afectar las partes externas del ojo, como los párpados, que están formados por músculos, piel y nervios. Si comienza en el interior del globo ocular se denomina cáncer intraocular. En adultos, los cánceres intraoculares más comunes son el melanoma y el linfoma.
Sus síntomas más comunes son visión borrosa y la aparición de manchas oscuras en el iris, según el Instituto Nacional del Cáncer.
El pronóstico para este tipo de cáncer varía de acuerdo al momento en el que haya sido diagnosticado. La regla es la de siempre: cuánto más precoz es el diagnóstico, mayor es la sobrevida y la posibilidad de cura.
Más para leer:
-
Las víctimas más famosas del cáncer
-
Pronto habrá una vacuna contra el cáncer
-
Hombres, más reacios a exámenes de cáncer