El embarazo y el parto son momentos cruciales durante la vida de una familia y más aún para la mujer quién es la que lleva la mayor carga física y mental.
Durante el proceso que sigue después del parto, la adaptación psicológica de la nueva madre puede atravesar por un periodo crítico que derive en depresión.
Se define depresión como una amplia gama de problemas de salud mental que se caracterizan por una pérdida de interés o de la capacidad para disfrutar actividades que normalmente resultaban placenteras; una baja en el estado de ánimo y otros síntomas que se conjugan de tipo físico, cognitivo y emocional.
Es una enfermedad bastante frecuente, pues la depresión se da en 2 de cada 10 mujeres que han dado a luz y aún más en embarazos de mujeres adolescentes. El periodo más crítico se da durante los primeros tres meses de vida del nuevo integrante de la familia pero sin tratamiento integral se puede extender de 6 meses o hasta un año.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?
Los síntomas que presenta una mujer con Depresión Posparto son aquellos propios de cualquier otro Síndrome Depresivo Mayor aunados a ideas obsesivas sobre el bienestar del recién nacido. Todo desemboca en el bajo desempeño de las funciones de la mujer y afectando el cuidado del bebé.
Lo anterior puede evolucionar a formas más graves que son dadas por la ansiedad que genera el rol materno, menos preparación para asumirlo y provoca una inadecuada interacción con su hijo, que posteriormente han llevado a mujeres a tener ideas suicidas.
El diagnóstico se realiza a través de la realización de diferentes test, por médicos especialista y es tratado a través de diferentes abordajes que incluyen terapia psicológica, fármacos, ejercicio, terapia conductual, todo ello según sea la intensidad del cuadro y el caso de la paciente.
Por todo ello, se debe estar alerta ante los datos de alarma que presenta la mujer que acaba de tener un bebé, ya que la depresión no sólo la afecta a ella, sino al desarrollo de su hijo, a la pareja y engloba a toda la familia.
No se debe estigmatizar a ninguna madre, ni ella misma debe sentir vergüenza o tener temor a las críticas, ya que es la depresión posparto es común y tiene solución se necesita ser atendido profesionalmente de manera multidisciplinaria.
Lee más en: