Una colonia de huéspedes que no fueron invitados se ha instalado en tu boca, y ahora es el hogar elegido por unas 700 especies de microbios que incluyen gérmenes como bacterias y hongos.
"Todo el mundo tiene estos microbios en su boca", dice el Dr. Robert Palmer, experto en microbios orales de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Pero no todos los microbios son malos. Algunos son útiles. Otros pueden causar problemas como caries dental y enfermedad de las encías.
Los problemas comienzan cuando los microbios forman una película adhesiva e incolora llamada placa en los dientes, que pone en riesgo la salud dental. Y aunque el cepillado y el hilo dental ayudan a mantener tu boca limpia, después de higienizarte, los gérmenes vuelven a crecer y se forman más placas. Es por eso que necesitas limpiar tu boca regularmente.
Dentro de la boca, diferentes microbios crecen en distintos lugares. Algunos se pegan a tus dientes. Otros prefieren tu lengua. Algunos se esconden en los pequeños bolsillos entre el diente y la encía. Una vez que han encontrado sus hogares, forman comunidades diversas con los otros gérmenes. Luego trabajan juntos para protegerse con un material viscoso y pegajoso llamado matriz que forma la placa y hace que sea más difícil eliminarlos.
Un problema de salud importante causado por los microbios bucales es la caries dental en la primera infancia. "En EE. UU. Aproximadamente el 23% de los niños entre 1 y 5 años de edad están afectados por esta enfermedad", dijo el Dr. Hyun Michel Koo, investigador dental y experto en salud bucal de la Universidad de Pennsylvania, en EE.UU. La matriz microbiana y el ácido de las bacterias son la principal causa de caries en los niños pequeños, agregó.
Los niños hispanos son los que tienen la mayor prevalencia de caries y también tienen más probabilidades de no recibir tratamiento, según un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que recogió datos sobre la salud dental de niños y jóvenes entre 2 y 19 años de edad durante el período 2015-2016. Los bajos ingresos familiares son un factor determinante de este resultado, según los especialistas.
Los microbios “malos”
Son los causantes de enfermedades dentales como las caries, la gingivitis y la periodontititis.
Algunos de estos microbios amantes del azúcar pueden convertir el azúcar en ácido. Ese ácido destruye la superficie de tus dientes. Cuanto más azúcar haya en su dieta, más combustible habrá disponible para que estos microbios acumulen placa y dañen tus dientes.
Pero la buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para evitar que los microbios malos crezcan más que los buenos. Las comidas y bebidas azucaradas alimentan a algunos microbios malos y ayudan a que aumenten en número y se diseminen en tu boca.
Pero limitar los caramelos, el cepillado y el uso de hilo dental con regularidad, puede ayudar a prevenir que los microbios malos crezcan fuera de control.
Los microbios “buenos”
Son los que ayudan a mantener el crecimiento de los microbios malos bajo control. También ayudan a digerir los alimentos y pueden protegernos contra los microbios dañinos.
“Muchas bacterias que viven en la boca dependen de la ayuda de otros miembros de su comunidad para sobrevivir y prosperar”, dice el Dr. Floyd Dewhirst, experto dental e investigador de microbios en el Instituto Forsyth, en Massachusetts, EE.UU.
Cómo mantener la buena salud dental
- Visita al dentista una o dos veces al año. Tu odontólogo probablemente te aconseje que programes varias citas dependiendo de la salud de tu boca. Durante los chequeos regulares, los dentistas buscan signos de enfermedades, infecciones o lesiones.
- Escoge alimentos saludables. Limita la cantidad de alimentos y bebidas azucarados.
- Cepilla tus dientes con una pasta de dientes que contenga fluoruro. Disminuye el riesgo de caries dentales al cepillarte después de cada comida y usar hilo dental una vez al día. No olvides cepillarte la lengua.
- No fumes. El tabaco aumenta el riesgo de gingivitis y cáncer de boca y garganta. También puede teñir los dientes y causar mal aliento.
- Bebe menos soda. Si bebes soda, intenta disminuir la cantidad y reemplázala por agua. Incluso la soda dietética contiene ácidos que pueden erosionar el esmalte dental.
- Bebe agua fluorada. Dentro de lo posible.
Fuentes: Institutos Nacionales de Salud (NIH), Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.
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