La infección urinaria es uno de los tipos más comunes de infección en los seres humanos.
Los síntomas que provoca dependen de la parte de las vías urinarias afectada, siendo los más comunes orina con color oscuro u olor fuerte, y dolor o ardor durante la micción. Estos signos pueden empeorar si durante la infección urinaria se consumen ciertos alimentos. Conoce aquí cuáles y por qué debes evitarlos.
Puntos clave
- Una infección urinaria afecta cualquier parte del sistema urinario: riñones, uréteres, vejiga y uretra.
- Es una afección que puede causar dolor y ardor, micción escasa y frecuente, molestias en el vientre o la espalda y orina turbia o con mal olor.
- Los síntomas de la infección urinaria se pueden ver agravados por el consumo de ciertas bebida y alimentos, como café, alcohol, edulcorantes o carnes.
- Beber mucha agua al día, evitar las vestimentas ajustadas y mantener la zona genital limpia, son medidas que ayudan a prevenir las infecciones urinarias.
¿Qué es una infección urinaria?
Una infección urinaria es una infección que afecta cualquier parte del sistema urinario: riñones, uréteres, vejiga y uretra.
La mayoría de los casos ocurren en las vías urinarias inferiores (vejiga y uretra), y son provocados por microbios, normalmente bacterias, aunque también existen infecciones por hongos o virus. Entre sus principales síntomas se encuentra:
- Dolor y ardor: se caracteriza por una dificultad para iniciar la micción, la necesidad de esforzarse y una eliminación débil e irregular de orina, que suele ser acompañada por un goteo final.
- Orina escasa y frecuente: a pesar de ser constante, no se aprecia un incremento del volumen diario de líquido eliminado, pero si la persona no orina de inmediato puede perder el control de su vejiga.
- Dolor en el vientre o la espalda: puede sentirse debajo de la caja torácica y por encima de la cintura. Puede hacerse presente en uno o ambos lados de la espalda.
- Orina turbia o con mal olor: la orina está formada en un 95% por agua, por lo tanto, un color oscuro significa que existe un menor porcentaje en el que se diluyen el resto de los componentes. También puede existir hematuria o sangre en la orina.
Todos pueden tener una infección urinaria, aunque las mujeres tienen 4 veces más posibilidades de padecerlas que los hombres, debido a que su uretra es más corta y está más cerca del ano.
Muchos factores, especialmente aquellos que reducen el vaciado de la vejiga o irritan el tracto urinario, pueden provocar infecciones urinarias. Entre los principales se encuentran:
- Actividad sexual regular o tener múltiples parejas sexuales.
- Agrandamiento de próstata.
- Cálculos renales.
- Diabetes.
- Edad.
- Embarazo.
- Forma o función anormal del tracto urinario.
- Movilidad reducida o reposo tras un accidente o cirugía.
- Necesidad de usar catéter.
- Obstrucción renal.
- Posmenopausia.
- Predisposición genética.
- Sistema inmunitario debilitado.
- Infección urinaria anterior.
¿Qué alimentos y bebidas se deben evitar?
Además de los factores anteriores, los expertos señalan que se debe prestar especial atención a lo que comemos, ya que distintos alimentos o bebidas pueden irritar la vejiga y empeorar los síntomas de la infección urinaria.
Bebidas alcohólicas
Una bebida alcohólica es toda aquella que en su composición se presenta etanol, también conocido como alcohol etílico. Este puede encontrarse de forma natural o adquirida, lo importante es que sea igual o superior al 1% del volumen de la bebida.
Al igual que sucede con el estómago cuando se tiene reflujo o úlceras, consumir alcohol puede dañar la vejiga durante una infección urinaria, potenciando muchos de sus síntomas.
Esto se debe a que este tipo de bebidas aumentan la concentración de toxinas y causan deshidratación (ya que aumenta la frecuencia para orinar y la pérdida excesiva de líquidos).
Café y té
Tanto el café como el té poseen cafeína, un alcaloide, es decir, una sustancia que puede estimular el sistema nervioso central. Aunque tiene propiedades beneficiosas para la salud, como energizante y diurético, su consumo en exceso puede ser perjudicial, especialmente si se atraviesa una infección urinaria.
Los investigadores señalan que beber té o café en esas condiciones puede aumentar la irritación de la vejiga, dificultar el control de la micción y causar molestias al orinar.
Carnes
La carne de cerdo y de ave pueden actuar como "reservorios de alimentos" para las cepas bacterianas de Escherichia coli llamadas E. coli patógenas extraintestinales. Estas representan entre 65 y 75 % de todas las infecciones urinarias.
Además, la carne roja y otras proteínas animales tienen un alto potencial de carga de ácido renal, lo que significa que hacen que la orina sea más ácida, agravando los síntomas de la infección urinaria.
Comida picante
Los expertos advierten que, aunque deliciosa, la comida picante, como chiles, embutidos, salchichas o salsas, se debe evitar cuando se atraviesa una infección urinaria. Esto se debe a que sus ingredientes pueden aumentar el riesgo de irritación en la vejiga y aumentar el pH ácido del cuerpo.
Edulcorantes artificiales
Los edulcorantes son sustancias que sirven para dotar de un sabor dulce a un alimento o producto que tiene sabor amargo. Los hay naturales, muchos recomendados como sustitutos del azúcar, como estevia, eritritol, jarabe de agave, jarabe de arce, lúcuma, miel o xilitol.
Sin embargo, los expertos advierten sobre el consumo de los edulcorantes artificiales, como aspartamo, sucralosa o sacarina. Estos, a la larga, pueden ser dañinos para los riñones, y agravar los síntomas durante una infección urinaria.
Frutas ácidas
La fruta suelen ser una parte esencial de las dietas saludables, sin embargos, algunas de ellas, especialmente las que tienen mucho ácido, como limón, naranja o toronja, pueden irritar la vejiga y empeorar los síntomas de una infección urinaria.
Los expertos también recomiendan limitar o evitar el consumo de manzanas, uvas, ciruelas, fresas o piñas, cuando se atraviesa este tipo de infección.
Refrescos
Los refrescos o gaseosas son bebidas que se fabrican con agua carbonatada, edulcorantes (naturales o sintéticos), colorantes, y conservantes, entre otros aditivos.
Estos ingredientes, así como la presencia de cafeína, hace que su consumo regular se vincule a distintas afecciones, como caries, pérdida de densidad ósea, o niveles de azúcar en sangre elevados.
También pueden agravar los síntomas de las infecciones urinarias, al irritar la vejiga y dificultar el control de la micción.
Cómo tratar una infección urinaria
Si presentas algún síntoma de infección urinaria deberás recurrir a un médico cuanto antes para despejar cualquier tipo de duda.
En primer lugar, el profesional identificará si la infección se encuentra simplemente en la vejiga o si se ha extendido hacia los riñones, para luego determinar su gravedad.
En caso de una infección urinaria común (causada por bacterias), puede recetarte antibióticos por vía oral. Éstos son necesarios durante tres días a dos semanas. Aunque comiences a sentirte mejor, debes tomarlos todos, de no ser así, la infección podría retornar y sería más difícil de tratar. Recuerda, si llegas a padecer algún efecto secundario, infórmale a tu médico.
También se puede optar por una cirugía, aunque esto solo ocurre en raros casos y suele estar destinado para infecciones que están causadas por problemas en la estructura del tracto urinario.
Puede recurrirse a una urostomía (abertura de la pared abdominal), para desviar la orina fuera de la vejiga que está enferma o que no funciona como debería.
Los mejor es la prevención
Aunque existen muchos tratamientos efectivos para terminar con una infección urinaria, los expertos aseguran que lo mejor es trabajar en la prevención. Para ello, se recomienda:
- Mantener la zona genital limpia.
- Orinar antes y después de la actividad sexual.
- Evitar las vestimentas ajustadas en la zona de la ingle.
- Evitar el uso de productos en la zona genital que contengan perfumes.
- A la hora de bañarte, recurrir a la ducha en lugar de la tina.
- Beber mucha agua, aproximadamente de dos a cuatro litros cada día.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Clínica Mayo, Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.