La Oxitocina es “la hormona del amor”. Así como lo lees. Primero se describe su función fisiológica para entender el por qué se le conoce así.
La oxitocina es una hormona endógena, es decir, que se produce naturalmente en tu organismo, específicamente en el Hipotálamo, una glándula que se encuentra en tu cerebro, pero se almacena y se libera a tu torrente sanguíneo desde la Hipófisis.
Funciones de la oxitocina
Las funciones de esta hormona son diversas, las más citadas son durante el parto y el proceso de la lactancia materna.
Por lo que podemos decir que sus sitios de acción son aquellos lugares en los que encontramos músculo liso en el cuerpo como el útero y la glándula mamaria y algunos otros órganos en menor medida, como: riñón, corazón, tejido ovárico.
Todo esto a nivel fisiológico es muy importante debido a las reacciones que tiene el cuerpo ante estímulos externos, como un mensaje lindo, la fotografía de aquella persona que nos gusta o incluso un beso, ya no digamos de un encuentro más cercano.
¿Por qué se dice que la oxitocina es la hormona del amor?
La oxitocina, se comporta también como un Neurotransmisor y en este caso se encarga de transmitir impulsos nerviosos de una neurona a otra, o de una neurona a una glándula o a una célula muscular, sin embargo esta no actúa sola, sino que se acompaña de otros neurotransmisores como la Dopamina, la Serotonina y la Noradrenalina para trabajar en conjunto de una manera perfecta y hacernos pasar por la etapa de enamoramiento y llegar a alcanzar la del amor.
Sin embargo, estos otros neurotransmisores se ven en más alta cantidad durante los primeros tres a seis meses, etapa en que desarrollamos el amor romántico, en el que centramos completamente nuestra atención sólo sobre nuestro objetivo, y todo es lindo y perfecto; pero como toda etapa, tiene un inicio, un clímax y un fin, en el que se sabe hay una baja de concentración de ellos en sangre.
En cambio, la Oxitocina, es en definitiva la “Hormona del amor” debido a que permite crear apego, una etapa de paz, de unión, y seguridad en la pareja al mantener sus niveles elevados de Oxitocina y estables después de los seis meses de estar juntos, y posteriormente propicia que puedan llevar a una relación duradera.
En las relaciones sexuales aumentan los niveles de oxitocina
Además, al tener relaciones sexuales, en la mujer aumentan súbitamente los niveles de ésta, lo que contribuye a una sensación de cercanía que algunos describirían como una fusión en pareja y puede desembocar en un orgasmo; posteriormente aumentando el apego, dejando la sensación de una relación sexual satisfactoria.
En conclusión, aunque existen muchos determinantes externos para que una pareja sienta atracción, haya acercamiento e incluso enamoramiento debido a la acción en grupo de ciertos neurotransmisores. Fisiológicamente, la única hormona o neurotransmisor encargado de mantener a una pareja unida y en apego total y además puede llevarla a perdurar es la Oxitocina.