El yoga no sólo es beneficioso para mejorar la fuerza central, la flexibilidad y los niveles de estrés; también puede ayudarte a dormir mejor, especialmente si padeces de insomnio.
Cuando las personas que tienen insomnio practican yoga a diario, duermen más tiempo, se duermen pronto y se vuelven a dormir más rápido si se despiertan a la mitad de la noche.
Esto es especialmente cierto para las personas mayores que padecen insomnio: aquéllas que tienen 60 años o más experimentan una mejor calidad de sueño, duermen más tiempo y se sienten mejor durante el día cuando realizan yoga regularmente, informa la Asociación Americana del Sueño (American Sleep Foundation).
Este beneficio se puede ver en todo tipo de situaciones en las que las personas tienen problemas para dormir. Por ejemplo, las mujeres embarazadas que inician una práctica consciente de yoga en el segundo trimestre duermen mejor y se despiertan menos durante la noche, y los pacientes con cáncer duermen mejor si practican yoga (el 90% de las personas con cáncer experimentan síntomas de insomnio mientras reciben tratamiento).
Si quieres practicar yoga en tu rutina antes de ir a la cama, es importante que hagas lo correcto. Algunos tipos de yoga pueden ser energizantes (como el hot yoga y vinyasa flow), pero no te ayudarán a relajarte como el hatha yoga y el nidra yoga.
Aquí hay tres poses ideales para preparar el cuerpo antes de dormir:
Piernas arriba de la pared
Acuéstate boca arriba en el suelo y coloca la parte posterior de las piernas en una pared (mantén las piernas rectas), de modo que tu cuerpo esté en una postura en forma de L. Relájate en esa posición, sostenla durante al menos 30 segundos y concéntrate en tu respiración.
Falsa mariposa
Acuéstate con la espalda en el piso. Presiona la parte inferior de tus pies uno contra el otro y deja caer las rodillas hacia los lados. Puedes poner una almohada debajo de tus rodillas si esto te parece demasiado extenuante.
Postura del muerto
Es la que se ve en la foto. Acuéstate en el suelo sobre tu espalda con las piernas estiradas, los brazos abiertos a los lados y las palmas hacia arriba. Respira despacio, centrándote en tus inhalaciones y exhalaciones.
Yoga contra la depresión y la hipertensión
Si alguna vez has ido a una clase de yoga, probablemente sepas que esta disciplina puede relajar tu cuerpo y tu mente, pero varios estudios nuevos sugieren que practicar yoga también puede aliviar la depresión.
Además, se ha comprobado que protege al cerebro contra el envejecimiento y mejora la presión arterial. Un estudio hindú de 2016 halló que el yoga podría ayudar a reducir la presión arterial en las personas que están en riesgo de desarrollar hipertensión. Los participantes que practicaron hatha yoga al tiempo que también hacían cambios saludables en su estilo de vida, tuvieron una mejora notable en los marcadores de presión arterial, después de 3 meses de practicar esta técnica.
"Nuestra investigación sugiere que se debería aconsejar a los pacientes con prehipertensión que practiquen hatha yoga durante una hora al día. Podrían evitar el desarrollo de la hipertensión y además obtener una sensación de bienestar", señaló en un comunicado de prensa la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology) al conocer los resultados de la investigación.