La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Tener presión arterial alta (HBP) significa que la presión en las arterias es mayor de lo que debería, también se denomina hipertensión. Además de consultar cuál es tu presión normal y revisarla periódicamente, ten en cuenta a tus aliados naturales para reducirla.
Foto: ISTOCK
Los riesgos
Aproximadamente 80 millones de personas mayores de 20 años en EE.UU. y 1 de cada 3 adultos tienen hipertensión, muchos sin siquiera saberlo. No tratarla es peligroso, ya que aumenta el riesgo de ataques al corazón y al cerebro (ACV). Aquí te explicamos cuáles son los mejores alimentos que puedes incorporar para controlarla:
Tomar un vaso de jugo o licuado de remolacha tiene un efecto terapéutico casi inmediato en bajar la presión arterial gracias a sus altos niveles de nitrato inorgánico, una sustancia que en el cuerpo humano se convierte en óxido nítrico. Esta tiene la capacidad de favorecer la relajación y dilatación de los vasos sanguíneos.
Distintos ensayos estudiaron las isoflavonas, compuestos que se halla en alimentos como la leche de soya y el té verde, ya que podrían ayudar a reducir la presión arterial en los adultos. Además, es una infusión fácil de preparar y sumar a tu dieta, los expertos recomiendan beber 1 o 2 tazas a diario.
Este cereal versátil y fácil de preparar favorece la función cardíaca y ayuda a reducir la hipertensión, gracias a su poder antiinflamatorio sobre los vasos sanguíneos. Se puede incorporar a licuados, batidos o jugos. También a guisos, preparaciones con carne y es deliciosa con leche. Los nutricionistas aconsejan consumir al menos 3 gr. o más al día.
Comer sandía diariamente, o preparar un té con sus semillas, sería ideal para mantener bajos los niveles de presión arterial, protegiéndonos contra enfermedades cardíacas. La evidencia científica sugiere que contiene un compuesto llamado cucurbocitrin, que ayuda a dilatar los capilares sanguíneos y mejora la función de los riñones.
Con este alimento sucede algo similar que con el té verde. Su rico contenido de isoflavonas ayudaría a dilatar los vasos sanguíneos, liberar óxido nítrico y así, mantener baja nuestra presión arterial. Los especialistas recomiendan consumir hasta 30 gramos por día.
El consumo regular de limón, su pulpa o jugo, actúan como diuréticos, haciendo que el cuerpo elimine el sodio a través de los desechos. Esto no solo sirve para desincharnos y eliminar toxinas innecesarias, sino que también ayuda a reducir los niveles de presión arterial.
7. Infusión o batido de apio
Los fitoquímicos y compuestos antioxidantes que posee, lo convierten en una gran alternativa natural para controlar la hipertensión. Además, funciona como diurético y antinflamatorio. Para preparar una infusión de apio, pon a hervir unos 5 a 10 minutos, 2 tazas de agua y le agregas 4 cucharadas de apio picado, la cuelas y bebes. Para un batido, pon a licuarlo con agua en proporción.
Esta planta con propiedades sedantes, además de calmar el estrés, es muy efectiva para disminuir los niveles de presión arterial. Sus componentes estimulan la actividad celular y favorecen el paso de la sangre a través de las arterias. Puedes preparar un té con una cucharadita de lavanda por cada taza de agua, hervir el agua y dejar reposar 15 minutos, luego colar y beber.
9. Infusión de orégano
No solo es una gran compañera de la pizza, esta planta es diurética y tiene propiedades antiinflamatorias que reducen la hipertensión, a través de su capacidad para eliminar el exceso de líquido. Para preparar un té, pon una cucharadita de orégano en una taza de agua hirviendo, déjalo reposar, fíltralo y bébelo. Se aconseja tomar una taza al día hasta reducir presión.
Foto: ISTOCK
10. Bananas o plátanos
Es una fuente rica en potasio, que juega un papel muy importante en la regulación de la presión arterial, ya que favorece la eliminación del sodio que consumimos y equilibra el líquido del organismo. Un estudio halló que comer plátanos es tan bueno como algunos medicamentos para controlar la hipertensión: 2 bananas al día durante una semana, redujeron la presión arterial en un 10%.
Cambia tus hábitos
Otra forma de mantener alejada la hipertensión es reduciendo el consumo de sales y grasas. Para ello, cambia los aderezos convencionales por aceite de oliva, evita los cortes grasos y consume carnes magras o pescado, aumenta el consumo de fibra, elige lácteos descremados y no olvides comer regularmente frutas y vegetales.
Foto: ISTOCK
La importancia del ejercicio
El sedentarismo es un gran aliado para la hipertensió, por ello, los expertos recomienda realizar ejercicio leve a moderado durante, al menos, 150 minutos a la semana. Otras alternativas comprobadas que funcionan para reducir la hipertensión son la meditación y el yoga.
Fuentes consultadas:
Asociación Americana del Corazón, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Institutos Nacionales de la Salud, Natural Medicines, PubMed.
