El color puede tener diferentes repercusiones, al menos cuando estamos hablando de la luz. Eso se comprobó con la llamada luz azul, un segmento del espectro visible que podría afectar nuestro sueño y potencialmente causarnos enfermedades.
A diferencia de otras épocas, nuestras noches se encuentran iluminadas artificialmente con este tipo de luz. Esto, a pesar de tener sus ventajas, podría estar afectando nuestro reloj biológico.
La luz azul, que vemos como blanca, posee sus propias longitudes que resultan beneficiosas durante las horas del día. Esto se debe a que aumentan nuestra atención, los tiempos de reacción e incluso el estado de ánimo.
Podemos encontrarla en diferentes dispositivos que se hayan adaptado a la tecnología LED, como los televisores, ordenadores, lámparas, tabletas y smartphones.
Todos estos elementos forman parte de nuestro trabajo u ocio, y pasamos muchas horas junto a ellos. Por lo tanto, nuestra exposición a este tipo de luz aumentó de manera considerable.
Debido a la importancia de este fenómeno en nuestra realidad cotidiana, los expertos decidieron analizar sus efectos en nuestro cuerpo.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en EE.UU., compartió diferentes investigaciones sobre la luz azul.
Luz durante la noche
Algunos estudios sugieren una relación entre la exposición a la luz azul durante la noche con la diabetes, enfermedades cardíacas y la obesidad. Eso no es una prueba de que la exposición a la luz cause estas condiciones. Tampoco se conoce en profundidad, por qué podría ser malo para nosotros.
Aunque, los especialistas afirman que la exposición a la luz suprime la secreción de melatonina, una hormona que influye en el ciclo natural del sueño. Estos son algunos estudios que buscaron arrojar respuestas sobre este fenómeno:
- Un equipo de la Universidad de Harvard llevó a cabo un experimento donde destinaron a un grupo de voluntarios a horarios nocturnos, lo que modificó gradualmente el ritmo de sus relojes biológicos. A partir de analizar los datos obtenidos, encontraron una posible conexión entre la luz azul, la diabetes y la obesidad. Las causas de esta asociación se deben a las modificaciones en el metabolismo.
- Un equipo de investigación dirigido por el neurocientífico Steven Lockley, de la Universidad de Harvard, encontró una relación entre el sueño escaso y un mayor riesgo de depresión, diabetes y problemas cardiovasculares. Esto involucra a la luz azul, ya que durante más de 6 horas expusieron a un grupo de voluntarios, a diferentes luces. Los resultados arrojaron que la luz azul suprimía la síntesis de melatonina hasta dos veces más que otras luces.
- Investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, compararon los niveles de melatonina en dos grupos de participantes. El primero fue expuesto a luz azul interior, pero se le otorgaron gafas protectoras. En el segundo, las personas se expusieron a una luz tenue regular, sin utilizar gafas u otro tipo de protección. El hecho de que los niveles de la hormona fueran prácticamente iguales en los dos grupos, reforzó la hipótesis de que la luz azul es un potente supresor de la melatonina.
¿Cómo protegernos de la luz azul?
Existen una serie de precauciones que puedes adoptar para evitar que esta luz afecte tu sueño y te genere complicaciones a largo plazo:
- Utiliza luces rojas tenues para la iluminación nocturna. La luz roja tiene menor incidencia para modificar tu reloj biológico y suprimir la melatonina.
- Evita mirar pantallas brillantes durante las horas previas a dormir.
- Si trabajas en un turno nocturno o usas muchos dispositivos electrónicos por la noche, considera utilizar lentes azules o instalar una aplicación que filtre la longitud de onda azul/verde.
- Recibe mucha luz durante el día, esto facilitará que duermas por la noche.
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