Para combatir la tos y los estornudos durante la temporada de gripe, es muy normal comprar antiinflamatorios y descongestivos, pero esto no sería recomendable para algunas personas. La American Heart Association (AHA) advierte que estos medicamentos pueden tener efectos no deseados en nuestro corazón.
Los medicamentos de venta libre descongestionantes o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) gozan de buena reputación cuando se busca aliviar dolores, fiebres leves, bloqueo de la nariz y otros síntomas del resfrío estacional.
Si bien estos medicamentos son seguros de tomar siempre y cuando sigas las dosis recomendadas, los especialistas de la AHA y otras instituciones advierten que podrían empeorar la salud cardiovascular de ciertos grupos en riesgo.
"Las personas con presión arterial alta no controlada o enfermedad cardíaca, deben evitar tomar descongestivos orales", advirtió Sondra DePalma, asistente médica en el Instituto Cardiovascular de Pinnacle Health en Pensilvania, EE.UU., y especialista de la AHA.
También aconsejó que al público en general o con bajo riesgo cardiovascular, que los utilicen bajo la guía de un proveedor de servicios de la salud.
Cuidado con la salud cardíaca
De acuerdo con las pautas de la AHA y el American College of Cardiology's (ACC), tanto los AINE como los descongestivos pueden aumentar la presión arterial, como consecuencia de la forma en que actúan sobre nuestro cuerpo.
Particularmente, los descongestionantes oprimen los vasos sanguíneos en la nariz, lo que ayuda a reducir la inflamación en esa área.
Pero, como señaló la Dra. Erin Michos, directora del Centro Johns Hopkins Ciccarone para la prevención de la enfermedad cardíaca en Baltimore, EE.UU. "Si tienes presión arterial alta o una enfermedad cardíaca, lo último que necesitas es constreñir los vasos sanguíneos. Esto puede exacerbar o empeorar la enfermedad".
La Dra. Michos explicó que las personas con mayor riesgo de usar descongestivos son aquéllas con presión arterial no controlada, con insuficiencia cardíaca o las que han padecido un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
En cuanto a los AINE, los estudios existentes muestran que también pueden promover un mayor riesgo cardiovascular.
Un documento compartido por la AHA se centró en un estudio sobre casi 10,000 personas que habían recibido tratamiento para infecciones respiratorias y terminaron en el hospital después de un ataque cardíaco.
Los voluntarios tenían, en promedio, 72 años cuando sufrieron sus ataques cardíacos, y muchos de ellos tenían factores de riesgo cardiovascular preexistentes, como presión arterial alta o diabetes.
Según el estudio, quienes tomaron AINE para tratar sus infecciones respiratorias, tuvieron un riesgo tres veces más alto de sufrir un ataque cardíaco dentro de una semana, que durante el mismo período del año anterior cuando no los usaron.
Para evitar la exposición a tales riesgos, la Dra. Michos aconseja usar AINE y descongestivos con moderación u optar por una solución alternativa cuando sea posible, como los antihistamínicos.
"Si se necesitan otros medicamentos de venta libre, úselos con precaución. Y si alguien descubre que tiene problemas como presión arterial alta u otros padecimientos, como palpitaciones del corazón, debe hablar con su proveedor de atención médica", insistió DePalma.
Otras maneras de prevención
Según la AHA, el mejor enfoque para prevenir la gripe y los resfriados, es seguir las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Sugieren que la única y mejor forma de prevenir la influenza estacional es vacunándose todos los años.
También, consideran que adoptar los siguientes hábitos de higiene y precaución pueden ayudar:
- Evita el contacto cercano o directo con personas que estén enfermas.
- Guarda reposo en tu hogar cuando estés enfermo.
- Cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar.
- Lávate las manos con frecuencia.
- Limpia y desinfecta las superficies de contacto más comunes.
- Duerme bien.
- Mantente activo físicamente.
- Controla tu estrés.
Otra opción natural de evitar el consumo de medicamentos, y aún así, mantener a raya a la gripe y los resfriados, es incorporar el consumo de estos alimentos:
- Paletas de hielo.
- Sándwich de pavo.
- Jugo de vegetales.
- Sopa de pollo.
- Cítricos.
- Ajo.
- Jengibre.
- Té caliente (verde, oolong o negro).
- Bananas.
- Miel.
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