Las investigaciones sugieren que las personas agradecidas pueden dormir mejor, tener corazones más sanos y padecer menos dolores.
Después de 15 años de investigación, sabemos que la gratitud es la clave del bienestar psicológico, señalan los expertos de la Universidad de California en Berkeley.
Puede hacer que la gente sea más feliz, mejore sus relaciones y, potencialmente, incluso contrarreste la depresión y los pensamientos suicidas. Pero, ¿podrían los beneficios de la gratitud ir más allá de eso? ¿Podría ser buena para tu salud física? Aquí podría haber algunas respuestas según un informe de Greater Good Science Center (GGSC), de la UCB.
Si bien algunos estudios han asociado a la gratitud con una gran cantidad de beneficios, desde menos dolores y molestias, pasando por mejorar el sueño hasta tener una mejor salud cardiovascular, otros han encontrado resultados más variados. Se necesita más investigación antes de que los médicos comiencen a dar recetas de gratitud, pero hay buenas razones para sospechar que este sentimiento tiene ramificaciones positivas para tu cuerpo.
¿Las personas agradecidas son más saludables?
Personas de todas las edades y diversas nacionalidades que tienen una disposición más agradecida reportan menos quejas de salud que sus contrapartes menos agradecidas. En un estudio, los participantes más agradecidos informaron menos problemas de salud (como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, infecciones respiratorias y trastornos del sueño); en otro, informaron menos síntomas físicos (como dolores de cabeza, mareos, dolores de estómago y goteo nasal).
Parece bastante claro, ¿verdad? No necesariamente. Una gran pregunta es si la gratitud causa buena salud o si la buena salud causa gratitud, o tal vez alguna otra cosa nos hace tanto agradecidos como saludables. De hecho, aunque estos estudios sugieren que las personas agradecidas son más saludables, también podrían sugerir que las personas con peor salud tienen menos probabilidades de sentirse agradecidas.
Para desmenuzar esta relación, los investigadores han comenzado a explorar si las personas que participan en actividades de gratitud se benefician de una mejor salud.
Los resultados del proyecto Thnx4 del GGSC de la Universidad de California en Berkeley señalan que los participantes que mantuvieron un diario de gratitud en línea durante 2 semanas informaron una mejor salud física. Estos resultados son consistentes con un artículo de 2003 publicado por Robert Emmons y Michael McCullough, donde los estudiantes universitarios que escribieron sobre cosas que agradecían, sólo una vez a la semana durante 10 semanas, informaron menos síntomas físicos que los estudiantes que escribieron sobre eventos o molestias diarias.
¿La gratitud es buena para tu corazón?
Una creciente evidencia sugiere que también puede ayudar a mantener sanos nuestros corazones. Esta línea de investigación comenzó en 1995, cuando un estudio descubrió que las personas que sienten aprecio (una emoción relacionada con la gratitud) mejoraron la variabilidad de la frecuencia cardíaca, un indicador de buena salud cardíaca.
En un estudio más reciente, las mujeres que conservaron un diario de gratitud durante 2 semanas, terminaron con una presión sanguínea más baja que aquellas que escribieron sobre otros eventos diarios. Juntos, éstos y otros resultados sugieren que sentir gratitud puede ser bueno para mantener los corazones sanos.
La gratitud incluso puede ayudar a los pacientes a recuperarse de un ataque al corazón. En el estudio Gratitude Research in Acute Coronary Events (GRACE) de Jeff Huffman y sus colegas, personas más optimistas y agradecidas mostraron signos de mejoría en la función de los vasos sanguíneos en 2 semanas, aunque no 6 meses después de ser hospitalizados por ataques cardíacos, en comparación con los pacientes menos agradecidos.
Además, un estudio de 2017 de Neal Krause encontró que las personas más agradecidas tenían en la sangre niveles significativamente más bajos de una proteína llamada hemoglobina A1c (HbA1c) un biomarcador asociado con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca y ataques cardíacos no fatales.
¿Cómo puede la gratitud mejorar la salud?
Parece que las personas más agradecidas informan que se sienten más saludables y duermen mejor, y que incluso pueden tener algunos marcadores fisiológicos de una mejor salud.
Esto plantea una pregunta clara: ¿cómo es que la gratitud puede hacer que las personas sean más saludables? Además de ayudarlos a dormir, la gratitud puede llevar a las personas a involucrarse en otros comportamientos que los ayuden a mantenerse sanos, como comer bien y no fumar. De hecho, las personas más agradecidas informan tener estilos de vida más saludables.
Pero hay otros mecanismos posibles: la capacidad de amortiguación del estrés por parte de la gratitud y el poder conocido para aumentar la felicidad y las emociones positivas, pueden tener influencias positivas posteriores en la salud. Y el papel de la gratitud en el fomento y el fortalecimiento de las conexiones sociales, pueden ser igual de importantes.
La investigación sugiere que nuestras relaciones con los demás pueden tener beneficios tangibles para la salud.
Aun así, hay mucho que no sabemos. Necesitamos más evidencia para determinar cuánto duran estas mejoras y si características como la edad, el sexo, la religión o la personalidad pueden influir en los efectos de la gratitud en la salud. Pero aumenta la evidencia de que la gratitud puede ser uno de los pilares fundamentales de un estilo de vida saludable, concluye el informe de la Universidad de California en Berkeley.