En personas sanas es posible prevenir el mal aliento (halitosis) con una serie de medidas y hábitos de higiene bucal con un buen cepillado y utilizar hilo dental. Algunas personas suelen usar hojas de menta o usar enjuague bucales con éxito en forma temporal.
Sin embargo, si persiste es necesario detectar la causa para poder combatirlo.
Puntos clave
Cómo combatir el mal aliento-Investigar la causa que lo provoca y tratarla si es una enfermedad subyacente. -Adecuada higiene bucal y dental.-Sustituir el cepillo de dientes cada tres meses. -Evitar comer alimentos de sabor fuerte que causan mal aliento como ajo, cebolla entre otros.-Tomar agua simple en abundancia y mantener la boca húmeda. -Evitar tomar café, bebidas gaseosas o alcohol.- Tomar té de jengibre, hierbabuena, té de menta, té de ortiga o té de romero, una o dos veces al día.-Acudir con regularidad cada 6 meses a revisión odontológica y realizarse limpieza dental profesional.
¿Qué causa el mal aliento?
Cabe aclarar que el mal aliento puede deberse a muchas causas. Su origen puede ser la misma boca por la descomposición de bacterias de los alimentos, así como ser ocasionado por residuos que quedan en los dientes y alrededor de los mismos como compuestos azufrosos.
En algunos casos puede deberse a padecimientos como periodontitis que causan bolsas de infección y que son causas de mal olor.
También puede presentarse después de mantener la boca seca tras un largo periodo de sueño o como resultado de haber tomado medicamentos.
Otra causa es el tabaquismo que permite que se acumulen células muertas en la lengua, en las encías y en las mejillas, las cuales se descomponen y causan mal olor.
Así mismo, el mal aliento puede deberse al consumo de alimentos que contienen aceites volátiles con aroma fuerte como la cebolla y el ajo, por ejemplo, que pueden causar mal aliento, entre otros.
Ya que al ingerir estos alimentos se absorben las sustancias volátiles al torrente sanguíneo, se transportan a los pulmones y posteriormente se expulsan por la respiración.
Las bebidas alcohólicas y su asociación con el mal aliento
Al ingerir alcohol se puede provocar concentraciones altas de alcohol en la sangre que causan mal aliento y se puede detectar con pruebas de aliento.
Enfermedades y mal aliento
Varios problemas generales de salud suelen ser causa de un olor de aliento característico. Por ejemplo, la insuficiencia renal puede ocasionar un olor parecido a la orina o la insuficiencia hepática puede provocar un olor parecido al pescado.
La acetona en el aliento, sustancia que se genera en personas con diabetes causa un olor a frutas, que se forma por exceso de ácidos en la sangre (cetoacidosis).
Algunas enfermedades pulmonares también pueden originar mal aliento, al igual que infecciones crónicas de los pulmones.
Así mismo, si se padece alguna enfermedad que ocasiona que haya poca o lenta motilidad gástrica es posible que ocasione mal aliento por fermentación del contenido gástrico. Siendo los eructos los que producen mal olor.
Otras enfermedades como el reflujo gastroesofágico también puede ocasionar mal aliento.
Empezar a prevenir el mal aliento
Por supuesto es necesario atender la causa que origina el mal aliento, tratando el padecimiento subyacente como reflujo, afección pulmonar, insuficiencia renal o hepática, entre otros.
En personas sanas es posible mejorar el aliento mediante una serie de medidas:
Adecuada higiene bucal y dental:
-Cepillado de dientes después de cada comida.
-Efectuar un cepillado de la lengua con el fin de eliminar células muertas.
-Usar hilo dental por lo menos una vez al día para eliminar restos de alimentos que se quedan entre los dientes.
-Uso de enjuague bucal, en algunos casos.
-Sustituir el cepillo de dientes cada tres meses. Enjuagar el cepillo después de usarlo con bicarbonato de sodio o bien utilizar a diario tabletas limpiadoras efervescentes para una limpieza profunda del cepillo dental.
-Evitar comer alimentos de sabor fuerte que causan mal aliento como ajo, cebolla entre otros.
-Tomar agua simple en abundancia y mantener la boca húmeda. Evitar tomar café, bebidas gaseosas o alcohol.
-Siempre enjuagar la boca después del uso de medicamentos inhalados.
-Masticar un poco de perejil o chicle de canela.
-Tomar té de jengibre, té de hierbabuena, té de menta, té de ortiga o té de romero, una o dos veces al día.
-Acudir con regularidad cada 6 meses a revisión odontológica y realizarse limpieza dental profesional.
Fuente: Clínica Mayo.