Debajo de los poros de la piel se encuentran las glándulas sebáceas, encargadas de producir unos aceites naturales llamados sebo.
Estos ayudan a mantener la piel hidratada y saludable, aunque cuando su producción es excesiva, pueden causar un aspecto más aceitoso, brillante y muchas veces incómodo de la piel. Esto se conoce como piel grasa o seborrea.
Puntos clave
- Cuando las glándulas sebáceas producen demasiado sebo ocurre la piel grasa.
- Para aliviar esta afección es necesario identificar qué la provoca: factores ambientales, edad, genética o el estilo de vida.
- Para reducir la piel grasa se recomienda usar productos "sin aceite" o "no comedogénicos", no dormir con maquillaje, no tocarse la cara constantemente y usar papeles secantes.
- También puede ser de ayuda incorporar remedios caseros a base de aloe vera, almendras y avena, miel o tomate.
Para combatir la piel grasa el primer paso es identificar que la causa. Entre los principales factores se encuentran:
Ambientes
El lugar donde vives y la época del año pueden influir en la piel grasa. Por ejemplo, las personas tienden a tener la piel más aceitosa en climas cálidos y húmedos, también es más probable que esto ocurra durante verano que en otoño o invierno.
Edad
Es más común que las personas jóvenes tengan piel grasa. Esto se debe a que la piel produce menos sebo a medida que envejecemos, dado que pierde proteínas, como el colágeno, por lo que las glándulas sebáceas se ralentizan.
Genética
La piel grasa suele ser una afección hereditaria, por lo que, si uno de tus padres tiene este tipo de piel, es probable que tú también tengas glándulas sebáceas hiperactivas.
Mala rutina de cuidado de la piel
Lavar o exfoliar el rostro con demasiada frecuencia puede hacer que la piel se vuelva grasosa. Esto se debe a que, al eliminar mucho aceite del rostro, las glándulas sebáceas pueden entrar en emergencia y producir aún más aceite para compensar la pérdida.
Usar los productos incorrectos
La piel grasa también puede aparecer si se utilizan productos para el cuidado de la piel inadecuados. Un error muy común es confundir piel mixta con grasa, por lo que se utilizan productos demasiado espesos que son contraproducentes.
Otro error común es usar limpiadores o humectantes sin diferenciar las estaciones del año (no es lo mismo usar un producto en verano que en invierno).
Cómo combatir la piel grasa
Puedes combatir la piel grasa poniendo en práctica los siguientes consejos. Solo recuerda, los resultados pueden tardar en aparecer por lo que debes ser paciente. Si al cabo de dos meses no ves resultados, deberás consultar a un dermatólogo.
Productos para la piel grasa
Para las personas con piel grasa se recomiendan productos, incluidos los de limpieza, cremas hidratantes o maquillaje, que en sus etiquetas indiquen "sin aceite" o "no comedogénicos".
Esto significa que no obstruirán los poros ni causarán acné. También se debe evitar los limpiadores a base de aceite o alcohol, ya que pueden irritar la piel.
Con respecto a los exfoliantes, los expertos aconsejan optar por beta hidroxiácido, que reduce la presencia de aceite en la piel, mientras que el protector solar puede ser uno que contenga óxido de zinc y dióxido de titanio, pero nunca los que tienen aceites o fragancias.
El uso de crema hidratante puede generar confusión, dado que se cree que favorece el aspecto graso de la piel. Sin embargo, los expertos aseguran que eso es un mito, y advierten que, si ya se usan productos para combatir la piel grasa, será necesario una buena humectación para que esta no se reseque y dañe.
Lo importante encontrar el mejor producto para tu piel, generalmente, aquellas cremas hidratantes a base de agua funcionan muy bien para las personas con piel grasa, pero para no tener problemas, lo mejor será consultar a un dermatólogo.
Lavado
Es importante lavarse la cara cada mañana, tarde y después de realizar actividad física. Solo evita restregar o frotar bruscamente, ya que puede causar irritación y daño en la piel, o lavar en exceso, ya que puede ser contraproducente e incrementar la producción de sebo.
Hábitos
Incorporar papeles secantes para cuando sean necesario durante el día es una buena forma de combatir los efectos de la piel grasa, por ejemplo, cuando hace mucho calor y sudamos.
Presiónalos suavemente contra tu cara y déjalos durante unos segundos para absorber el exceso de aceite, pero no lo frotes, pues extenderías el aceite a otras áreas del rostro y podrías provocar irritación.
Tampoco es bueno dormir con el maquillaje puesto o tocarse la cara seguido. Este último hábito favorece la extensión de suciedad, aceite y bacterias de las manos hacia el rostro.
Sólo toca tu cara cuando la estés limpiando, hidratando o aplicando protector solar o maquillaje, y antes, asegúrate de que tus manos estén bien limpias.
Remedios caseros
Desde la medicina natural se destaca las propiedades de los siguientes remedios caseros para hacer frente a la piel grasa:
- Aloe vera: existe evidencia que indica que puede ayudar a tratar la piel escamosa causada por parches grasos. Para ello, solo se debe aplicar una capa fina en el rostro antes de acostarse y dejar actuar hasta la mañana siguiente.
- Almendras y avena: se pueden moler y combinar con miel para aplicar en el rostro y así absorber el exceso de grasa. También tienen efectos antiinflamatorios y exfoliantes.
- Miel: puede ayudar a la piel grasa gracias a sus propiedades antibacterianas y antisépticas. Solo se debe extender una fina capa sobre la zona afectada.
- Tomates: su pulpa (combinada con una cucharadita de azúcar que actúa como exfoliante) ayuda a destapar los poros y absorber el exceso de grasa. Aunque la evidencia es insuficiente, se cree que este beneficio se debe a que posee ácido salicílico.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Academia Estadounidense de Dermatología, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.