Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Unos mejores almuerzos escolares frenan el aumento de peso de los niños de EE. UU.

LUNES, 9 de mayo de 2022 (HealthDay News) -- Los niños de EE. UU. tienen un problema de peso, pero unas regulaciones que mejoraron los estándares nutricionales de las comidas escolares podrían haber ayudado a ralentizar el aumento de peso entre los estudiantes con unos ingresos bajos, encuentra un nuevo estudio.

Durante décadas, el Programa Nacional de Almuerzos Escolares ha provisto comidas gratuitas o de bajo costo a los estudiantes de escuela de EE. UU. En 2016, más de 30 millones de estudiantes participaban en todo el país, según las cifras del gobierno.

Unos mejores almuerzos escolares frenan el aumento de peso de los niños de EE. UU.

En 2010, se promulgó una ley federal para fortalecer los requisitos nutricionales de esas comidas escolares, que buscaba aumentar el consumo de frutas, verduras, granos ricos en fibra y bebidas sin endulzar de los niños.

La medida salió como respuesta a una tendencia preocupante: los niños de EE. UU. que participaban en el programa de comida aumentaban más peso, en promedio, que sus pares que no estaban en el programa.

"Había mucha preocupación en ese momento de que la participación en el programa de almuerzos escolares contribuyera a la obesidad", comentó Andrea Richardson, investigadora principal del nuevo estudio.

Desde que se implementaron los nuevos estándares, la investigación ha apuntado a unos efectos positivos, en concreto, la calidad de la dieta de los niños del programa mejoró.

Lo que no ha estado claro es si ha tenido algún efecto en las trayectorias del peso.

Los nuevos hallazgos, que se publicaron en la edición del 5 de mayo de la revista JAMA Network Open, sugieren que ha sido así. Entre los niños que entraron a kindergarten en 2010-2011, los que estaban en el programa de almuerzo escolar ya no estaban aumentando de peso con más rapidez a lo largo de los años de la escuela primaria, en comparación con sus pares.

El hecho de que la laguna se haya cerrado es una buena noticia, según Richardson, una investigadora en políticas de la RAND Corporation, una organización sin fines de lucro.

Pero no todos los hallazgos fueron alentadores. En los últimos años, los niños en general han entrado a kindergarten con un índice de masa corporal (IMC) más alto que sus contrapartes de hace dos décadas. Y en quinto curso, un 17 por ciento de todos los niños en el grupo reciente cayeron en la categoría de la obesidad, mientras que casi un 10 por ciento tenían una obesidad grave.

Entonces, aunque los resultados apuntan a los beneficios de unas comidas escolares más nutritivas, el problema de la obesidad infantil se debe abordar en múltiples frentes.

"Las escuelas son unos poderosos lugares para las intervenciones", aseguró Richardson. Pero al mismo tiempo, añadió, la obesidad es compleja, y los esfuerzos más allá de las paredes escolares también son importantes.

Los hallazgos se basan en una muestra nacionalmente representativa de 3,388 niños, que entraron en kindergarten en el año escolar 1998-1999, y 2,570 niños que comenzaron en 2010-2011.

En el primer grupo, los niños con bajos ingresos en el programa de almuerzo escolar aumentaron de peso más rápido que su compañeros hasta quinto curso, y su IMC promedio se acercaba más al umbral de la obesidad en los niños.

Entre los niños del grupo más reciente, esa brecha se cerró.

"No es sorprendente que este estudio encontrara esto", aseguró Leah Carpenter, directora asociada del Centro de Nutrición Gretchen Swanson, un instituto de investigación sin fines de lucro. "En nuestra investigación, pude ver la diferencia que [los nuevos estándares] hacían en cuanto al contenido de los platos de los niños".

Carpenter, que no participó en el nuevo estudio, aseguró que ofrece evidencias que faltaban sobre las trayectorias de peso de los estudiantes.

El Dr. Dariush Mozaffarian también encontró que las comidas escolares se hicieron más nutritivas después de la ley de 2010. En un estudio reciente, su equipo mostró que en 2018, las comidas escolares eran en realidad las comidas más saludables que la mayoría de los niños de EE. UU. consumían en todo el día.

Pero las comidas escolares también conformaban apenas un 9 por ciento de las calorías diarias de los niños, en promedio, apuntó Mozaffarian, decano y profesor de nutrición de la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad Tufts.

Entonces, esperar que las escuelas cambien el curso de la obesidad infantil es "pedirles demasiado", enfatizó.

También hay que abordar la calidad de la comida de otras fuentes, como los supermercados y restaurantes, según Mozaffarian. Y la responsabilidad no debe ser de los padres, planteó. Necesitan la ayuda de políticas que hagan que las opciones de alimentos saludables sean más accesibles y asequibles.

Por otra parte, muchas escuelas tienen dificultades para mantener los logros nutricionales que se han logrado desde 2010. La pandemia "lo ha alterado todo", apuntó Carpenter.

Antes de la pandemia, muchas escuelas habían adoptado o iban avanzando hacia la preparación de comidas "desde cero", en lugar de calentar comidas empacadas, por ejemplo.

"Pero los problemas con la cadena de suministros y [la escasez] de personal siguen siendo inmensas barreras", apuntó Carpenter.

"Algunas escuelas que estaban pasando a cocinar desde cero han tenido que dar un paso atrás y pausarlo", añadió.

Sí parece claro que cuando se ofrecen unas comidas más saludables a los niños, se las comen.

Un argumento contra los estándares de nutrición de 2010 había sido que los niños quizá rechazaran las nuevas opciones, y que algunos tal vez se saldrían del todo del programa de almuerzo escolar.

Pero Richardson aseguró que la investigación ha demostrado que no fue así.

Más información

La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) ofrece consejos sobre la nutrición y el ejercicio.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Andrea Richardson, PhD, MPH, policy researcher, RAND Corporation, Pittsburgh; Leah Carpenter, MPH, associate director, Gretchen Swanson Center for Nutrition, Omaha, Neb.; Dariush Mozaffarian, MD, dean, professor, nutrition, Friedman School of Nutrition Science and Policy at Tufts University, Boston; JAMA Network Open, May 5, 2022, online

Comparte tu opinión