Unas 'descargas' en el cerebro podrían limitar el daño de un accidente cerebrovascular

MIÉRCOLES, 21 de junio de 2023 (HealthDay News) -- ¿Podría una descarga eléctrica en el cerebro limitar los daños provocados por un accidente cerebrovascular (ACV)?

Sí, afirma un nuevo estudio de tamaño reducido, que encontró que este procedimiento no invasivo aumentó el flujo sanguíneo a áreas alrededor del coágulo que provocó el ACV, protegiendo así de daños adicionales.

Unas 'descargas' en el cerebro podrían limitar el daño de un accidente cerebrovascular

"Este tratamiento se puede aplicar de forma eficiente en emergencias. Se tolera bien, y muestra señales de verdad promisorias de rescatar el tejido cerebral afectado por el ACV", aseguró la investigadora principal, la Dra. Mersedeh Bahr-Hosseini, neuróloga vascular de UCLA Health, en Los Ángeles.

"Con algo de suerte, en un futuro no muy distante, podremos evaluar más la seguridad y efectividad de este tratamiento", comentó.

Bahr-Hosseini apuntó que el tratamiento funciona al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro.

"Pensamos que no se trata solo de que el tejido cerebral o las células nerviosas respondan a la corrientes eléctricas. Los vasos sanguíneos también responden a la corriente eléctrica, usualmente en la forma de dilatación de los vasos", aclaró. Al ampliar el tamaño de los vasos sanguíneos en el cerebro, más sangre fluye al cerebro y protege a los vasos sanguíneos del daño, previniendo así que haya más daño por el ACV.

Bahr-Hosseini señaló que la estimulación eléctrica también podría proteger al tejido cerebral al frenar la actividad nerviosa adicional en las células cerebrales, a medida que reaccionan a que el cerebro esté siendo atacado.

Además, el aumento en el flujo sanguíneo y ampliar los vasos sanguíneos también podría ayudar a disolver el coágulo que provocó el ACV, añadió.

La estimulación eléctrica del cerebro se ha usado para tratar trastornos psiquiátricos como la depresión, dijo Bahr-Hosseini.

Anotó que muchos pacientes no son elegibles para los dos tratamientos comunes que están disponibles para el ACV isquémico, en específico, los medicamentos trombolíticos y un dispositivo que se introduce en los vasos sanguíneos y saca los coágulos. Entre los pacientes que son elegibles para estos tratamientos, alrededor de un 20 a un 30 por ciento acaban con discapacidades meses tras su ACV, anotó Bahr-Hosseini.

La estimulación cerebral solo es adecuada para los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que son provocados por coágulos sanguíneos en los vasos sanguíneos del cerebro, no para los ACV provocados por sangrado en el cerebro, que se conocen como ACV hemorrágicos.

En el estudio, Bahr-Hosseini y su equipo asignaron al azar a siete pacientes con ACV a recibir estimulación eléctrica en el cerebro, y a tres a una estimulación falsa. Los diez pacientes fueron tratados en un plazo de 10 horas tras el inicio de su ACV, y no eran elegibles para otras terapias.

El tratamiento implica colocar electrodos en el cuero cabelludo, y dirigir una pequeña corriente eléctrica al área del cerebro afectada por el ACV.

Los investigadores encontraron que, entre los pacientes que recibieron la estimulación, una mediana de un 66 por ciento de la penumbra (el tejido cerebral que rodea al núcleo del ACV) se salvó del daño, en comparación con un 0 por ciento entre los que recibieron el tratamiento falso.

Además, unos escáneres cerebrales mostraron que mientras mayor fue la estimulación, mejor fue el flujo sanguíneo, mientras que los pacientes que no recibieron la estimulación real experimentaron una reducción en el flujo sanguíneo, comentó Bahr-Hosseini. Apuntó que este hallazgo podría probar que el tratamiento tiene un efecto biológico real.

Los investigadores esperan ampliar su estudio al tratar a más pacientes para probar que el tratamiento funciona. Su esperanza es que, en algún momento, se convierta en una terapia estándar que se use junto con otros tratamientos.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 21 de junio de la revista JAMA Network Open.

Un experto en neurología dijo que los resultados del estudio son promisorios.

"Es muy interesante, y quizá un nuevo tratamiento promisorio e innovador para el ACV", comentó el Dr. Richard Libman, vicepresidente de neurología, ACV y enfermedad cerebrovascular del Centro Médico Judío de Long Island, en New Hyde Park, Nueva York.

Si este tratamiento resulta efectivo, Libman cree que podría convertirse en parte de la atención estándar.

"No hay absolutamente ningún motivo para que no se pueda usar junto con lo que es ahora el estándar de la atención, que es en esencia los medicamentos para disolver los coágulos por vía intravenosa, o las técnicas con catéter que sacan mecánicamente los coágulos de los vasos sanguíneos bloqueados", apuntó.

Igual que con todos los tratamientos para el ACV, el tiempo importa, enfatizó Libman. Mientras antes comienza el tratamiento tras el inicio de un ACV, más probabilidades hay de recuperación.

"Que el tiempo es cerebro es un cliché", dijo Libman. "Pienso que nunca va a cambiar, hasta que encontremos alguna panacea que pueda ayudar con la degeneración, o la regeneración, del cerebro".

"Si llega al hospital pronto podemos salvar muchas células cerebrales, quizá no todas, pero muchas", añadió Libman. "Una y otra vez, se ha probado que esto resulta en una mejor recuperación tras un ACV. Hace la diferencia entre acabar en un hogar de ancianos o acabar en casa y requerir ayuda, o acabar en casa y funcionar de forma independiente, que es una inmensa diferencia en el resultado".

Más información

Aprenda más sobre el ACV en la Asociación Americana del Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Mersedeh Bahr-Hosseini, MD, vascular neurologist, UCLA Health; Richard Libman, MD, vice chair, neurology, stroke and cerebrovascular disease, Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; JAMA Network Open, June 21, 2023, online

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