Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

¿Un exceso de luz en la noche podría aumentar las probabilidades de cáncer de tiroides?

MIÉRCOLES, 10 de febrero de 2021 (HealthDay News) -- Aunque vivir en una ajetreada área urbana podría tener sus ventajas, todas esas luces nocturnas podrían cobrarse un precio a su salud, sugiere una investigación reciente.

El estudio, que se publicó en una edición reciente en línea de Cancer, una revista de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) revisada por profesionales, vincula al exceso de luz nocturna artificial con un riesgo elevado de cáncer de tiroides. Amplía a estudios anteriores que encontraron una asociación entre unos niveles más altos de luz nocturna, medidos mediante satélites, con un riesgo elevado de cáncer de mama.

¿Un exceso de luz en la noche podría aumentar las probabilidades de cáncer de tiroides?

Los investigadores anotaron que algunos cánceres de mama podrían compartir un mecanismo común, dependiente de las hormonas, con el cáncer de tiroides.

Pero enfatizaron rápidamente que sus hallazgos no están equipados para probar que la luz nocturna provoque el cáncer de tiroides, solo que hay una asociación. Teorizaron que las alteraciones basadas en la luz en las hormonas y los ritmos circadianos (es decir, que tienen que ver con el día y la noche) de una persona podrían tener algo que ver.

"Dadas las evidencias bien establecidas que respaldan a un rol de la exposición a la luz nocturna y la alteración circadiana, esperamos que nuestro estudio motive a los investigadores a examinar más la relación entre la luz nocturna y el cáncer y otras enfermedades", señaló en un comunicado de prensa de la revista la investigadora principal, Qian Xiao, profesora asistente del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Houston.

Un experto en la tiroides que no participó en el estudio dijo que los cánceres de tiroides han estado en un aumento constante en Estados Unidos durante décadas.

La nueva investigación "intenta darnos otra explicación de la creciente incidencia del cáncer de tiroides en Estados Unidos entre los años 70 y la década de los 2010", comentó el Dr. Gady Har-El, director de cirugía y oncología de la cabeza y el cuello del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

Parte de ese aumento se puede atribuir a mejoras en el diagnóstico y la detección, apuntó Har-El, pero "el aumento en el diagnóstico no puede ser la única explicación del aumento en la incidencia del cáncer de tiroides".

En su estudio, Xiao y su grupo buscaban ver si la luz podría tener un rol. Analizaron los datos del Estudio de dieta y salud de NIH-AARP, que reclutó a adultos estadounidenses de 50 a 71 años en 1995-1996.

Los investigadores compararon los datos de imágenes de satélite (para estimar los niveles de luz nocturna en la dirección de cada participante) con los datos de los registros oncológicos estatales hasta 2011.

Encontraron 856 casos de cáncer de tiroides entre más de 464,000 participantes, a quienes se dio un seguimiento promedio de unos 13 años. Estos casos incluyeron a 384 hombres y a 427 mujeres.

Los investigadores reportaron que las personas que vivían en las áreas en la categoría del 20 por ciento más alto de luz nocturna tenían un riesgo un 55 por ciento más alto de desarrollar un cáncer de tiroides, en comparación con las que vivían en la categoría del 20 por ciento más bajo. El riesgo se observó sobre todo respecto a la forma más común de cáncer de tiroides, llamado cáncer de tiroides papilar.

Los investigadores también encontraron que la asociación era más firme en las mujeres que en los hombres. Encontraron que, en las mujeres, la asociación fue más potente para los cánceres focalizados sin señales de haberse propagado a otras partes del cuerpo.

En los hombres, la asociación fue más potente para unas etapas más avanzadas del cáncer. La asociación fue similar para distintos tamaños tumorales y factores demográficos de los participantes, lo que incluyó a las características demográficas y al índice de masa corporal (IMC).

¿Cómo podría la luz nocturna fomentar al cáncer de tiroides?

Según el grupo de Xiao, la luz nocturna suprime a la melatonina natural, que es un modulador de la actividad del estrógeno. Una actividad de la melatonina muy baja podría ayudar a deprimir la capacidad del cuerpo de combatir a los tumores, señalaron. La luz nocturna también puede alterar a los ritmos circadianos del cuerpo, lo que también es un factor de riesgo de cáncer, apuntaron los investigadores.

La Dra. Shuchie Jaggi es médica tratante de endocrinología, diabetes y metabolismo de Northwell Health en Great Neck, Nueva York. Al leer los hallazgos, dijo que es posible que la luz nocturna pudiera afectar a la tiroides a través de sus efectos en las hormonas, y "sin duda el gran tamaño de la muestra de este estudio es un punto fuerte que hace que estas asociaciones tengan una mayor significación estadística".

Jaggi anotó que el estudio tuvo una limitación. Como utilizó las imágenes de satélite, solo pudo examinar los niveles luz nocturna al aire libre, no si las personas también tenían las luces encendidas bajo techo.

Por su parte, Har-El dijo que este solo es "el primer estudio que observa este aspecto de cómo la tecnología avanzada afecta a nuestro estilo de vida, y es solo un estudio", y por tanto, se necesita mucha más investigación.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre el cáncer de tiroides.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Gady Har-El, MD, chief, head and neck surgery and oncology, Lenox Hill Hospital, New York City; Shuchie Jaggi, DO, attending physician, Department of Endocrinology, Diabetes and Metabolism, Northwell Health, Great Neck, N.Y.; Cancer, news release, Feb. 8, 2021

Comparte tu opinión